Esta es la primera novela que leo de Empar Fernández, una escritora catalana que ha recurrido a muy diversos géneros en su producción literaria y con una interesante experiencia de coautoría junto a Pablo Bonell Goytisolo, con quien ha publicado seis novelas. Entre ellas, por cierto, se incluye una trilogía de género negro protagonizada por el subinspector Santiago Escalona (en algún momento habrá que ponerse con ella). Vamos, que, aunque con una producción variada, cuenta con unas cuantas obras consagradas al género.
En Será nuestro secreto la historia arranca con la desaparición de una adolescente, Noa. Lo hace en las primeras páginas de la novela. Nada más demostrar su virtuosismo musical en una función de su colegio. A la salida y de camino a su casa, desaparece. Es el comienzo de una trama que va descubriendo paso a paso lo que se ha estado ocultando. En diferentes ámbitos, por diferentes personas y en diferentes momentos. El policía encargado de la investigación, Mauricio Tedesco, reflexiona:
Si no se mienta, no existe, recuerda haber oído el policía de labios de su propia madre. En esa absurda convicción reside el propósito de la mayor parte de los secretos. No existe, se borra de la memoria lo que no se mienta. Como policía sabe que no hay mentira mayor. Todo permanece.
Me ha parecido una novela que atrapa enseguida. Los personajes se perfilan a medida que vamos leyendo. La mayoría arrastra su particular secreto, si bien el padre adoptivo de la adolescente es quien se lleva la palma. Sin embargo, el resto de personajes suman en el despropósito final, hasta cierto punto una salida lógica a lo que ocurrió hace muchos años.
Seguiré leyendo a esta autora. De hecho, acaba de publicar muy recientemente una nueva entrega con Mauricio Tedesco, como protagonista de la investigación: El miedo en el cuerpo. Esta vez quien desaparece es un niño autista. Y, claro, sus padres lo viven con angustia. Ya veis, parece que las desapariciones le dan juego a Empar Fernández 😉
Imagen de Nikolett Emmert en Pixabay.