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El cooperativismo y la pérdida de centralidad del trabajo en nuestras vidas – Consultoría artesana en red

El cooperativismo y la pérdida de centralidad del trabajo en nuestras vidas

by Julen

El cooperativismo que yo he conocido, básicamente el de MONDRAGON, maneja unos cuantos principios básicos. Su formulación ha ido recibiendo actualizaciones, pero hay un elemento nuclear en toda su propuesta: la centralidad del trabajo en nuestras vidas. Quizá no sea el único, pero sí es, desde luego, un principio de los que mejor define el cooperativismo de MONDRAGON. El trabajo, en el pensamiento cooperativo, va mucho más allá de entenderse como una actividad económica. Siempre hemos hablado de un proyecto socioempresarial, con la clara intención de poner en valor no solo lo económico, sino también la construcción de vínculos entre las personas, sean de la propia cooperativa o con su entorno geográfico cercano. Esta dualidad, como decía antes, ha ido evolucionando, pero creo que nunca se ha puesto en cuestión lo que estaba por detrás: la centralidad del trabajo en nuestras vidas.

Hoy la realidad es que el trabajo se ha fragmentado. Hace poco, en un webinar en el que yo mismo participaba junto a Onintza Belategi, investigadora de HUHEZI, e Iñigo Larrea, responsable de talento de la Corporación MONDRAGON, este asunto estuvo sobrevolando la conversación. Richard Sennett nos anticipó hace unos cuantos años la corrosión del carácter a la que nos aboca el capitalismo global. No fue el único y el tiempo, de una u otra manera, le ha ido dando la razón. La realidad es que hoy el trabajo (y el empleo) ha dado un giro copernicano si lo comparamos con aquella segunda mitad del siglo XX en que nació el cooperativismo de MONDRAGON. Hoy asistimos a los microtrabajos, los minijobs, los gig workers… llámalo como quieras, pero el panorama no es el mismo. Ni mucho menos.

¿Cómo se aproximan, por ejemplo, las nuevas generaciones que salen de nuestra universidad al trabajo? ¿Están pensando en un trabajo vinculado a una organización que les va a ofrecer un proyecto vital de largo alcance? ¿Qué piensan de la actividad profesional?, ¿dónde la ubican en su escala de valores?, ¿cómo entienden esa expresión: «actividad profesional»? Hace unos días publicaba aquí 30 citas del libro que ha escrito recientemente Albert Cañigueral: El trabajo ya no es lo que era. Cuando lo lees, la conclusión es demoledora: el trabajo de hoy (no ya el que prevemos para el futuro) es radicalmente diferente del que conocimos. Son demasiadas evidencias como para poder negarlo.

Sinceramente creo que la lucha despiadada por la competitividad tiene una gran culpa de la deshumanización a la que estamos asistiendo. Los algoritmos, los robots (dulcificados como cobots) y la inteligencia artificial nos desplazan en muchas de las tareas que antes eran potestad nuestra como humanos. Existe un enorme campo de juego donde las empresas que buscan productividad no nos van a encontrar. Lo lógico es que sea la inteligencia artificial y sus artefactos quienes se ocupen de ello. Entonces, desplazados del trabajo, ¿cómo nos vamos a relacionar con nuestro lado profesional?

El cooperativismo, como otras fórmulas de entender el trabajo, tiene que actualizarse. Y lo hace, por supuesto. Aquel nació en los años 50 y 60 del siglo pasado se sirvió de raíces de su época: economía de oferta, impulso de la clase media, industrialización y progreso, confianza en las instituciones y en la tecnología o incluso una cosmovisión cristiana. Hoy, en cambio, las referencias son otras. Las personas que llegan a la edad de trabajar se encuentran con una contratación por horas y con un arsenal de trabajos de mierda. A su lado se venden las nuevas profesiones del futuro, las que todavía no existen. Pero, aun aceptando la mayor, ¿bajo qué condiciones laborales? ¿De verdad esas nuevas profesiones se van a concretar en propuestas laborales de largo plazo y pensadas para un crecimiento no solo profesional sino también vital?

Yo he crecido como persona en una sociedad estructurada en gran parte en torno al trabajo. Pero hoy ese trabajo no porta carácter significante para muchas personas. El cooperativismo tiene un gran reto por delante. Tiene que resignificar el trabajo en una sociedad que cabalga a lomos de valores muy distintos de los que lo hicieron nacer. Es cierto que emergen propuestas fascinantes como el cooperativismo de plataforma y que seguro que la conexión con el entorno geográfico cercano seguirá proporcionando un sentido profundo a la actividad laboral. Supongo que el norte debe seguir siendo la construcción de una sociedad más justa, el progreso en su sentido más pleno. Pero la unidad organizativa –esa llamada «empresa cooperativa»– está compitiendo en un mercado con unas normas socioeconómicas que son las que son: el capitalismo global manda. Y la competitividad salvaje ha destrozado el trabajo en mil pedazos.

¿De verdad la empresa cooperativa va a ser capaz de ofrecer un proyecto personal y profesional a las nuevas generaciones?

Si quieres leer más artículos sobre cooperativismo en este blog sigue este enlace.

Imagen de jodeng en Pixabay.

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4 comentarios

Joxemi arregi 09/11/2020 - 17:43

Muy interesante Julen.
Confieso que , de entrada, el argumento me ha suscitado cierta “incomodidad”. Pero ciertamente es un tema a tomar muy en cuenta. Prometo reflexionar sobre ello.
Seguro que me ayuda en los asuntos en los que colaboro. Mila esker.

Voy a leer a Cañigueral , no le conocía.
Ondo izan

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Julen 10/11/2020 - 05:59

Aspaldiko!!! Me alegro mucho de verte por aquí, Joxemi.
Como todo en la vida, lo que fue deja de ser o, al menos, se reconvierte en algo muy distinto. La relación con el trabajo ha cambiado y las cooperativas tienen que repensarse si aquella centralidad que se le asignó desaparece. Es un diálogo con las nuevas generaciones. Ha sucedido, sucede y sucederá.
Espero que estéis todos bien. Un abrazo grande.

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Joxemi 10/11/2020 - 08:08

Efectivamente Julen. Es un proceso inevitable y permanente de diálogo. Y esa actitud debe de prevalecer.
Cuídate.

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Economía YOLO: vete a la mierda con tu empresa – Consultoría artesana en red 13/05/2021 - 06:03

[…] decía, de esto escribí, por ejemplo, en El cooperativismo y la pérdida de centralidad del trabajo en nuestras vidas. El artículo de El Blog Salmón parte de una decisión vital, muy ligada a un contexto […]

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