Hace tiempo que no leía un libro en el que viera escritas tantas y tantas argumentaciones con las que sintonizo plenamente. Casi casi me da hasta un poco de miedo leer frases que podíamos estar escribiendo hace unos cuantos años cuando compartíamos nuestro enfoque de empresa abierta o de la consultoría artesana. Quizá nos habíamos adelantado al tiempo presente. Claro que Albert Cañigueral nos ha escrito un libro bien documentado, con muchas pistas para enriquecer el análisis: El trabajo ya no es lo que era. Además, siempre he visto en él a un activista, alguien que se mueve hacia la utopía –el final del libro me deja con un poso de escepticismo– desde el compromiso con el presente. En fin, supongo que seguiré escribiendo de muchos de los temas que desgrana Albert en su libro. A fin de cuentas, son, también, mis grandes preocupaciones, esas de las que llevo escribiendo aquí desde 2005.
Eso sí, como el objeto de análisis –la transformación del trabajo, sea esto lo que sea– está en constante mutación, siempre hay matices a añadir. Por ejemplo, creo que discrepo respecto al buenrollismo que nos presenta Albert cuando dibuja el universo freelance de la mano de Laetitia Vitaud o sobre las repercursiones desestructurantes en cuanto a la persona que cada cual somos como consecuencia de la pérdida de perspectiva laboral (aquí me reconozco cautivo de las ideas de Richard Sennett, claro está).
Dejo aquí 30 citas del libro, pero, ojo, son solo mi particular mirada a cuestiones que me hacen pensar. Seguro que tú encontrarías otras tanto o más relevantes que las que yo extraigo en este post. Venga, no seas perezosa, léete el libro.
En España, según datos de Eurostat y Staffing Industry Analysts, el 46% de las personas en edad de trabajar NO disponen de un contrato típico.
Según algunas encuestas, un tercio largo de los profesionales consideran que su empleo no aporta nada a la sociedad.
Sobre lo que sí existen evidencias es que la automatización contribuye activamente a la polarización del mercado de trabajo, haciendo desaparecer los puestos intermedios para concentrar la creación de empleo en puestos de alta cualificación y productividad, donde la digitalización todavía no ha alcanzado los niveles exigidos, y en los de baja cualificación, donde el coste salarial está por debajo del coste de la automatización.
Por ejemplo, en el ámbito del alojamiento turístico, no es lo mismo Airbnb (alquilar por dinero), Fairbnb (alquilar por dinero pero mediante una cooperativa que promueve el turismo responsable), Guest to Guest (intercambio de casas mediante un sistema de puntos interno) o Couchsurfing (alojamiento gratuito, intercambio en clave social). Todas resuelven una necesidad de alojamiento, pero lo hacen creando relaciones económicas y sociales de diferente índole entre las personas participantes.
Los trabajadores y las trabajadoras de MTurk son héroes anónimos de la revolución de la inteligencia artificial. […] Hay quien bromea diciendo que el acrónimo de inteligencia artificial (IA) se refiere en realidad a «indios anónimos» o «inteligencia africana».
La combinación de avanzados mecanismos de matchmaking con la formación continua del talento parece ser el Santo Grial que se persigue en la industria. La compra por parte de Adecco, en 2018, de Vettery (machine learning aplicado a candidatos y empresas) y General Assembly (educación en aspectos técnicos) no fue ninguna casualidad. Estas integraciones verticales facilitan un mejor encuentro de oferta y demanda, a la vez que ofrecen una progresión en la carrera de las personas trabajadoras.
Laetitia Vitaud, incluido su libro Du labeur à l’ouvrage, donde expone cómo los freelance son los neoartesanos del siglo XXI y, nunca mejor dicho, la punta de lanza del futuro del trabajo.
¿Para la empresa es mejor tener un talento intermedio a jornada completa o un talento excelente a tiempo parcial? Las organizaciones necesitan empezar a desarrollar una estrategia respecto a la incorporación de talento pensando en estas opciones.
El trabajador de plataforma no existe […] es un tipo de persona estándar (sus circunstancias, capacidades, motivaciones,
necesidades, situación geográfica, etc., son particulares) ni todas las plataformas digitales laborales son iguales (ni en lo que respecta al tipo de tareas que realizar ni en lo relativo a su diseño y su propósito).
¿Cómo evitar una carrera a la baja de precios en un mercado digital global donde siempre habrá alguien que lo hará más barato?
Sectores que son tradicionalmente precarios no van a dejar de serlo solo por añadirles una capa de intermediación digital. Las plataformas no han inventado la precariedad laboral y tampoco la resuelven.
Sea como especialista en un ámbito concreto o incluso siendo un slasher, el trabajo independiente abre la puerta a una vida laboral más diversa e interesante. Además, al poder combinar varias fuentes de ingresos y no solo un salario, eres más resiliente a los cambios, tanto en lo personal como en la unidad familiar de la que formes parte.
Como trabajador independiente, puedo, y de hecho me interesa, pertenecer a varias tribus.
Mi libertad como trabajador independiente queda muy mermada si no puedo ser el propietario y gestor de estos datos.
«Hoy en día resulta más costoso internalizar un recurso que conectarse al mismo recurso de manera externa», sentencia acertadamente el finlandés Esko Kilpi.
Pasaremos del human cloud a algo como un skills cloud: tu organización no como una suma de personas, sino como una suma de capacidades.
Del mismo modo que el protagonista del futuro del trabajo no es el trabajador independiente sino los colectivos de independientes, el coprotagonista no es la empresa independiente sino los colectivos de (micro)empresas independientes, es decir, los ecosistemas. En un contexto de ecosistemas, las personas, el talento, ya no pertenecen a una única organización, sino que forman parte del ecosistema.
Además, cuando las empresas demandan habilidades blandas (y sobre todo aprender a aprender) el foco de las universidades sigue en las habilidades técnicas (STEM, sigla de Science, Technology, Engineering and Mathematics) y en reducir los contenidos humanísticos y de artes liberales.
En definitiva, el trabajo más importante y disponible para miles de millones de personas en el siglo XXI será el de los cuidados.
La productividad ha crecido un 246% desde entonces [1973], mientras que los salarios han llegado solo al 114% en 2020.
«Del paro a la furgoneta: Amazon rescata a los desempleados de la pandemia». Los desempleados encontraron una tabla de salvación en los centros logísticos y, sobre todo, como repartidores para la megatienda que se convirtió en el gran empleador de la crisis. […] Existe también una fuerte correlación positiva entre el nivel educativo y la probabilidad de teletrabajar. A mayor formación, más teletrabajo. […] Todas estas manos invisibles y mal pagadas de la economía digital se echan en falta cuando no están. Son el personal de la limpieza de nuestros espacios digitales.
Los trabajadores de plataforma y los trabajadores no estándares en general (que pasan de servir en un bar a repartir paquetes en Amazon Flex en pocos días) demuestra que son las partes más «antifrágiles» del mercado laboral. Ser antifrágil significa que se sale reforzado y mejor preparado tras un shock o una situación de estrés.
«Un tío se come una sopa de murciélago en China» y, cuatro etapas (unas fichas de dominó de tamaño creciente) más tarde, «Xavier García Albiol es elegido alcalde de Badalona».
¿Quién ha demostrado que realizar una misma actividad ocho horas al día de lunes a viernes tiene relación directa con la productividad y/o la felicidad de las personas? ¿Por qué un slasher con dos o tres trabajos no puede ser más feliz y productivo? ¿Por qué no normalizar poder tener múltiples identidades laborales a la vez?
Incluso cuando te hayan parecido buenas o deseables, no debes olvidar que cualquier idea, tecnología o invento tiene su lado oscuro. Como decía el filósofo francés Paul Virilio: «Cuando inventas el barco, también inventas el naufragio; cuando inventas el avión, también inventas el accidente aéreo; y cuando inventas electricidad, inventas la electrocución. Cada tecnología tiene su propia negatividad, que se inventa al mismo tiempo que el progreso técnico».
¿Podremos todos trabajar en el futuro como lo hacen los artesanos y los programadores hoy en día? ¿Ayudará esto a romper la frontera entre lo personal y lo profesional de una manera sana?
Gunter Pauli, defensor y promotor de la economía azul basada en la biomímesis, dijo en el NESI Forum de Málaga: «En la naturaleza no existen árboles de 10 kilómetros de alto porque no dejarían crecer nada a su alrededor». En la naturaleza, un ecosistema necesita para prosperar de diversidad de especies, de simbiosis y de cooperación entre ellas, así como de actividades regenerativas.
¿Estamos listos para una sociedad post-trabajo? […] ¿Cómo dar sentido a la vida sin un trabajo?
La digitalización ha sido descrita por el filósofo francés Bernard Stiegler como un pharmakon, con una doble naturaleza indivisible de veneno y de antídoto. La tecnología digital es la fuente (veneno) de muchos de los retos actuales y, a la vez, es la mejor herramienta que tenemos para hacerles frente (antídoto o vacuna).
«Si crees que la economía es más importante que el medio ambiente, intenta contener la respiración mientras cuentas todo tu dinero» es una conocida y provocadora frase del profesor Guy McPherson.
6 comentarios
[…] siento terminar en el pesimismo realista. Escribía ayer, recogiendo una cita de El trabajo ya no es lo que era, de Albert Cañigueral, que hay por ahí estadísticas que dicen que un tercio largo de los profesionales consideran que […]
[…] ¿cómo entienden esa expresión: «actividad profesional»? Hace unos días publicaba aquí 30 citas del libro que ha escrito recientemente Albert Cañigueral: El trabajo ya no es lo que era. Cuando lo lees, la conclusión es demoledora: el trabajo de hoy (no ya el que prevemos para el […]
Albert Cañigueral es una gran inspiracion en mi trabajo, y cada Digital Content que hago siempre lo hago pensando en su persona, en su profesionalismo y en su visión del mundo, muchas gracias por compartir estás valiosos frases, ya las había leído, pero por separado es muy interesante verlas todas reunidas, es casi como si un discurso de filosofía se tratase, un saludo.
Gracias, Víctor. Espero que sirvan para animar a la lectura 🙂
[…] propuesta de Julen Iturbe-Ormaetxe de resumir el libro en 30 citas. Original y […]
Yo como siempre, voy llegando fuera de fecha a tus artículos.
De todas las citas, la que más me ha impresionado es la que alude a las palabras de Gunter Pauli y, dado que el libro es anterior a la fecha de tu artículo, y que desde 2020 están pasando tantas cosas, me pregunto cuántos de esos árboles que aspiraban a los 10 km. (porque los hay) estarán cayendo. Y, aunque creo que la vida se abre camino, siento una inmensa curiosidad por saber cómo se podría regenerar, o volver a nacer, algún tipo de ecosistema.
Aunque supongo que la primera pregunta es si sobreviviremos como especie…