Seis cuatro, de Hideo Yokokama #NovelaNegra 04

by Julen

Seis Cuatro era el nombre de un caso de hacía catorce años, el secuestro y asesinato de una niña llamada Shoko.

Esta ha sido mi primera incursión en la novela negra japonesa. Reconozco mi desconocimiento; hasta ahora pensar en Japón y su crimanalidad pasaba solo por la Yakuza. Pues bien, no me he roto mucho la cabeza y me he ido a por una novela que venía precedida de un gran éxito en ventas y con muy buenas críticas. Se trata de Seis cuatro, de Hideo Yokokama, una novelita de 650 páginas en su edición impresa que sirve para hacerse una idea de cómo se estructura la investigación policiaca puertas hacia dentro y también en su relación con los medios. Todo ello en Japón, con unas costumbres tan diferentes de las nuestras. La novela acaba de ser publicada por Ediciones Salamandra, si bien la original es de 2012.

Obviamente, Seis Cuatro era el mayor fracaso en la historia de la prefectura D. Hasta en Tokio, al nivel de la Agencia Nacional de Policía, seguía ocupando uno de los primeros puestos en la lista de casos pendientes de solución. Al mismo tiempo, no podía negarse que los catorce años transcurridos desde el secuestro habían empezado a diluir su recuerdo.

seis cuatro libroLa trama puede llegar a desesperar un poco. Lo digo porque si estás esperando el frenesí de aconteceimientos en torno a la investigación desde el principio, ya puedes armarte de paciencia. Te vas a fundir cuatrocientas páginas para comprender cómo es la relación entre el área de investigación criminal en sí y el área administrativa. Es decir, por un lado, quienes están en primera línea de trabajo frente al crimen y, por el otro, todos esos resortes necesarios paHideora que la rueda siga girando. Entre ellos, el departamento de Relaciones con los Medios, el que lidera nuestro protagonista, Yoshinobu Mikami, que, eso sí, cuenta con antecedentes también como inspector de investigacion criminal e incluso como asesor jefe de la Segunda División de Investigaciones Criminales.

Como decía, ármate de paciencia para ir leyendo una prosa que te hará comprender el interior de las cosas que acontecen en una prefactura de la policía allá en Japón. Te dará tiempo para comprender otras normas, otra cultura, otras rutinas, otra forma de ser y sentir. Todo ello, entiendo, con dosis elevadas de crítica social. El protagonista, Mikami, convive con su propia miseria personal –en esto la novela sigue la tradición del protagonista con dosis de tormento interior– que confiere una tensión constante a sus responsabilidades profesionales. La novela, además, se enreda también en torno a unas complejas bases de sentido personal, sociedad, trabajo y tradición. Lo puedes llegar a ver como una atmósfera densa, pesada, que embota hasta cierto punto el ritmo de los acontecimientos.

He leído la novela en su versión ebook. Lo digo para que no olvides ir de vez en cuando a consultar el apartado de personajes y cargos. Es importante que te sitúes respecto a quién es quién. Akama, Ishii, Shirota, Futawatari, Ikoma, Arakida, Osakabe, Inomata, Satake, Matsuoka o Mikura a veces no son fáciles de recordar. Y ten en cuenta que esta es solo la parte de quienes protagonizan la trama desde el lado de la policía. Si te vas al lado de los medios de comunicación, con quienes Mikami tiene relación, te puede pasar algo semejante con los representantes del Asahi, Mainichi, Yomiuri, Tokyo Shimbun Sankei, Toyo, D Daily, Kyodo News, Jiji Press, NHK, D Television o FM Kenmin. Como te decía, tienes por delante 650 páginas. Take it easy!

Japón es otro mundo y aunque el crimen no deja de serlo allí y aquí, la forma en que la sociedad y la policía lo abordan presenta matices importantes. El sentido del honor y el respeto a la norma y a la tradición son omnipresentes. «Su pie apretaba con más fuerza el acelerador, y se saltó más de un semáforo en ámbar.» O sea, nada de que en una situación crítica te saltes los semáforos en rojo. Como mucho, en ámbar, las cosas como son. Sin embargo, la trama en torno al Seis cuatro, un viejo secuestro sin resolver, se va construyendo sobre sólidos bloques que conducen a un desenlace final no exento de momentos de acción trepidante. O casi. Hasta entonces, tranquilidad, necesitas ir comprendiendo las piezas del rompecabezas y meterte en la piel de Mikami. Van a ser muchas páginas de compañía a su lado. Seis cuatro te va a trasladar a 1989, el año 64 de la era Showa, que allá las cosas se miden en tiempo de emperadores. Aunque la acción sucede catorce años después del secuestro que da pie a la novela.

Hideo Yokokama es una estrella que llegó a vender un millón de ejemplares del libro en su primera semana. Ahí es nada la broma. Se cargó el récord anterior de Murakami, seguramente un autor bastante más popular en Occidente. Para que la novela de Yokokama haya llegado traducida al español ha hecho falta que David Peace, un escritor que reside en Tokyo, la tradujera primero al inglés. Luego le han seguido traducciones en hasta veinte idiomas. Como decía, estamos ante un best seller en toda regla. Ponte cómoda, no hay prisa. Acompaña a Mikami en su particular recorrido interior, tanto por su lado personal como por el profesional. Que lo disfrutes.

Nota.- Esta reseña forma parte de la sección sobre novela negra que inauguramos con Plata Quemada, de Ricardo Piglia, y a la que siguieron American PSycho, de Bret Easton Ellis, y Sangre en la luna, de James Ellroy.

Imagen de Foundry Co en Pixabay.

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1 comentario

Noche, de Bernard Minier – Consultoría artesana en red 02/02/2021 - 05:30

[…] decir que ha sido lo primero que leo de este autor francés. Si en el post anterior de reseñas de novela negra decíamos que las 400 primeras páginas de Seis Cuatro,…, servían de preludio para ubicarte en la trama, aquí Bernard Minier no se anda por las ramas: vas […]

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