¿Qué es el trabajo para ti?

Suelo impartir anualmente un par de sesiones sobre «la importancia de las personas» en un postgrado universitario dirigido a profesionales de áreas de mantenimiento industrial. La Facultad de Ingeniería de Mondragon Unibertsitatea (Mondragon Goi Eskola Politeknikoa) lleva ya muchos años ofreciendoeste tipo de formación especializada en diversas áreas relacionadas con la gestión industrial. En este sentido, las personas que trabajan en mantenimiento conforman un colectivo bastante peculiar. Su trabajo ha ido adquiriendo, con la digitalización de las instalaciones, un cariz cada vez más técnico. Si antes ya lo era, ahora aún más.

Del mantenimiento correctivo pasamos al preventivo y luego al predictivo. A partir de la sensórica que incorporan las máquinas, su trabajo bucea en un mar de datos masivos para adelantarse a los acontecimientos. Todo para que la instalación sea eficiente al máximo posible. En este contexto, entre una buena colección de ejercicios y dinámicas con las que intento hacer amena la clase, dedicamos un tiempo a tratar de entender qué sentido tiene para ellas/os el trabajo y cómo lo ven con relación a sus colegas, a sus jefes y a las personas jóvenes que ven incorporarse en sus empresas.

La conversación suele ser muy animada porque quien más quien menos se da cuenta de que la actitud y el sentido del trabajo ha cambiado. Las áreas de mantenimiento traidicionalmente han requerido un plus de disponibilidad, ya que ante una avería grave en una instalación la prioiridad es repararla cuanto antes. Eso quiere decir que hay que anteponer el trabajo a la vida personal. De ahí el tradicional plus de disponibilidad.

Para hablar del trabajo usamos un ejercicio en el que tienen que ordenar una serie de elementos en función de la prioridad que le asignan y luego hacerlo no ya pensando en ellas/os, sino en las personas con las que trabajan. Los elementos son los siguientes:

1. Buenas condiciones físicas del trabajo (ausencia de esfuerzos, todo a mano, ergonomía del puesto, luz…).
2. Jornada laboral cómoda (horarios, flexibilidad…). Vacaciones y días de fiesta. Calendario laboral.
3. Buen salario.
4. Jefe directo competente y justo.
5. Posibilidades de promoción.
6. Posibilidades de formación y ampliación de conocimientos (no directamente ligados a la promoción).
7. Beneficios (no directamente económicos) y obras sociales que la organización pueda proporcionar (comedor, transporte…).
8. Trabajo seguro: estabilidad en el puesto y estabilidad de la empresa.
9. Trabajo intrínsecamente interesante (de acuerdo con las aptitudes, intereses y conocimientos de cada uno).
10. Compañeros de trabajo agradables y en los que puede confiar. Buen ambiente de trabajo.
11. Iniciativa, autonomía y/o responsabilidad en el trabajo que se encomienda.
12. Prestigio y estatus.

Me suele sorprender la diversidad de puntos de vista que se dan. En clase trabajamos con dos grupos y uno de ellos, por ejemplo, priorizó el trabajo seguro mientras que el otro no lo incluía para nada entre los más importantes. Sí que ambos grupos citaban la promoción y las posibilidades de formación y ampliación de conocimientos, pero también hubo disparidad de criterios respecto al jefe como factor relevante del trabajo. Un grupo lo consideró el elemento más importante y el otro, sin embargo, lo colocó en quinto lugar.

Explico lo anterior para haceros esta pregunta: ¿qué sentido tiene el trabajo para quienes estáis leyendo esto? ¿Encontraremos tantas respuestas como personas somos?, ¿podemos encontrar pautas comunes o estamos asistiendo a una pérdida de sentido general en torno al trabajo? Nadie está al margen de las noticias que nos lanzan los medios de comunicación: muchos de los puestos de trabajo de toda la vida desaparecen. Fijaos, si no, en la brutal propuesta de destrucción de puestos de trabajo de la banca. Si hace unos días era el BBVA el que anunciaba su intención de reducir 3.000 puestos de trabajo (el 10% de su plantilla), ahora es Caixa Bank la que anuncia la intención de prescindir de 8.291 personas (el 18,9% del total). Brutal, ¿no?

¿Es el trabajo una actividad que, si no queda más remedio, hacemos los seres humanos, pero que debiera ser realizada por artefactos e inteligencia artificial cuando sea posible? ¿Hay empleos de alta cualificación que dan sentido a nuestra actividad profesional y otros que nos hacen números prescindibles? Una corriente de pensamiento lo explica de esta manera: el futuro, con la digitalización, trae empleo cualificado y empleo de mierda. En medio, la nada. Este segundo, el asignado al precariado, existe y existirá… hasta que la tecnología encuentre la forma de hacerlo prescindible. ¿Tiene sentido hablar, en general, del sentido del trabajo?, valga la redundancia ¿O solo podemos hablar del sentido de ciertos tipos de trabajo frente a otros? ¿Caminamos hacia cada vez menos empleo en el primer mundo, siempre que haya suficiente en el tercer o cuarto mundo en forma de trabajos de mierda? Estos dos vídeos de la Fundación COTEC pueden inspirarte. No es un tema nuevo en este blog:

• El sentido del trabajo para las nuevas generaciones
• El sentido del trabajo… que desapareció
• Gig economy + digitalización = ¿La nueva taylorización del siglo XXI?
• El cooperativismo y la pérdida de centralidad del trabajo en nuestras vidas

Imagen de Gerd Altmann en Pixabay.