¿Cómo reaccionas cuando te roban?

by Julen

Creo que es la primera vez en mi vida que me roban un objeto físico de valor económico considerable y, por qué no, también emocional. Ayer por la mañana bajé al garaje y vi que en vez de estar allí mis dos bicis, la de monte y la de carretera, donde siempre, solo estaba esta última. De los dos candados uno había desaparecido. Habían tenido el detalle de llevárselo también. Solo estaba la Orbea Avant, con su candado correspondiente anclado al suelo, intacto. Según parece sabían lo que venían a robar porque en el garaje de la comunidad, que ha sido donde ha ocurrido el robo, aparentemente no se echa en falta nada más. Mi Orbea Oiz M-Pro TR 2021, la que me compré este pasado mes de agosto, después de cinco años con el modelo de 2015, ya no está conmigo.

La mañana pasó entre hacer fotos, denunciar en la Ertzaintza, hablar con el seguro, moverlo en mis círculos cercanos y también a través de Internet. Gracias a quienes habéis echado un cable. Siempre se agradece en momentos así. A primera hora de la tarde decidí salir a dar una vuelta con la bici de carretera, a ver si podía expulsar algunos demonios pedaleando. Estamos con las restricciones de movimiento y mucho no se puede hacer, pero me sentó bien el paseo. Ando además todavía con molestias en una rodilla por una inflamación de un cartílago que me lleva dando guerra durante el último año y medio. En fin, poco a poco.

Pues sí, me han robado. Y no cualquier objeto. Pero de verdad que no quiero hacerme mala sangre. No deja de ser un objeto material y si bien le das vueltas y más vueltas al lugar donde dejabas las bicis (sí, candadas; sí, nunca había pasado nada; sí, hay dos portones con llave para entrar al garaje…), lo hecho, hecho está. La bici está matriculada y Orbea lleva un registro que puede ayudar a que en algún momento «cante» una operación en la que aparezca un componente de la bici, pero lo evidente es que ya no está aquí. Hay que pensar en lo que viene porque no vivimos del pasado.

Yo siempre me he tenido por un tipo tranquilo. No tiengo ni idea de quiénes han podido robar la bici. No sé nada de sus vidas, de por qué lo hacen o lo dejan de hacer. Durante la mañana de ayer reconozco que la escena me volvía una y otra vez a la cabeza: ¿quiénes?, ¿cómo entraron?, ¿llevaban una cizalla o abrieron con ganzúas?, ¿eran dos o solo uno?, ¿a qué hora pudo ser?, ¿alguien en la calle vio que salía un tipo (o una tipa) con una bici del garaje? No tengo capacidad alguna de encontrar repuestas; así que no me queda sino pasar página. Me lo repito: es un objeto material y de eso no vivimos, por mucha pasión que le queramos poner. Y aunque pudiera pensar en quienes robaron como «gentuza», en realidad reconozco (no sé por qué) que me cuesta verlos así. Pienso casi peor de quienes compran productos robados a sabiendas de que lo son.

Mañana espero volver a encontrarme con mi anterior Orbea Oiz, la de 2015. Se la dejé a un colega que trabaja con mi tienda de confianza y todavía no había conseguido venderla. Así que retomaremos sensaciones con la bici que me acompañó durante el doctorado. Porque a lo mejor todavía hay quien no lo sabe (con lo pesado que soy, raro será), pero mi doctorado tuvo que ver con la Orbea Oiz de 2015. Lo mismo es una jugada del destino para que no me desprenda de ella. ¿Debería entenderlo como un mensaje tántrico? Joder, no tenía que haberme desprendido de semejante artefacto. Tranquilidad, mañana nos volveremos a reencontrar.

Tendría gracia que quien haya robado mi nueva Oiz leyera esto. Quién sabe. Cosas más raras pasan. Pudiera ser que me siguieran en Strava. Lo mismo tiene una vida activa en redes sociales y acaba por llegar aquí. ¿Quién eres?, ¿por qué? Ya, que me deje de chorradas. Te entiendo. Al principio de ponerme a escribir este post había pensado dirigírtelo a ti personalmente, pero luego he pensado que no merecía la pena. Insisto, prefiero pasar página. Ayer fue día de berrinche, sobre todo las primeras horas tras conocer el robo, luego fue bajando la tensión. Hoy escribo el post y doy carpetazo. Tengo muchas cosas que hacer. No me puedo ofuscar por algo así. De verdad, no merece la pena.

Por si acaso, lo digo otra vez. Gracias a quienes estáis echando un cable. Incluyo ahí al mismo Jon, gerente de Orbea, que se puso en contacto conmigo vía WhatsApp, y también a Ander, director de marketing. Un detalle. Lo mismo con la cuadrilla del grupo de WhatsApp (sí, sujetos «investigados» durante la tesis y que luego pasaron a ser amiguetes), con el grupo de sinpriseros en Facebook y con todas y cada una de las personas que le han dedicado un minuto a este asunto. Sois muchas y me da un poco de cosa no citaros personalmente. Tenéis mi agradecimiento. Pues eso, a otra cosa, mariposa. Guardaremos luto el mínimo tiempo posible y celebraremos el reencuentro con la Oiz de 2015 otra vez.

Los detalles de la bici, por si alguien se la encuentra por ahí en el ciberespacio o donde sea: Orbea Oiz M-Pro TR, negra mate con logo de Orbea en gris en el tubo diagonal del cuadro y pequeños detalles en rojo. Tiene pintura personalizada en la vaina trasera superior derecha: ahí está mi nombre (JULEN). La matrícula que aparece debajo del eje de pedalier es 01180208768. Si alguien la localiza, me puede enviar un correo a: juleniturbe@gmail.com. Que tengáis buen día.

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25 comentarios

Asier Gallastegi Fullaondo 29/11/2020 - 09:53

Amen Julen. Eskerrik asko.

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Julen 01/12/2020 - 06:28

Me rece un par de avemarias y tres padresnuestros :-)))

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Rai 29/11/2020 - 11:15

Querido Julen. Empatizo con facilidad con las pasiones de la gente, aunque queden lejos de las mías. Que «haiga» suerte y aparezca. Esa probabilidad a mí me reconfotaría hasta que se desvaneciese con el paso del tiempo sin noticias suyas. Sin demasiada racionalidad, creo o quiero creer que el karma existe. Con lo que te diré, leyendo tu post, que la otra bici, la del doctorado, te pedía volver, no hay dos sin tres, y tampoco ocupaba tanto ( en mi vena Diógenes) y ésta era su oportunidad y no tengas duda de que tarde o temprano tendrás noticias de ella, la robada, porque aparece o porque recibes noticias de quién se dio un hostión del quince con ella, tal que acaba en noticia. Abrazos

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Leire Gandarias 30/11/2020 - 07:34

Querido Julen,
A mi me han robado en todas las casas en las que he vivido, menos en una. Me han robado en la calle, carteras, moviles y una vez en el portal de mi casa, a punta de cuchillo, una chavala.
Y te puedo compartir que despues de la rabia, llega el miedo, despues del miedo la indignacion, despues de la indignacion la aceptacion y mas alla el perdón. Y cada vez que te roban, otra vez el mismo trayecto. Es un camino largo y frustrante pero muy enriquecedor. Animo y un enorme abrazo.

P. D. Una de las veces me robaron la bici en mi casa de Haarlem, con las sillitas de llevar a los niños y todo. Y al de una semana la encontre en la estación, entre cientos de bicis. No pierdas la esperanza.

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Julen 01/12/2020 - 06:19

Gracias, Leire. No hay otra, tenemos que mirar hacia delante, vivimos de eso. La mala suerte, pasada está; ahora a seguir pedaleando la vida 🙂

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Julen 01/12/2020 - 06:27

Ya te digo, Rai, aquí el karma me está dirigiendo hacia la bici anterior: me roban la nueva, la vieja no se vende (cosa rara, porque ahora se venden bastante bien las de segunda mano porque no hay mucho stock en las tiendas)… algo está pasando 🙂

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Raúl Hernández 29/11/2020 - 12:01

Pues todo un ejemplo de gestión emocional de un «sucedido».

La capacidad de auto-observarse, y de auto-gestionarse, es fundamental para no caer en bucles improductivos.

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Julen 01/12/2020 - 06:26

Ahí, andamos, Raúl, aprendiendo a base de experiencia en carne propia 😉
De verdad, mala sangre la justa y necesaria. Tras el primer berrinche, tiramos para delante.

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amalio rey 29/11/2020 - 18:31

No sé por qué me parece que esta historia no se va a quedar ahí, que las redes que has activado y la propia implicación de Orbea pueden traerte sorpresas. Por otra parte, tiene lo suyo lo que cuentas de regresar a la anterior bicicleta que pretendías vender. ¿va a ser que los objetos tienen vida y esa Orbea -la de la tesis- se había quedado con ganas de ti? Todo me parece muy curioso. Hasta puede pasar que el o los que te la robaron lean el post. En fin, que esta historia va a tener varios capítulos más, ya verás…
¡¡ánimo!!

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Julen 01/12/2020 - 06:24

Jajajaja, a lo mejor es que somos muy «noveleros». En fin, el tiempo dirá. Toca volver con la bici del doctorado. Todavía no la tengo, pero va a ser un reencuentro emotivo, lo mismo caen algunas lágrimas…

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José Miguel Bolívar 29/11/2020 - 18:44

Yo creo que, aparte del impacto económico, que es significativo, lo peor de estas situaciones es el impacto emocional, tanto por la pérdida de un objeto con un valor sentimental muy importante como el trastorno que genera quedarte sin él. Una bici no es solo una bici, sino mucho más.
En fin, espero que, como dice Amalio, la historia se enderece y tenga final feliz. ¡Ánimo y un abrazo!

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Julen 01/12/2020 - 06:23

Sí, es evidente que hay carga emocional pero no puedo dejar que gane la batalla. Es un objeto físico, reemplazable. En la historia de nuestra vida un pequeño detalle, nada más. Lo de que aparezca… harto improbable. La venderán despiazada si son medianamente listos.

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Manel Muntada Colell 29/11/2020 - 20:01

Què putada, Julen, lo siento. Recuerdas que te expliqué que a mi me sucedió lo mismo? del garaje, una cuarta planta del sótano, rompieron el candado y desapareció… Noté un vació en el estómag pero tampoco me enfadé…pa qué?

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Julen 01/12/2020 - 06:21

Pues eso, Manel, ¿para qué llevarnos más berrinche del necesario? Que no no jodan dos veces… 😉

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Jorge S. King 29/11/2020 - 20:26

Lamento tu pérdida Julen, ojalá puedas recuperarla.
Son situaciones que dan pena. A mí madre la asaltaron una vez. Para mí lo más importante fue que no la lastimaron, gracias a Tata Dios por eso.
Lo material se puede recuperar.
Son los tiempos que nos toca vivir, hay que adaptarse y buscar la manera de estar más seguros. Tarea que a veces no es fácil.
Un abrazo desde la distancia

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Julen 01/12/2020 - 06:20

Gracias, Jorge. Dices bien, lo material lo podemos recuperar. Un abrazo desde este otra lado del charco, santiaguero 😉

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Germán 30/11/2020 - 10:05

Lo del «mensaje tántrico» me ha encantado, siempre en positivo.
Entiendo tus sensaciones. Me has recordado hace años cuando me robaron los asientos delanteros de un Seat 127 y la cara que se me quedó cuando lo vi.
Un abrazo grande

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Julen 01/12/2020 - 06:17

Hostia, Germán, lo de «los asientos delanteros» lo mismo tuvo un mensaje que no fuiste capaz de desentrañar jejeje.

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Miguel Angel 30/11/2020 - 15:28

El otro día recordaba cuando recien comprada la Oiz 2015 viniste a Murcia y hablando sobre la vida util del carbono tu me decías que pensabas en ella como en tu última bici. Pensé que nunca sabríamos si duraría de por vida. Ahora quizás si lo sepamos. Cuida esa rodilla, ojalá nadie vuelva a comprar una bici robada. Un abrazo

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Julen 01/12/2020 - 06:16

Ya me acuerdo de aquella conversación. En fin, no pasa nada, seguiremos pedaleando, eso dalo por hecho. Un abrazo, Miguel Ángel.

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JUAN JOSÉ BRIZUELA AGUAYO 01/12/2020 - 07:15

La del 2015 tiene tantos y tan buenos recuerdos que seguro superan la mala leche.
Ánimo jefe … y cuida de esa rodilla

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Bici nueva, detallazo de Orbea – Consultoría artesana en red 05/12/2020 - 06:56

[…] el sábado pasado compartí el disgusto de quedarme sin la nueva Oiz M-Pro TR que había comprado recientemente, reconozco que no sé me pasó por la cabeza considerar la […]

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Alberto 05/12/2020 - 07:43

Demonios. En momentos así te rodean los demonios. Y te regodeas en que «solo» sea algo material. No es cómo reaccionas, que también, es cómo te quedas y te afecta. Porque aparezca o no ya ha sucedido. Ánimo y a otra cosa.

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Cómo (no) comunicar una subida de precios – Consultoría artesana en red 18/02/2021 - 06:31

[…] En el caso de las bicis, quienes nos movemos en la gama media-alta de producto siempre andamos refunfuñando respecto a los precios. A ver quién le dice a su madre, ya mayor, que esa bici que se acaba de comprar pasa de los 6.000 euros. A ver quién le explica que, según casos, una moto o un coche pueden costar menos. Estamos tontos. Esta es una expresión que nos repetimos a nosotros mismos. Pero ahí seguimos. Nadie nos pone un revólver en la cabeza y nos amenaza. Compramos porque el sistema (sea esto lo que sea) ha conseguido que sintamos no sé qué tipo de íntima satisfacción al comprar una bici nueva. Aunque te la roben. […]

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Balance de 2020 y perspectivas para 2021 – Consultoría artesana en red 29/12/2021 - 07:26

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