En plena noche, de Mikel Santiago #NovelaNegra 71

by Julen

Si en La danza de los tulipanes, de Ibon Martín, nos movíamos por Urdaibai, lo mismo sucede con esta novela Mikel Santiago: En plena noche. Es la segunda de la trilogía que hasta ahora este autor ha publicado en torno a un pueblo imaginario, Illumbe, que sitúa en la comarca de Urdaibai. De nuevo la geografía como un ingrediente más de la trama. Si conoces la zona, puedes ir ubicando escenas en un lugar y otro. La ficción hace posible que cada cual juegue a colocarlas allí donde su imaginación se lo sugiera.

Me parece que es una muy buena novela, con ritmo, en la que se van sucediendo los acontecimientos para llegar a un final un tanto extraño, al menos desde mi punto de vista.

Salimos de la desviación hacia Gernika y yo empecé a sentir una especia de hormigueo en el estómago. ¿Miedo? ¿Emoción? Todo a la vez.

Llevaba mucho tiempo viajando a bordo de una vida fantástica. De avión en avión, llenando estadios, grabando canciones en un estudio o haciendo el calavera en un hotel… Pero casi todos los días de mi vida, en algún momento, por fugaz que fuese, mi mente regresaba a Illumbe. A esa herida abierta y sangrante. A los viejos valles. Los bosques. La costa… Las caras de la gente que dejé atrás. Mi banda… Javi, Nura, Ibon… ¿Seguirían allí?

El protagonista de la novela, Diego Letamendia, regrese a Illumbe. Ha muerto en un incendio uno de los componentes de la que en su día fue su banda, los Deabruak. La música, el rock, se convierte, así, en un segundo ingrediente importante de la trama. Él vuelve para el funeral y poco a poco para escarbar en lo que sucedió a finales de los noventa en un noche en la que la que entonces era su novia despareció. El fue el principal sospechoso. Y él también desapareció del pueblo. Se marchó. Ahora vuelve.

Decir también que de por medio tenemos a una ertzaina inteligente y nada estridente, Nerea Arruti, que protagoniza estas novelas de Mikel Santiago. Un curioso papel secundario, pero relevante.

En fin, como decía, una novela ágil, con ritmo y con esa extra de música y de una localización muy particular. La banda se reúne de nuevo. La música volverá a sonar. Detrás, poco a poco, Diego León va rescatando retazos de lo que pudo pasar aquella noche en la que desapareció su antigua novia.

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