Pequeños y en minoría

by Julen

Small houseMe parece muy respetable pretender que tus ideas sean las que más se extienden y que más y más gente se sume a tu fiesta. Si estás convencido de que esas ideas son estupendas para que la humanidad progrese, ¿por qué no divulgarlas hasta donde puedas? Si estas convencida de que cuanta más gente esté de acuerdo contigo todo va a ir mejor, pues estupendo. Ánimo.

Entre las opciones, no obstante, una que a veces olvidamos es la de seguir siendo minoría. ¿Falta de ambición? Puede ser. Pero hay muchas formas de pasar por este mundo. En las organizaciones pasa lo mismo. Preparing your organization for growth, uno de los últimos artículos que he leído en diagonal (son más de lo mismo) en The McKinsey Quarterly es un buen exponente: crecer, aumentar, expandir, abarcar. Todo un axioma, algo incuestionable en la dinámica del éxito en el siglo XXI.

Ando de nuevo dándole vueltas a lo pequeño porque en julio creo que vamos a retomar el cultivo de microbios que se inició hace más de un año en el 12 Festival Internacional ZEMOS98. Será en MediaLab Prado y andamos ahora dándole vueltas a cómo organizarlo. El asunto de fondo tiene que ver con la paradoja irresoluble de no crecer e influir.

Comento lo anterior para reivindicar la importancia de las minorías, de lo que queda fuera del sentir general, de lo que no se siente cómodo con la multitud. Traducido a un esquema mercantilista son los negocios de nicho. ¿Acaso no es una opción para no crecer mantenerse en un hueco donde no cabe mucha gente y disfrutar de la complicidad de lo íntimo? ¿Por qué asumir ese discurso del crecimiento como modelo del éxito? Pero la paradoja es incuestionable: si creemos en el decrecimiento, ¿no deberíamos intentar que más y más gente lo practicara? ¿Para qué trabajar en torno a él si solo unas pocas personas lo practican? Irresoluble.

Puede que tenga que dar mi brazo a torcer y que todo sea mucho más simple: no tengo suficiente ambición. No me pone que mucha gente piense como yo. Las prácticas de empresa abierta no se van a convertir en mainstream nunca. Y mejor que sea así. Sin embargo, son una opción para ser empresa competitiva. ¿En qué condiciones?, ¿en qué sectores? Es evidente que no en toda circunstancia las prácticas de gestión de la empresa abierta tienen sentido. Primero tienes que sentirte a gusto con la dimensión contenida, con la dimensión humana. Luego, ya veremos.

¿Y pueden las mayorías comportarse como minorías? Ja, eso es lo que quieren. Disponer del compromiso y la convicción de los entes pequeños. Pero no pueden. Ni podrán. Han elegido otra vía: la de la mayoría, la del mercado global, la del crecimiento, la del éxito, la del neón y los grandes titulares. Es una opción. Pero como tal opción, excluye otras. Aquellas que otra gente hemos elegido: la contención, lo íntimo, la minoría.

Así que, una vez más -sé que me repito- hay que decirlo: ser pequeño es una opción. Ni mejor ni peor que otras. Es una opción, diferente al discurso imperante de las mayorías. Aquí andamos, en una esquina. Jugando un partido que no concita la atención de los grandes medios. No salimos en prime time ni somos apetecibles para los grandes consumos de masas. Somos marginales. No pasa nada, hay muchas opciones.

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4 comentarios

J. G. del Sol 26/05/2011 - 07:31

El siguiente paso es ser pequeño y además ir a la contra.Ah,pero entonces dejas de ser minoría guay y pasas a ser troll o incluso «fascista»…

Ah, perdón, que hablábamos de empresas, qué despiste.

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Julen 26/05/2011 - 07:34

Suerte con las incidencias de este jueves, caballero 😉

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Conversaciones sobre empleo en la Red (63) 02/09/2011 - 05:37

[…] Pequeños y en minoríaJulen Iturbe analiza la opción de lo pequeño frente a la dinámica de éxito actual: crecer, aumentar, expandir, abarcar. (Consultoría Artesana en Red) […]

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