Nota.- Este artículo hace huelga de imágenes y enlaces caídos, por si acaso, no vaya a ser que me apliquen con severidad la legislación vigente.
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Manuel Castells me parece uno de esos tipos a los que es fundamental leer para comprender la sociedad de hoy en día bajo la influencia de Internet. Pero no tanto por lo que tiene de tecnología sino por lo que implica como fenómeno cultural que traspasa (casi) todo. En su último libro, Comunicación y Poder, puede leerse (nótese el impresionante uso del futuro de subjuntivo):
Reservados todos los derechos. El contenido de esta obra está protegido por la Ley, que establece penas de prisión y/o multas, además de las correspondientes indemnizaciones por daños y perjuicios, para quienes reprodujeren, plagiaren, distribuyeren o comunicaren públicamente, en todo o en parte, una obra literaria, artística o científica, o su transformación, interpretación o ejecución artística en cualquier tipo de soporte o comunicada a través de cualquier medio, sin la preceptiva autorización.
Como ya comentaba ayer, Patricia Sáez y Luis Pareras, han escrito Capitalismo 2.0. Con las lógicas prevenciones que da lo «2.0», parece un libro interesante para encontrar las nuevas lógicas del emprendizaje social, que se abre camino entre el frenesí de lo económico en nuestra sociedad. Un libro ameno y que presenta casos con un análisis descriptivo muy útil. En él se puede leer:
Reservados todos los derechos. Quedan rigurosamente prohibidas, sin la autorización escrita de los titulares del copyright, bajo las sanciones establecidas en las leyes, la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reprografía o el tratamiento informático, y la distribución de ejemplares de ella mediante alquiler o préstamo públicos. Si necesita fotocopiar o reproducir algún fragmento de esta obra, diríjase al editor o a CEDRO (www.cedro.org).
Gary Hamel es también de esos gurús a quienes conviene leer -con precauciones también- para atisbar los nuevos caminos del management. En El Futuro del Management puede leerse todo el párrafo anterior pero en esta ocasión sin dar la alternativa de Cedro para para fotocopias. Es un texto que curiosamente podemos encontrar en muchas obras, claramente enfocadas hacia la soledad del soliloquio. Valgan los ejemplos de No Logo o La doctrina del shock, de Naomi Klein; o el aclamado Wikinomics de Don Tapscott y Anthony Williams:
Quedan rigurosamente prohibidas, sin la autorización escrita de los titulares del copyright, bajo las sanciones establecidas en las leyes, la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reprografía o el tratamiento informático, y la distribución de ejemplares de ella mediante alquiler o préstamo públicos.
Y sí también sucede en las mejores casas. En Linux Ubuntu, 2ª edición, libro escrito por Jaime Blanco. Editado por Inforbook’s S.L., lo compré cuando empecé a querer usar Ubuntu en vez de Windows como sistema operativo. Se puede leer al comienzo:
Ninguna parte de este libro puede ser reproducida, grabada en sistema de almacenamiento o transmitida en forma alguna ni por cualquier procedimiento, ya sea electrónico, mecánico, reprográfico, magnético o cualquier otro. Asimismo queda prohibida la distribución, alquiler, traducción o exportación sin la autorización previa y por escrito de INFORBOOK’S S.L.
Por supuesto que libros como el clásico Infonomía! de Alfons Cornella también tratan de evitar su difusión. Para ello emplean fórmulas más concisas, que se agradecen al no hacer alusión a las penas de cárcel y tortura que podríamos padecer. Por ello dicen simplemente que:
Queda prohibido reproducir parte alguna de esta publicación, cualquiera que sea el medio empleado, sin el permiso previo del editor.
Y el mismo estilo sencillo y directo en una sola frase puede encontrarse en El hombre en busca de sentido, de Viktor E. Frankl, un libro que no deberías reproducir así como así:
La reproducción total o parcial de esta obra sin el consentimiento expreso de los titulares del Copyright está prohibida al amparo de la legislación vigente.
Lee y calla para siempre. La policía vigila.
7 comentarios
En los años que llevo en Infonomia, la verdad es que sólo me suena haber oído de una acción legal contra una persona que publicó como suyo y con su nombre un artículo completo que copio/pegó de un libro. Algunos se pasan.
Creo que igualmente es justo reconocer que Infonomia ha estado durante más de 10 años, que se dice pronto, creando y publicando contenidos de innovación en su web y en otros medios de forma totalmente gratuita.
No creo que nadie pueda decir que Infonomia se considere en el grupo de empresas potencialmente peligrosas por su persecución de copias o plagios.
Más posibilidades:
Este documento «Empresas que inspiran futuro» elaborado por el Instituto de Innovación Social de ESADE es muy interesante. Además, te explica su mochila ecológia, y la empresa que lo imprime «El Tinter» es de lo más responsable.
http://itemsweb.esade.es/wi/research/iis/publicacions/EmpresasInspiranFuturo2010.pdf
El disclaimer de IPR es:
«El documental editado fruto de esta investigación, puede visualizarse en la página web del Instituto de Innovación Social de ESADE (www.innovacionsocial.esade.edu). Queremos agradecer a todas las personas que lo hicieron posible. Los contenidos de este documento son propiedad de sus autores y queda prohibido su uso para finalidades comerciales. Se permite su difusión para finalidades formativas, de promoción y sensibilización, siempre haciendo referencia a la fuente original y autoría.»
Ahí está, la visualización sí, pero no lo descargues ni imprimas…debes retenerlo en tu memoria.
(la verdad es que con firefox se puede descargar, con chrome te da más problemas)
Hola Julen.
Me encantó la ironía de tu post.
Saludos.
@Mercè, pues sólo queda que esa «realidad» se traslade a la forma en que se licencian los contenidos que publicamos. También es cierto que el libro de Alfons que cito es de esos «referentes» que tienen ya su tiempo, pero creo que conviene mantener la coherencia. Proyectos que tratan de compartir conocimiento no pueden dejarse arrastrar por el sinsentido de textos como los que he copiado en el artículo.
@Pere, hay muchas diferentes maneras de «proteger» el conocimiento para que no se escape. Lástima de tanta inventiva humana. Gracias por la referencia que añades.
@Nacho, de nada. Encantado de saludarte personalmente por primera vez en este blog. Mejor jugamos con ironía, que a veces los enfrentamientos directos dejan heridos 😉
Muy buen post, Julen, como ya nos tienes acostumbrados.
Una buena iniciativa a favor de compartir el conocimiento, pero en el ámbito de las revistas científicas, que se enfrenta a las tradicionales bases son las revistas de acceso abierto http://www.doaj.org/
Antecedentes de esta iniciativa fue la Red Scielo http://www.scielo.org/php/index.php?lang=es, que agrupa a 752 revistas con un acervo de colecciones en Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Cuba, España, México, Portugal, Venezuela y 2 Bases especiales (Salud Pública y Social Sciences). No por ser de acceso libre son menos calidad, muchas de estas revistas tienen un buen factor de impacto.
En el ámbito de libros: El Conselho Nacional de Pesquisa de Brasil (equivalente al MICINN) desarrolla el proyecto Libro Electrónico http://www.cnpq.br/cnpq/livro_eletronico/index.htm donde los autores le ceden los derechos y es CNPq quin divulga las obras.
Otras formas de PROCOMÚN.
Un abrazo y Feliz 2011, Maite
Julen como siempre interesante post, he tenido la suerte de haberme decidido a comprar unos ejemplares del número 1 de la revista orsai (por cierto su gestación será digna de estudio no tengo dudas), y en su página final me acabo de encontrar con esto:
Queda terminentemente prohibido memorizar los textos que se publican en esta revista. Los mismos pueden ser archivados, copiados, fotocopiados, manipulados y distribuidos por cualquiera, sin citar la fuente, en el soporte que fuere, con la única excepción de la memoria. Memorizar es el nuevo delito del siglo ventiuno. Me obligan a decir, aún a riesgo de aburrir a los lectores, que nuestro ISSN es el 2014-0150 y que el depósito legal es el L-1382-2010. Mi abogada me aconseja dejar constancia de que la opinión de los autores no refleja necesariamente la mía, porque soy el editor responsable, etcétera. Pero en este caso no es así, será por una cuestión generacional, pero yo pienso lo mismo que los autores de este número, por lo tanto suscribo cada palabra. Por último, me recomiendan decir que la marca «Orsai, nadie en el medio» está registrada. Y es verdad en parte. Por cuestión de tiempo, la pudimos registrar en algunos paises, pero en otros todavía no. El que quiera adelantarse por maldad para después hacernos juicio, va tener que mover el culo para averiguar. No podemos hacer todo nosotros. Nunca sé como terminar estos textos, no sé si hay que saludar o no. Bueno, nos vemos. Chau. Colgá vos.
@Fernando, no está mal, no está mal. Hay gente pa tó 😉