Alternativa a premios y escasez en la web social

by Julen

forges-5-11-08Por seguir tirando del hilo y ya que Loretahur lo pedía en un comentario al post sobre los Buber Sariak, alargo las explicaciones con este tercer artículo (si consideramos como primero el que titulé Mi premio para los que nunca ganan ningún premio). La cuestión de fondo tiene que ver con los reconocimientos y con la diversidad, esto es, con la innecesaria y dañina generación artificial de escasez. Me explico.

Hay quien asegura que nuestra sociedad produce más y más necesidad de reconocimiento. Ya en la pirámide de la motivación de Maslow aparecía y siempre ha sido un elemento relacionado con nuestra condición humana. Sea palmada en la espalda, azucarillo o recompensa tangible, parece que necesitamos algo de eso para mantener una buena salud emocional. La autoestima cabalga a lomos de los reconocimientos que recibimos, aunque son muchas las diferencias individuales al respecto.

En una red distribuida como Internet, siguen apareciendo nodos capaces de atraer tráfico. ¿Por qué? Porque su ambición camina en ese sentido. Necesitan venderse, sentirse reconocidos en cantidad y calidad. Participan en una carrera donde el espíritu competitivo domina el escenario. Aceptan las reglas y juegan con las armas a su alcance en todos los órdenes posibles. Así ves gente que inserta los correspondientes reclamos en sus webs: vótame, me for president, estoy compitiendo, soy el mejor. Luces de neón y lo que haga falta. Dime por qué me vas a medir y te diré como me voy a comportar: esta es la regla.

En realidad los blogs -si nos centramos en esta parte de la web- que miran a este tipo de reconocimiento no participan del juego de la diversidad. Siguen la carrera (no pueden hacer otra cosa) hacia el éxito. Y unos pocos, muy pocos, lo conseguirán. Si estás en esa carrera, la estadística juega contra ti: lo más probable es que pierdas porque en el podio sólo hay sitio para tres y sólo uno es el ganador. Pero tú eres mayor para decidir y yo no soy quien para dar consejos. Decide lo que te venga en gana.

Para mí premios como los de Bitácoras o los Buber Sariak son un ejemplo de la red que no quiero. En realidad, a fuerza de ser sincero, me entristece ver a Dolors pidiendo voto o a Yoriento en un carrera hacia la fama. Pero eso es asunto mío y no de ellos, que están en su derecho a competir. Porque los premios, si se asumen en lo que son, producen competitividad malsana. Te alegrarás de que el vecino quede por debajo de ti porque eso significa tu triunfo. Simple como la vida.

Algo diferente, sin embargo, me parece el caso de la evaluación por los pares. Esto sí que abre un mundo de nuevas posibilidades. Cuando Loretahur dice que los Buber Sariak juegan con la mezcla del jurado experto y el profano, ella ya sabe que el sistema es perverso: el profano propone y el experto dispone. No, esta no es la forma en que uno entiende que algo viene de los pares.

Que alguien que se lo merezca (según los criterios del concurso o según otros de carácter más particular) y reciba un premio no justifica la pertinencia de los premios. Sólo faltaba que se lleven los premios quienes no se lo merecen. No creo que debamos mirar a quiénes se llevan los premios sino a la dinámica de participación y competitividad que imponen: lo que denominamos la lógica de la escasez. ¿Para qué generarla cuando habría tantos buenos ejemplos que citar? ¿Por qué no un reconocimiento distribuido a 40 webs  minoritarias que están empezando y a las que se reparte la parte del dinero que se destina al sarao de entrega de los premios?

Me vienen a la cabeza cientos de reconocimientos diferentes. ¿Por qué no una colaboración profesional para mejorar los sitios web minoritarios?, ¿por qué no ofrecer formación adecuada al objetivo del sitio?, ¿por qué no elaborar una carta de reconocimientos y que cada cual elija el suyo de acuerdo con su escala de valores? Pero la pregunta final sigue siendo la misma: ¿por qué no, en definitiva, eliminar una representación circense donde se culmina el desaguisado de que diez personas dispongan lo que la plebe propone?

La carrera hacia los premios está llena de chistes fáciles y actitudes canallescas. Es cultura popular. En la lucha por el triunfo todo vale. No te preocupes, es un cliché, un prejuicio por mi parte. Ya lo sé. Pero insisto en que no hace falta entrar en esas carreras de la rata donde hay que bailar al son de lo que quien manda toca.

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14 comentarios

Alorza 09/12/2009 - 09:52

Tal como te comentaba en tu post anterior, los premios tienen un punto de frivolidad que me parece interesante. Todos, incluso los Nobel. Lo malo es cuando alguien se los toma en serio.

Hay concursos que suelen dar buenos resultados, como el de «Ruby on rails», gracias al cual tenemos Parlio.

En fin, yo creo que hay que mirarlos con una buena carga de ironía, y no darles demasiada importancia.

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versvs 09/12/2009 - 10:43

Julen, me quito la gorra (ah, qué lejos quedan los tiempos de los sombreros elegantes).

«Para mí premios como los de Bitácoras o los Buber Sariak son un ejemplo de la red que no quiero.»

Si todo lo que importa para medir la importancia de algo es cuántos te siguen, entonces no hemos avanzado nada.

Un blog personal que leen cuatro amigos (y escribe uno de ellos) puede ser todo lo que se espera de un blog personal y ser excelente, pero sólo lo leerán cuatro amigos. ¿Es un mal blog? Seguramente no, para esas cuatro personas sea el primer blog que lean por la mañana… quizá para ellos no hay un blog mejor.

¿Cómo se cuantifica eso? No se puede. Por eso los premios representan esa generación de escasez que no queremos. Y si vamos a mirar cuánta gente moviliza cada uno, repito, no hemos avanzado nada.

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himikel 09/12/2009 - 11:04

Hace ya algunos años que participé en el «Concurso de Emprendedores» de Kutxa de Gipuzkoa (creo que ya ha desaparecido), y como bien dice Julen en el post, no voy a poner en cuestión que los vencedores mereciesen el premio, sino el discurso político de la gala…, un representante de Kutxa y otro de la diputación nos intentaban vender la moto, con un discurso fácil (sin preparar) y que quedaba muy bonito cara a la galería, y quizás los medios de comunicación…, pero yo soy de ciencias, y que un representante me venga diciendo que en esa sala estamos el futuro de Gipuzkoa, y por otra parte entreguen a modo de donativo 12.000 Euros en premios…, en esos años financiaban al equipo de futbol de la Real Sociedad con unos cifras estratosféricas, así como algunas ayudas a grandes empresas que eran cientos de veces mayores que las destinadas al «futuro de Gipuzkoa», los emprendedores presentes en esa sala…, JAJAJA!!! Como decía Alorza en el post anterior, a estos concursos hay que presentarse con grandes dosis de ironía…, ¡¡ya!! pero cuando se está repartiendo dinero de todos…, creo que se debe de exigir hacer las cosas con algo más de rigor. Julen, muy buena propuesta la de una evaluación auténtica por pares, apruebo la moción 😉

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Mikeldi Donibane 09/12/2009 - 11:29

Julen, me gusta mucho la tira cómica que has puesto… ¿quién ha ganado… los de siempre? (en nuestro caso, los premios Buber Sariak tendría que poner… «ha ganado uno que no quiso recoger el premio y luego lo puso a parir».. ja,ja…
Me gusta también el estilo de tu post, creo que aportas datos de interés, y yo al menos los tendré en cuenta para una profunda reflexión sobre si la red quiere o no estos premios.
Gracias por escribir aportando ideas y siendo sobre todo «correcto» y más con las personas que estamos detrás de la Asociación Internet&Euskadi.
Quizás os aporte otro dato para la reflexión, que claro, la gente, vosotros, desconozcais.
Las asociaciones, en general y más una como la nuestra, tienen una serie de actos, premios, galas, venta de cupones, etc. que nos hacen poder «tirar» todo el año y pagar más eventos, poder tener un gerente profesional que nos ayude (no es ningún secreto que cuando la actual junto cogimos el testigo esto era más un cadaver que otra cosa) y gracias a los Premios Buber Sariak conseguimos un poco de aire.
Los asociados (solo faltaba) no ponen un duro. Y tendrá que ser asi mientras no aportemos más… y en ello estamos, «primero sacando lo urgente, para más tarde ir haciendo lo importante» … y yo que como diseñador soy muy gráfico creo que la «viñeta» podría ser «nueve personas haciendo el boca a boca al logotipo de la Asociación mientras otros, le quieren quitar el aire con críticas nada constructivas»…
Yo he propuesto el otro día al Presidente integrar en una red Social, como puede ser Facebook la carga «comunicativa» de la Asociación. Vayamos a donde está la gente (y no solo Facebook, digo más sitios, pero ya me entendeis).
Yo estoy hace tiempo, y vosotros «también» (siempre hay algún anti-sistema que no esta ni estará).
Aportemos ideas, yo de verdad que os escucho. Y aprendo. Y mejoro y claro, me equivoco también. Pero la Asociación necesita de vosotros/as… vamos, que si estamos aquí (yo al menos y entiendo que el resto de gente) es por vosotros/as.
Eskerrik asko,
Mikeldi Donibane

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Anna 09/12/2009 - 12:31

Demasiadas carreras de la rata que esquivar cada día para ir inventando más. Gracias por el post, hoy nos iremos a dormir un poco más tranquilos. 😉

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Moli 09/12/2009 - 12:46

Hubo una película q me hizo pensar en ese sentido: una mente maravillosa. Estaba empeñado en conseguir el reconocimiento q sentía le correspondía por derecho… y la vida le llevó por otro camino mucho más humano y más verdadero. Muchas veces me paro (y creo que ahí está la mejor manera para no perderse y reconocerse) y recuerdo personas tan anónimas como protagonistas y centrales en mi vida ninguneadas por ser diversas, con otras capacidades muy distintas. La cosa en no ser medida para nadie pero elegir caminos, respetando y respetándote. Mxk, compañero!

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M@k, el Buscaimposibles 09/12/2009 - 18:11

Mira que te enrollas (muajaja): ya lo puse yo en un comentario, no sé dónde, lo de los jurados debería estar «deprecated» 😛

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Yoriento 09/12/2009 - 19:36

Julen,
creo que al contrario, no te dan un premio y te haces popular, sino que te los dan cuando (o porque) ya eres conocido. Hay que tener en cuenta que aquellos que conceden los premios suelen ser empresas o instituciones a los que les interesa más la autopromoción que el descubrimiento de nuevos talentos o iniciativas. Decía Juan, de blogoff.com, que echaba de menos que estos certámenes no se dedicaran a potenciar los blogs que empiezan y que merece la pena impulsar.

Yo entiendo los premios en general, y los de la blogocosa en particular, como parte de la conversación y como un juego más. Por supuesto que en este contexto también los egos campan a sus anchas pero en mi caso, al menos es lo que creo, me presento como una forma más de participar, de que mis actividades sean más conocidas y de que los contenidos que publico sean más leídos. No se trata de reconocimiento sino de ampliar la conversación y de ser más escuchado. Al menos en mi caso, insisto.

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dreig 09/12/2009 - 21:02

Julen:

En general estoy de acuerdo contigo, aunque creo que olvidas un pequeño detalle: en mi caso, no me presenté al bitácoras. Fue en una primera clasificación que me enteré de que los lectores estaban votando el blog. Por otra parte, como bien dije en twitter y reitero ahora…..»no vuelvo a pedir el voto en mi vida sin consultar las bases». Si los premios son decididos realmente por los lectores, creo que son una buena forma de recompensar una actividad no remunerada, que aunque nos apasiona, también es solitaria a veces, pero no es el caso para el bitácoras.

En fin…que en general, felicidades por el post.

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Javi V 09/12/2009 - 22:31

Es uno de los textos más sensatos y honestos que he leído en mucho tiempo. Además de valiente.
Supongo que es inevitable que existan los premios. Cultivemos, entonces, los simbólicos, los que se dan porque sí a quienes no se presentan a ellos.

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loretahur 09/12/2009 - 23:27

Julen, como bien dice Alorza, los premios tienen tanta importancia como le den las personas que los reciben, las que participan o las que los aborrecen. A mí me parece tan respetable tu posición como la Dolors o Yoriento, que deciden competir. Y no veo a esas personas con el cuchillo entre los dientes para conseguirlo. Los premios no dejan de ser una pizca de reconocimiento. De aire para los pulmones del ego. Pero en su justa medida. Ni más ni menos. Yo no leo a más gente en base a sus premios. Pero tampoco lo hago en base a sus visitas, el número de comentarios que le hacen, etc…

Así que el problema aquí, ¿dónde está realmente? ¿En el dinero gastado? En eso probablemente estemos de acuerdo aunque no tengo ni idea de lo que se ha desembolsado, así que no me atrevo a valorar. ¿Está en el reconocimiento sesgado? Está claro que no puedes premiar al mundo mundial. Incluso con tu solución de repartir el dinero entre 40 webs minoritarias, también estarías dejando fuera a muchas otras que seguro también se lo merecerán.

Aún no entiendo la dinámica de evaluación por pares y espero que no esté basada en el peer review, porque ese método sí que está viciado… 🙁

Y si dejas la votación a jurado popular descubrirás otra bonita cara del ser humano: la de la trampa. Miles de votos desde un mismo ordenador, peticiones a conocidos y desconocidos del voto sin ton ni son, etc… Así que como dijo alguien alguna vez: si no lo veo, no lo creo 😉

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Venan 10/12/2009 - 13:30

Yo creo que esto de los premios no es nuevo. Podemos fijarnos hoy mismo en la entrega del Premio Nobel de la Paz a Obama. Podemos aplicar todo lo que hemos dicho sobre lodo Buber o Bitacoras a los Nobel?

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Diego 13/12/2009 - 03:01

Estimado Julen, hace pocas semanas he descubierto tu blog y he quedado fascinado por los temas que eliges y por la forma en que los expones.

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Talento y no competencia contra los juegos de suma cero | Consultoría artesana en red 03/05/2012 - 06:24

[…] creo que el axioma de fondo que nos condiciona es la constante referencia al juego de suma cero. La economía de la escasez extiende su peso como una losa imposible de […]

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