Reconozco que yo estaba en fuero de juego. Unos últimos días enredado aquí y allá con proyectos, conferencias y talleres y ni sabía que teníamos en Bilbao un sarao sobre «el universo de la comunicación y las redes sociales y observatorio de la profunda revolución social que vive el complejo ecosistema de la información». Se trata de Innova Bilbao 2013, a mayor gloria de sus organizadores y patrocinadores: El Correo, la Diputación Foral de Bizkaia, el Ayuntamiento de Bilbao y el BBVA. Vivo en los mundos de Yupi.
Bueno, seguro que me sonaban campanas, pero el repiqueteo me llegó más nítido al leer a Jaio la espía ¡¡¡Joder con los machos innovadores!!! y ver que ya andaba rulando por el internés el hashtag #InnovaNabo a mayor gloria del despropósito de convocar un sarao así con 22 ponentes hombres y solo una mujer. No será la primera vez ni la última. Pero pasa el tiempo y se repite el bochorno de testosteronizar la innovación y el éxito.
No voy a liarme con argumentos que ya he repetido en este mismo blog muchas veces, pero sí quiero aportar una reflexión quizá algo diferente a las anteriores. Tiene que ver con el sentido común. Nada de estadísticas, roles masculinos y femeninos, aptitudes para innovar y emprender, o cómo medir el éxito. No. Quiero hablar de algo más sencillo: del sentido común.
¿A nadie que organice un sarao de estos le parece «anormal» que solo aparezca una mujer entre veintidós hombres? Es decir, vas haciendo gestiones para componer un cartel atractivo… ¿y no te extraña esa composición? A mí es lo que más me llama la atención. Que no exista un juicio crítico sobre esta circunstancia. Que no caigan en la cuenta quienes lo organizan. No lo entiendo. Y más cuando hablamos de un medio de comunicación como El Correo que vive en gran parte de manejar información y que debería ser sensible a lo que la ciudadanía interpreta. ¿Les da igual?
El otro día comentaba que acabo de leer un librito con unas clases del recientemente fallecido José Luis Sampedro. Me quedo con otra reflexión que nos propone ahí inspirada en este caso por Martin Luther King:
Hay una frase de Martin Luther King que me ha impresionado muchísimo y que pienso utilizar como lema de cabecera del libro que estoy escribiendo ahora. La frase es la siguiente: «Cuando reflexionemos sobre nuestro siglo XX, no nos parecerán lo más graves las fechorías de los malvados, sino el escandaloso silencio de las buenas personas». Eso es terrible. Verdaderamente estremecedor. Intento no incurrir en ello y desde aquí les digo: ¡hay que protestar, hay que estar en contra de eso, hay que definirse! Que mi voz llega hasta esta puerta, pues bien; que cuando salgo en la tele llega más lejos, mejor, pero hoy no debemos callarnos. Cada cual en su lugar y en su nivel debe hacer lo que pueda.
Pues eso es lo que intento hacer: no olvidar que este tipo de saraos, cada vez que fijan su mirada de manera exclusiva o abrumadora en modelos de éxito masculinos, deberían ser denunciados públicamente. Eso sí, se ve claramente que hemos mejorado respecto al #Emprende 2012, donde teníamos 33 hombres y una mujer. Hemos pasado de una representación del 3% a otra del 4%. Progreso creo que se llama 🙁
7 comentarios
desesperante y cansino…y sintomático de otro tipo de carencias, dicho sea de paso.
Gracias por tu inconformismo y tu voz
La verdad es que la media acojona, menudo poco sentido de los organizadores. Yo siempre he pensado que las empresas necesitan mucho toque femenino para empreder, innovar, aumentar la creatividad y el buen gusto para cambiar el status quo o para hacer cosas nuevas.El club de las corbatas con su testosterona debería mirar un poco a las mujeres. Saludos Julen
gracias x compartirlo y darle voz!!! 😀
Ejercicio mental, Julen y Jaio si pulula por aquí:¿cartel alternativo? Pista: lo mismo hay que dejar el año de la innovación atrás, es algo tan… «Ibarretxe».
Para nota: organizarlo.
Por supuesto totalmente de acuerdo. Es cansino verlo y terrible sufrirlo en carnes propias.
En lo privado, reflexionando sobre el por qué, yo, al montar el itinerario formativo para empresas de carácter social en Huelva, elegí a cuatro ponentes hombres O_ó
Si llego a alguna conclusión, os la cuento.
Paz
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