El Ejército, camino de El Hierro y listo para una improbable catástrofe. Impresionante documento, damas y caballeros. El tremendismo se instala, sí o sí, en la forma en que comunicamos. ¿Que no es probable que no haya una catástrofe? Bueno, pero eso no impide que usemos la amenaza de que el mundo se derrumbará. Así que, ande o no ande, tremendo por si acaso.
Ayer El Hierro era trending topic en twitter. Interesante que una isla que queda allá en un rincón salga a la superficie informativa por la desmesura de la información tremendista. No sé lo que sucederá y nunca está de más prevenir, pero la fiesta se ha instalado y la viralidad de los mensajes simples y directos a la médula espinal del susto hace su agosto. Y luego, por supuesto, la solidaridad. Por cierto, eché en falta a la familia real.
¡Qué distinto de aquel otro incidente allá por el año 77 en el que un avión militar americano se estrelló en la isla! Eran otros tiempos y el suceso supongo que quedaría tapado por losas de secretismo bélico. Quedó allá en la isla, repartido en el recuerdo de unos pocos cientos de personas. Hoy la fiesta de la eventual explosión de un volcán tiene una fase previa antes inconcebible: la explosión informativa. Telediarios de prime time, twitter y lo que haga falta.
Sin embargo, cuando las autoridades tienen que hacer una recomendación a la gente para que esté al tanto de las noticias, les indican que lleven consigo ¡¡¡una radio a pilas!!! Toma baño de realidad. Preemergencia en El Hierro por riesgo volcánico, pues radio a pilas. Si quieres llegar a la mayor parte de la población con un medio robusto, ahí está la radio. Y no una radio integrada en su smartphone de campanillas, no. A ver si te vas a quedar sin batería, que el consumo de energía en esos aparatos lo carga el diablo. Así que la mejor opción es una radio a pilas. A ver si me acuerdo de pedírsela a mi madre.
Este tipo de pre-sucesos deberían generar más análisis sociológico. Creo que son carne de tesis doctorales. ¿Cómo se maneja la información cuando algo «gordo» podría pasar? Todos los atentados podrían causar cientos y miles de víctimas porque siempre hay una escuela en diez kilómetros a la redonda. Todas las desgracias puedes serlo mayores porque la imaginación es libre. Así que en El Hierro parece improbable una catástrofe, pero la mente de los periodistas que han de colocar titulares viaja a cien por hora y hay que vender.
En fin, nosotros, si nada anormal sucede, nos iremos para El Hierro en la primera semana de noviembre. Ya tenemos nuestros vuelos y unos apartamentitos en La Caleta. Hace ya un par de años que no estamos por allí. Lo mismo encontramos otra isla. No, no lo creo. Me parece improbable.
14 comentarios
Pues esperemos que, ni por el Volcán, ni por la viralidad informativa, ni la llegada de periodistas masiva, cambien nada en la tranquila isla!! A disfrutarla 😉
Eso esperamos, que sea para bien el asunto. De todas formas, hoy la serie sísmica ya lleva unos cuantos terremotos de más de 3 grados en la escala de Richter. Parece que sigue el baile 😉
Yo me ofrezco a los medios como enviada especial a El Hierro para hacer conexiones en directo con los pies en la lava.
Pues no ibas a pasar calor ni nada 😛
Me recuerda cuando, hace unos añitos, hubo amenaza de «grandes nevadas» en Catalunya (aún cargadita de paranoia por el colapso provocado por las nevadas del invierno anterior) y TV3 preparó una espectacular cobertura informativa. La lástima es que no cayó ni un copo. ¡Mecachis! Pero no creáis que eso arredró a los periodistas de la cadena autonómica televisiva que, inasequibles al desaliento, se prodigaron en conexiones continuas con sus corresponsales estratégicamente ubicados en todos los puntos «del territori», que dicen los sociatas de aquí, para confirmar en cada una de las conexiones que «hace frío, pero no nieva». Yo creo que la ausencia de un fenómeno meteorológico no había tenido tal cobertura informativa desde el final de la Edad del Hielo. En fin, un irónico aplauso para los excelentes profesionales que salvaron la cara al verse obligados a retransmitir una nevada sin nieve.
Hola, Tirs.
Retransmitir una nevada sin nieve tiene que tener su mérito, desde luego. Yo supongo que si pasan días y no hay erupción la cobertura informativa servirá (en sentido positivo) para dar a conocer más la isla. Eso sí, a ver qué tono dan a las informaciones, porque lo mismo inventan un nuevo reality 😉
En cualquier caso me parece necesario reflexionar sobre el tema que se plantea en el artículo. Porque parece indudable que delegamos la práctica totalidad de las cuestiones que afectan a nuestra vida, incluso las más elementales, en manos de, compañías, instituciones, gobiernos… con el convencimiento que estos «entes» tan indiscutiblemente poderosos estarán continuamente preocupados y alerta ante cualquier dificultad que podamos sufrir.
Y lo cierto es que no es así. Continuamente y ante las más variadas situaciones llegan a nosotros las quejas de multitud de ciudadanos que ante cualquier imprevisto se ven olvidados y abandonados por quienes creen que tienen la obligación de protegerlos.
El tema de las pilas es ciertamente paradigmático. Cada vez más los aparatos funcionan con baterías recargables. Las cámaras, por ejemplo. Cada vez cuesta más encontrar modelos que funcionen con pilas. Incluso los dependientes (y los amigos, cuando se lo explicas) ponen cara de extrañeza ante esa demanda. Al parecer nadie se pasa una simple semana en un lugar paradisíaco de cualquier montaña de nuestro país y necesita fotografiar esos momentos (todos, no sólo los del primer día).
Me ha hecho recordar el comentario de Tirs a este respecto que el año que se produjeron las elevadas a que se refiere, las de verdad no las otras, quedaron aislados varios pueblos y en uno de ellos, no recuerdo cuál, la gente se amontonaba en el salón de una de las casas del pueblo, la única que tenía chimenea… y no, no es que pretenda que nos calentamos con leña, es que debo tener la edad de la madre de Julen.
Si me permiten una corrección: donde pone «elevadas» debe poner «nevadas».
Pido disculpas por la equivocación.
Jaume, bonita reflexión. Curiosa esa necesidad de dejar que otros nos protejan. Será que ya nadie tiene chimenea en casa a la que acercarse 🙁
Un abrazo,
Julen
[…] ocupa un titular del ABC, que llegó a hablar de una “improbable catástrofe“, tal como contábamos aquí hace unos días. Pero las alusiones a una “evacuación forzosa”, al “colapso” o a […]
[…] no es tan de portada a no ser que haya nuevos acontecimientos “explosivos”. La “improbable catástrofe” solo vende durante unos días. Ahora, aunque el tremor armónico siga ahí, las noticias lo […]
[…] proteger de los coches, de las gentes de color, de los pederastas, de los asesinos y violadores. La cultura del tremendismo llena los telediarios, aunque sea improbable, como aquel impresionante titular del ABC a cuenta de la crisis volcánica […]
[…] y hoy y mañana, además, lluvias, tormentas y mala mar en la costa. ¿Alguien da más? Vale, crisis sísmica, pero eso ahora no toca… de momento. El caso es que he cogido una bici para dar pedales un […]
[…] dimensiones inabarcables, el riesgo de tormentas provoca mensajes apocalípticos a la población, el riesgo de erupciones volcánicas provoca una lujuria informativa como no se conoció otra […]