Se dice del correo electrónico que en gran parte está controlado por potentes motores de spam. Vamos, que más que una herramienta de comunicación entre humanos, vive preso de robots -programados por humanos, no lo olvidemos- que lanzan terabytes de porquería digital en busca de incautos ciudadanos. Por increíble que parezca, una mínima tasa de éxito es suficiente. Solo tienes que incrementar el bombardeo hasta cifras descomunales. Para eso están los robots, ¿no? No se cansan y repiten y repiten hasta que se quedan sin pilas.
¿Puede estar pasando ya lo mismo con las redes sociales? Si hace unos días escribía eso de que la cuenta de follower está de rebajas ahora resulta que ya desde hace un tiempo es el propio Hootsuite quien insiste en ofrecerme un servicio de publicación en mi nombre. Dice que viendo el contenido que publico, él lo hará por mí y además lo publicará en el momento en que mejor acogida tendrá. Vamos, mucho mejor que yo. Él selecciona contenido y él decide qué y cuándo publicar. Así de fácil.
¿Lo hará mejor que yo? Muy probablemente. Sabrá cuándo es mejor, eso seguro. Porque al menos en mi caso no soy de los que ando mirando con detalle lo que cuentan los indicadores. Y respecto a los contenidos, podría patalear y decir que no, que no lo va hacer nunca mejor que yo. Pero quién sabe. Solo es cuestión de seguir viendo qué publico y qué no y aprender de mis pautas de publicación. Nada que un robot como Dios manda no sepa hacer a estas alturas de partido.
Pues eso, creo que voy a tener que darle la bienvenida a mi robot. No sé ni cómo se llama ni dónde vive. No sé quién le ha proporcionado su cableado interno -¿tendrá cables?- ni su corazoncito. Seguro que será muy listo. ¿O será chica? Claro, yo insisto en asignarle apariencia humanoide pero lo mismo son solo circuitos sin ningún antropomorfismo. ¡Qué iluso soy! ¡Pensando en humanizar a estos modernos robots!
Lo siguiente, ya lo sé, será conquistar mi blog. Empiezan con los tweets y las actualizaciones de Facebook. Luego harán fotos y las moverán por Instagram, coleccionarán enlaces en Diigo o Delicious. Todo para facilitar la vida a los humanos. Después me propondrán artículos completos. Si hasta dicen que ya son capaces de publicar artículos académicos. ¡Cómo no van a ser capaces de postear cada mañana a las 5:30 con la más impertérrita de las puntualidades británicas! Seguro que lo harán mejor que yo.
Sí, en estas cosas ando pensando últimamente. Robots que twittean y postean con criterio. Fuego a discreción. Hootsuite te lo hace posible. Pon un robot en tu timeline. Y dedícate, quizás, a algo mejor. Digo yo, ¿no?
9 comentarios
[Nuevo post] Hola, les presento a mi robot capaz de twittear http://t.co/4tjK0rHjdh
Nuevo post: Hola, les presento a mi robot capaz de twittear http://t.co/4o59LBtq8e #SocialMedia
Hola, les presento a mi robot capaz de twittear: Se dice del correo electrónico que en gran parte está c… http://t.co/C67QDeckw0 #RRHH
Hola, les presento a mi robot capaz de twittear: Se dice del correo electrónico que en gran parte… http://t.co/nzStf2cyeo #Innovación
Hola, les presento a mi robot capaz de twittear
http://t.co/cHaajex7Ws by @juleniturbe
Hola Julen! Muy interesante el apunte, y de hecho para Buffer ya forma parte de su modelo de negocio; te recomienda tuits para que los programes, que alguién ha pagado para salir en esa lista de «recomendados» y conseguir mayor difusión. Pero es que no solo pueden medir sobre lo que escribes y a qué hora, sino qué impacto tiene (retuits, favoritos, clics finales, etc.) y así entender todavía más los gustos de tu audiencia. En este apartado, creo que el robot ya nos supera 🙂
Lo de que sean capaces de «escuchar» ya lo dudo más; ahora entiendo mejor lo de los «púlpitos digitales».
Jjj.. que gueno: «Hola, les presento a mi robot capaz de twittear» – http://t.co/SeVcrtrnxp by @juleniturbe
Para pensar @juleniturbe «Hola, les presento a mi robot capaz de twittear» http://t.co/uGvcZwqciK