Sangre en la luna, de James Ellroy #NovelaNegra 03

Comparto esta tercera entrega de la serie de reseñas de literatura negra. Os traigo otro clásico, Sangre en la luna, la primera de las tres novelas que James Ellroy escribió tomando como protagonista a su sargento Lloyd Hopkins. Estamos situados esta vez en la primera mitad de los 80, diez antes de lo que ocurría en American Psycho (nuestra segunda reseña de novela negra en este blog), y nos cambiamos de costa en Estados Unidos. Desde Nueva York nos venimos a Los Ángeles. Ya veis, seguimos con localizaciones clásicas y con autores clásicos. Eso sí, James Ellroy es de los tradicionales a la hora de ir rellenando páginas: protagonista macho alfa con su profundo desasosiego interior y punto asocial. Si has leído novela negra de la clásica americana, seguro que te suena el perfil.

La novela narra la investigación de Hopkins a la caza y captura de un asesino en serie con trauma adolescente que se ha buscado una terapia particular: cargarse mujeres a través de un amplio abanico de métodos. Esto incluye, por supuesto, la típica orgía de sangre y vísceras. No llega al detalle de la descripción que nos ofrecía Bret Easton Ellis en American Psycho, pero se ve que a Ellroy le pone detenerse en algún que otro detalle macabro.

A mí al principio me costó cogerle el punto y ya pensé que la lectura se iba a quedar en el camino. Necesité casi cien páginas para entrar en harina y cogerle el punto a la narración, aunque debo decir que luego ha seguido la norma de mis lecturas negras: en un par de días, ventilado. De Ellroy ya he leído otros cuantos libros, entre los que figuran los archiconocidos La dalia negra y L.A.Confidential. No sé si me voy a animar a seguir con los otros dos de esta trilogía de Hopkins, que llegaron todos juntos a casa el día de Reyes. Quizá estas tres últimas novelas que he leído –os recuerdo que antes de American Psycho el primero que reseñé fue Plata quemada, de Ricardo Piglia– han cubierto mi cupo de truculencia. Aunque, bueno, esto es novela negra y de por medio siempre tiene que haber algún fiambre. Otra cosa es cómo acaba siéndolo.

A medida que lo leía me venían imágenes a la cabeza y todo me sonaba demasiado. Por fin cai enla cuenta de que había visto la película que de produjo en 1987: Cop, con la ley o sin ella, con James Woods, que fue el encargado de recrear el personaje de Hopkins. Si queréis seguir la pista cinematográfica de las novelas de Ellroy, que sepáis que hay unas cuantas, con L.A.Confidential y La dalia negra seguramente como las más conocidas.

Ellroy, como digo, es un clásico y su producción es abundante. De hecho la primera y la segunda novelas de Hopkins están publicadas en el mismo año, 1984. Juega además con agrupar sus novelas en series, un buen truco para vender más. Ya digo que quizá en mi caso me está influyendo haber leído muy recientemente Plata quemada y American Psycho para terminar un poco cansado de esta literatura tan de manual, por decirlo de alguna forma. Lo bueno que tiene una novela como Sangre en la luna es que vas sobre seguro. Si te has documentado un poco antes, no hay sorpresa: el poli vive sus tormentos internos, se maneja dentro y fuera de la ley y los asesinos suele ser gente bastante retorcida, casi siempre con alguna conexión con nuestro protagonista que terminará por aflorar en alguna confesión melodramática.

Eso sí, este tipo de novelas sirven también para viajar a la costa oeste americana y ubicarte en una ciudad, Los Ángeles, repleta de miserias que conviven con su otro lado peliculero y de ostentación.

Imagen de Frauke Feind en Pixabay.