Dejar de trabajar, camino a la jubilación

by Julen

Mi hermana este próximo enero se jubilará. Lo hará con 60 años. Motivo de reflexión. Es un paso importante, un cambio de estatus, de hábitos, de estilo de vida. Es un cambio en la forma en la que estar en la vida, ¿no?

Creo que me gusta lo que hago. Sí, siempre con la mosca detrás de la oreja, siempre leyendo a gente que incomoda mis principios. Byung-Chul Han te lo repite al oído: la nueva forma de dominación es «sé feliz». El trabajo me ha hecho feliz. ¿El trabajo me domina? ¿Soy lo que trabajo? ¿El trabajo me define?

Parece que por aquí solo pasamos una vez. No vamos a disponer de una segunda oportunidad para hacer lo que hicimos en aquella primera y única ocasión en que vivimos. Siempre he pensado que tuve una suerte inmensa por nacer donde nací. Sucedió en el primer mundo dentro de una familia estructurada y sin agobios económicos. Sin olvidar sucedidos que supongo que todas habremos conocido, en realidad, en la vida no me ha pasado nada. Esta expresión se la he escuchado a un buen amigo. Cuenta que la usaba su padre, emigrante extremeño, que tuvo que venir a buscarse la vida con una mano delante y otra detrás hace 50 años desde su pueblo hasta la Gipuzkoa profunda. A él sí que le pasó algo en la vida.

Estudié psicología porque me gustaba. Pude elegir una carrera universitaria y, aunque la época en la que desemboqué en el mercado de trabajo tampoco era para echar cohetes, no tardé demasiado en encontrar trabajo. Y descubrí que me gustaba. Tuve que emprender por necesidad y luego, después de 12 años trabajando en dos cooperativas de la Corporaciónn MONDRAGON, lo volví a hacer, pero con mucho mayor bagaje y mucho más sentido empresarial. Reuní en mi vida profesional lo académico y la consultoría. Pasé la crisis de los 50 sacando adelante el doctorado. Miro atrás y supongo que no me puedo quejar.

¿Quiero dejar de trabajar? Tengo 56 años. Espero que la salud no se porte mal. Es cierto que no cuido la alimentación como debería, pero llevo una vida activa, con bastante ejercicio. Eso sí, concentrado en una actividad. Ya sabéis cual, la bici me ocupa mucho tiempo, por motivos diversos. ¿Cuántos años me quedan por delante?

En la asesoría que me lleva los temas contables y fiscales a veces les extraña que pregunte con cierta asiduidad por las condiciones de jubilación. Me gusta anticipar. Creo que es uno de los consejos fundamentales que daría a cualquier ser humano: mira más allá de lo inmediato. Sirve para bajar en bici una trialera, para gestionar un proyecto de consultoría o para llevar bien una relación. Por eso ahora, con mi edad, quiero mirar más adelante. Y ahí, enfrente, me encuentro con la jubilación.

En realidad, creo que sé lo que me ocurre. Voy a cambiar los términos de la ecuación. No es tanto trabajo o no trabajo. No, el asunto tiene ver con todo lo que me gustaría hacer que no es –al menos en sentido tradicional– «trabajo». Tampoco me obsesiona verlo como todo o nada. Imagino un futuro en que las dosis van intercambiando su peso ponderado en el conjunto. La lógica me dice que seguiré trabajando muchos más años. La evolución en la esperanza de vida y lo que se nos vende desde los poderes institucionales es que hay que alargar los años de cotización. Poca gente joven y mucho viejales.

Tengo que anticipar cómo trabajar cada vez menos. Lo digo como lo siento. En mi caso, lo personal y lo profesional comparten horario desde hace mucho tiempo. La gestión de esos dos tiempos convive en un mismo lugar. Estoy acostumbrado a esa extraña mezcla. Es mi día a día. Tengo que comenzar a cambiar prioridades. Tengo que hacer números, desde luego. Es cuestión de anticipar. Seguro que podríamos llevar una vida aún más frugal, pero sé que podemos contener gastos y, por tanto, también reducir la necesidad de ingresos. Mi ciclo vital está a lo que está.

¿Te extraña que abra, a mi edad, una conversación sobre dejar de trabajar? A veces me pasa a mí también. Pero quiero ser legal conmigo mismo. Hay que hacer lo que hay que hacer. No hay segunda oportunidad. Lo que no decidamos ahora se quedará sin hacer. Mientras tanto, me sigo preguntando por esa maldita afirmación de Byung-Chul Han. Mi felicidad es su éxito.

Imagen de Wilfried Pohnke en Pixabay.

Artículos relacionados

21 comentarios

Amalio Rey 23/06/2021 - 08:49

Pos’si, Pos’si, Pos’si y, Pos’si

Responder
Julen 23/06/2021 - 09:45

Vale, pero tú todavía eres más jovencito jajajaja

Responder
Alberto 23/06/2021 - 10:08

Sabes que comparto algunas de tus reflexiones, así como ese soniquete de que trabajo y felicidad solo pueden ir juntos si estás confundido. Pero quizás para mi es sólo un rumor, ni lo encuentro en un primero plano ni le doy muchas vueltas.
Y también es cierto que, aún siendo de una edad superior a tu hermana, sigo sin visualizar ese descenso trialero. No lo veo, la verdad.
Bueno, igual por eso eres tú el que prepara las rutas, jaja.

Responder
Julen 24/06/2021 - 08:45

Esta es la gracia, Alberto, que de vez en cuando veamos futuros distintos. Importa, supongo, que lo hagamos con suficiente coherencia con lo que queremos (y podemos) ser. hasta pronto, abuelete 🙂

Responder
Venan 23/06/2021 - 11:47

Te observaremos de cerca, siempre nos ha gustado tu manera de afrontar el trabajo, la vida, y nos indicas un modelo a tener en cuenta, aprender de él, copiar, adaptar y mejorar si se puede, seguimos aprendiendo juntos.

Responder
Julen 24/06/2021 - 08:46

Gracias, Venan. Uno intenta explicarse y lo de escribir me sirve para poner algo de orden en el revuelto que hay que preparar 🙂

Responder
Juanjo Brizuela 24/06/2021 - 08:09

Lo que da que pensar la jubilación, ¿verdad? … Fijate que yo creo más en eso de cómo llevar lo personal con lo profesional, con cómo ponderarlo y con cómo poder hacer esas cosas que pensamos que haremos cuando nos jubilemos, cuando quizá lo que debamos pensar es en hacerlas ya… mientras alternamos nuestro trabajo con nuestra vida, precisamente para que pasen cosas.

Responder
Julen 24/06/2021 - 08:47

Das en el clavo, Juanjo. ¿A qué esperar?

Responder
Iñaki Murua 24/06/2021 - 09:04

¿Tras «trabacaciones» o «travacaciones», que tiene su matiz como bien sabes, llegará «trabajubilación»? 😉

Responder
Julen 24/06/2021 - 09:27

A ver si al menos es con «v», ¿no? 😉

Responder
Germán 24/06/2021 - 23:36

Por si sirve de referencia. Llevo dos meses en los que algo importante ha cambiado en mi vida: a primeros de mes ya no tengo que pagar la cuota de autónomos sino que «alguien» me ingresa un dinero en mi cuenta.
Algo que ha sucedido de modo independiente a mi «jubilación». Algunos clientes han dejado de llamarme (ellos también se jubilan) y otros lo siguen haciendo, pero en conjunto mi actividad provesional se va reduciendo progresivamente.
No me apetece jubilarme. Me agrada sentir que puedo ayudar. Es complejo porque siento que voy contracorriente. Imagino que es algo habitual, que la edad es lo que tiene.
Aquí lo dejo. Gracias Julen por comentar esta cuestión.

Responder
Julen 25/06/2021 - 07:09

Iremos aprendiendo de quienes llegáis un poco antes, Germán. Conste que siempre te he tenido por una persona con una actitud vital encomiable. De verdad, no es echar flores porque sí. Si tengo que pensar en gente que me sirve de referencia en cuanto a la forma de encarar la vida, no tengas duda alguna de que estás, seguro, en mi top ten 🙂

Responder
Germán 25/06/2021 - 09:18

Gracias Julen, puestos a echar flores, tu también me has servido de referencia. Entre otras cosas, para el impulso inicial de mi blog. Es lo bueno de esta vida en red que nos ayuda a aprender

Responder
Maite Darceles 25/06/2021 - 09:58

Interesantes reflexiones, Julen. Creo que interpretar a Byung-Chul Han en el sentido de que si eres feliz en el trabajo es que estás siendo dominada no es correcto. No necesariamente es así. Yo no siento que mi felicidad sea su éxito, porque soy feliz en el trabajo precisamente cuando consigo hacer cosas transformadoras.
Y sí, tener que sentirme feliz, intentar sentirme feliz haciendo algo en lo que no crea y que siento que no aporta a nadie sería estar completamente dominada. Igual que lo sería corregir mis propias sensaciones para que encajen en los discursos y prácticas dominantes. Espero no llegar a ello, pero a veces o lo haces así o te enfrentas a una vida amargada… Y es comprensible que la gente actúe así.
Lo difícil hoy es hacer visibles prácticas y discursos realmente transformadores, distinguirlos de los adaptativos y alimentadores del sistema, cuando las palabras y frases que utilizamos pueden ser muy muy parecidas.

Responder
Julen 26/06/2021 - 14:09

Es asunto complejo, Maite. Al final tiene mucho que ver con cómo cada cual nos sentimos a gusto. Mi idea fundamental tiene que ver con anticipar el futuro. La esperanza de vida se alarga y tenemos que ver la forma en que aprovechamos esos años. En fin, aquí andamos maquinando… 😉

Responder
Jorge 25/06/2021 - 22:15

¿Cuántos años te quedan por delante?. Muy posiblemente algo más de 30 años, como mínimo. Lo de la bici te garantiza mucho de eso.
Tiempo de jubilación, todo un tema al que todos llegamos alguna vez. No es un tema fácil, debe ser muy bien pensado.
Saludos desde el otro lado del gran charco. Cuídense mucho

Responder
Julen 26/06/2021 - 14:10

Sí, la esperanza de vida se alarga y eso hace que tengamos la oportunidad de disfrutar de un tiempo que antes era mucho más corto. No sé, prefiero ir pensándolo poco a poco, pero desde ya mismo 😉
Lo mismo, Jorde, cuidaos mucho por ahí también.

Responder
Alberto Bokos 26/06/2021 - 17:48

Interesante reflexión, especialmente en el momento en que tu la haces, más o menos a 10 años de la jubilación legal prevista hoy. Aprender a envejecer de forma intencional está fuera del «programa», hoy por hoy. ¡Y mira todo lo que tenemos que aprender, pero de envejecer ni mú, como si fuera intuitivo! O sea, que cada cual haga lo que pueda cuando se lo encuentre. En mi experiencia, que también es mi área de trabajo ahora, lo más radical fue tomar conciencia de lo que representa para mi que hoy contemos con esperanzas de vida próximas a los 90. Así que me dio por trocear el horizonte, y empezar a darle una vuelta a mis prioridades actuales para los 55, los 65, los 75, los 85, los 95 (con ambición, ¡que no se diga!), etc. ¿Con quién (lo más importante)? ¿Qué (importante y muy relacionado con lo anterior)? ¿Dónde (menos importante, especialmente gracias a lo digital, y muy vinculado a «con quien»)? ¿Qué límites me lo podrían poner difícil, salud física, salud mental, dinero, edadismo (no infravalorarlo, por ejemplo, muy complicado pedir una hipoteca a partir de los 45, imposible adoptar a partir de los 55, etc.)…? Gracias Julen por apuntar el tema, somos unos cuantos orbitando en estas coordenadas etarias.

Responder
Julen 29/06/2021 - 09:18

Bueno, Alberto, tú decidiste antes que mucha otra gente «dedicarte» a esto de ser mayor jejejeje.
Interesantes las reflexiones que compartes. Tomo nota 😉

Responder
Asier Gallastegi Fullaondo 29/06/2021 - 07:16

Eskerrik asko Julen. Me queda aun mucho para jubilarme pero el equilibrio trabajo vida personal es un tema importante psra mi. La pandemia ha dibujado un escenario duro en muchos aspectos pero de oportunidad en la medida que ha rebajado mucho el tiempo de desplazamientos y aligera los horarios sin afectar a los ingresos (Asi ha sido en mi caso) Ademas buenos amigos y amigas con los que conparto vida personal y profesiobal estais entrando en estas decisiones. Creo que es importante reflexionar sobre lo que queremos y necesitamos de vez en cuando y yo me lo vuelvo a plantear ahora. Este curso que viene creo que va a ser inportante en este aspecto. El coreano esta aupado por otroonton de autores y autoras. Mi ultima referencia Jenny Odell . Creo que te gustara 🙂 Abrazo

Responder
Julen 29/06/2021 - 09:22

Tomo nota de Jenny Odell. Ya la tenía en el radar porque se ha divulgado bastante su «no hacer nada». Sea como sea, vamos cumpliendo años y entrando en nuevas etapas. La vida, supongo, es esto. Peroooo… ahora que lo pienso, si tú eres todavía vía criatura jejejeje.
Le seguimos dando vueltas a todo esto, que mientras tanto, lo disfrutamos, ¿no? 😉

Responder

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.