Palabra

by Julen

escribiendoDesde lo más profundo de mi hemisferio izquierdo. Allí se organiza todo el jaleo de la palabra, allí bullen miles de fragmentos semánticos. No sé por qué todo aquel revuelo allá dentro. Golpean contra las paredes del cráneo, rebotan y se entretejen con otras ideas. Es pura incadescencia, alojada en un oscuro mar de aguas oscuras. Sólo unas pocas palabras salen de aquel amasijo de caracteres. Allí están encerrados los tesoros de la expresión.

La velocidad de la palabra. No sé con qué tiene que ver. No acierto a comprender su fluidez, como tampoco entiendo por qué se vuelve a veces tan viscosa. Parece como si dispusiera de una mágica capacidad para intercmabiar estados: de líquida a casi sólida. Pero en el fondo de todo eso, quizá su estado natural sea el de un gas. Al menos esa parece la fase inicial. Ese debe ser el momento primero donde todo es potencia, donde nada ha cristalizado todavía. Se escapa sin ni siquiera haber llegado. Es y no es porque juega a despistar mis sentidos. La palabra que todavía no es. No sé lo que es. No es palabra.

Juegan las letras a recorrer senderos resbaladizos. Estrechos, húmedos, con raíces que proceden de los árboles contiguos. Las letras son plural y la palabra singular. Su escondite es aún más remoto. Porque antes que la palabra tuvimos que echar mano de las letras. Es nuestra esclavitud. No podemos salir de la jaula de cristal en que vivimos. Fragilidad de pensamiento que se origina en la fragilidad de la palabra. La cadena es tan débil como su eslabón menos consistente. Ahí hay algún defecto en origen.

En escasas ocasiones la palabra tiene brillo. Es más de tonalidad mate, de apagado reposo antes de llevarla a la mesa. En el momento de consumirla se recrea. Se engulle, se digiere y genera el mismo producto final: la palabra. Incluso el desecho es palabra rota. Es una de mis grandes limitaciones: la palabra.

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2 comentarios

Lula Towanda 04/01/2009 - 18:57

Las imágenes, eso si que tienen información. Las palabras son poca cosa, tienen muchas limitaciones, les faltan muchos bit para expresarlo todo. Pero cuando leemos, ¡oh, magia! las palabras pueden tener más vida que las imágenes.

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[cumClavis] 04/01/2009 - 22:34

Menuda caña que le has dado al hemisferio izquierdo [espero que no seas zurdo, porque entonces ya la hemos liado 🙂 ] para escribir el post.
La palabra también es magia, de hecho nos permite construir el mundo que no existe hasta que se nombra.
La palabra, nos permite denominar a las cosas con su verdadero nombre (como en el Mago de Terramar) y esto nos confiere poder sobre ellas.
Las palabras permiten, en suma, decidir lo que vemos.

Gracias por el post. Buen año!

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