No sé muy bien si debería incluir esta novela dentro del género negro. Disculpad el spoiler, pero no hay muertos de por medio. Bueno, no exactamente, porque alguno aparecerá, aunque no forman parte de lo esencial de Los ladrones de Entrevientos. La gracia del asunto es que sus más de 400 páginas giran alrededor de un robo que se las trae. Porque no es tan fácil asaltar una mina de doré, una aleación semipura de oro y plata, en un lugar recóndito de la Patagonia y, por supuesto, con una buena colección de medidas de seguridad. La novela nos cuenta la planificación, el robo en sí y su resultado final.
Me decidí a leer esta novela porque su autor, Cristian Perfumo, es un superventas dentro de Amazon y nunca me había puesto con alguien que viniera de este entorno. Es decir, no forma parte del mercado habitual. Con este término me refiero a la obra que se publica a través de las editoriales tradicionales. En cambio, este autor argentino, afincado desde hace años en Barcelona, ha apostado por la autoedición haciendo uso de la plataforma de Amazon. Es otro ecosistema, no hay duda. No hay filtro de editorial; quien escribe, publica. Y el mercado, sea eso lo que sea, dicta sentencia. Pues bien, Perfumo es un best seller de Amazon.
Desde luego que la novela es entretenida. A veces pudiera parecer que tantas páginas para contarnos un robo resultan excesivas. Sin embargo, la minuciosidad de los mil detalles que son necesarios para que todo salga bien la hace entretenida. Al frente del equipo de ladrones se encuentra una mujer. Junto a ella, cuatro especialistas y un viejo conocido. Todo al servicio del robo.
La otra variable que satura las novelas de este autor es el territorio. Estamos en la Patagonia. Una densidad de población mínima y un lugar que por sí mismo se convierte en otro gran personaje de la novela. Las minas, ya lo sabemos, son cicatrices en el terreno. Pero también se puede hablar de las cicatrices sociales o quizá más bien de las heridas que se abren. Porque la minería es extracción, es dinero, y además con un tremendo coste medioambiental. Es economía, son puestos de trabajo. Pero también desigualdad. También son multinacionales. Todo esto le proporciona carnaza a la novela de Perfumo.
Así pues, una buena experiencia esta de leer a alguien que apostó por la autopublicación. Me da que haríamos mal en pensar que es literatura de segunda. Puede serlo, pero también de esa la hay en los canales de distribución tradicionales. Cristian Perfumo ya ha recibido algún que otro reconocimiento por la calidad de su obra. La Patagonia, además, subyuga. A lo mejor nos animamos a leer más de este autor, porque, eso sí, ya tiene unas cuantas obras publicadas.
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