No hay duda de que Alicia Giménez Bartlett es una de las grandes firmas de la novela negra en esta parte del sur de Islandia. Un Nadal, un Planeta, un Pepe Carvalho o un Raymond Chandler conforman, nada más y nada menos (entre otros premios), su carta de presentación. La serie de novelas con Petra Delicado como protagonista y Fermín Garzón de ayudante la ha proyectado a nivel estelar. Además, su popularidad creció al encarnar respectivamente Aná Belén y Santiago Segura esos papeles en una serie televisiva rodada allá por 1999. El caso es que ahora ha publicado su última novela: La presidenta. No aparece la pareja de detectives. En su lugar toma el relevo otra pareja muy especial: un par de hermanas novatas, Berta y Marta, a las que encargan la investigación de la muerte de la presidenta valenciana en la habitación de su hotel en Madrid.
¿Os suena la trama? Imposible evitar la conexión con sucesos reales. Pero, eso sí, ya se nos advierte desde el principio que estamos ante una obra de ficción. Sin embargo, cuando uno se pone a leer esta novela, no tiene forma de evitar que el rostro que pones a la muerta sea el de Rita Barberá, Vita Castellá en la ficción. Y a partir de ahí puedes entrelazar la trama con tu punto de vista respecto a la corrupción que ha rodeado la política en Valencia.
El libro, desde luego, es entretenido hasta decir basta. Se lee muy fácil. Poco a poco vas cogiendo cariño a sus dos protagonistas, dos mujeres con perfiles de personalidad muy diferentes. ¿Con quién te quedas? Es como si Alicia nos propusiera un juego para ir acercándonos más al modo de trabajar y de entender la vida de una u otra de las dos hermanas protagonistas. Junto a ellas, por arriba, la policía no juega limpio. Nada nuevo bajo el sol. Mandan quienes mandan y necesitan que la muerte de la presidenta no conduzca a levantar demasiadas sospechas.
Decía que no hay manera de evitar la comparación con la realidad. Enseguida te sitúas en la escena: la ambición por el poder y el dinero son la lógica que lo impregna todo. Las inspectoras, en su papel de novatas, deben orquestar casi una investigación al margen de la ley por mucho que, supuestamente, pertenezcan a ella. Deben dar pasos al margen del aparato policial, pero con la suficiente habilidad como para que todo parezca que sigue su curso legal.
No sé si Alicia Giménez Bartlett habrá proyectado alguna secuela para esta peculiar pareja de hermanas inspectoras de la policía. Si Petra y Fermín se convirtieron en una institución, esta nueva pareja sugiere otro desarrollo. No tengo ni idea acerca de los planes de la escritora, pero sería entretenido ver cómo estos caracteres crecen. En cualquier caso, si quieres una novela para pasar un buen rato, La Presidenta no te va a defraudar. Berta y Marta, como Petra y Fermín, te harán disfrutar de una investigación un tanto atípica 😉
La imagen destacada del post está tomada de Flickr.
1 comentario
Acabo de terminarla yo también, Julen.
Quizá esperaba un poco más, pero no ha estado mal. Veremos si continuamos leyendo las aventuras de las inspectoras Miralles.