Siete días sin bloguear. Y el mundo no se ha acabado, ni me ha salido sarpullido, ni nada de nada. Aquí en Azores es mejor disfrutar de los vicios terrícolas de generaciones anteriores. Verde que te quiero verde si andas hacia el interior, azul que te quiero azul si bajas la vista hacia la costa. Eso son islas.
Arriba en lo alto un volcán con sus nubecitas del más puro estilo Ibáñez. Mortadelo tiene aquí una de sus montañitas con aro de nubes alrededor. Arriba volcanes y abajo en el mar más volcanes, pero sumergidos. Volcanes y volcanes, por eso existen las islas Azores.
Antes cazaban ballenas, ahora sirven para que turistas del primer mundo nos montemos en lanchas motoras para tratar de encontrarnos en algún lugar de ese inmenso mar que está ahí esperando. La vida discurre tranquila. No os preocupéis. Estamos bien. Si queréis llamar a vuestra madres para dejarlas tranquilas, podéis hacerlo.
Hemos llegado bien y disfrutamos de buena salud. Hace buen tiempo y la gente es muy agradable. Esperamos que toda la familia esté bien, como nosotros. Dadle recuerdos a la abuela, que seguro que lo agradecerá.
Y en estas estamos, cuando al preguntar por wifi en el primer hotel, la recepcionista nos miró como las vacas al tren para decir «ni idea», «la primera vez que oigo hablar de esas cosas». Paz a la gente de buena voluntad.
12 comentarios
El mundo nunca se hunde…y menos por nosotros. Como se dice en la administracion y en ciertas empresas dinosaurio, hagas lo que hagas, aquí nunca pasa nada. Y si se hundiera, por las fotos, bien merece la pena¡ 😉
Hola, que conste que yo he estado más 😉 ¡Pero qué mono! Y qué monas las fotos.
Pasadlo bien y disfrutad mucho, que luego llegan las épocas de prisas y entregas de proyecto. 😀
Dale un beso a Noe!
Esta mañana mi compañero de despacho, Jose, me ha la leído un mensaje corto de su hermano que está en las Azores viendo bichos marinos de los grandes.
«Portugal ya no es tan barata como antes, una cerveza 80 céntimos».
Un buen sitio para montar un beers&blogs sin wi-fi
jajajaja… como te entiendo Julen!!
Yo en Agosto he posteado menos y existe cierto «mono» de blog.
Saludos y disfruta el viaje,
Intoku.
Efectivamente, el mundo no se ha hundido, como el Maine, ni ha pasado «Nada».
¿Qué es nada? ¿ Hacia dónde lleva? ¿De qué está hecha, esta antimateria?
En próximos posts:)
Feliz Regreso
Desde luego Julen, tienes cada pregunta que te mereces la respuesta.
Yo sigo pensando que eso de los blogs no es para el verano. Ni los blogs ni nada que tiene que ver con las teclas. Yo acabo de llegar de una semana de viajero sin mirar emilios y solo encuentro propuestas para hacerme rico o aumentar mi virilidad. Tonterías.
yoriento, pues no, no se hunde… tampoco en la empresa privada el asunto es muy diferente, no creas.
m@k, vale, vale , tú ganas.
tochismochis, disfrutamos, eso seguro. Besada queda.
lula, el cortado a 50 céntimos en la isla de Pico. Eso sí, hay que llegar hasta aquí 😉
intoku, posteando bajo mínimos, pero posteando. Eso sí, ¡qué pereza!
unantonio, ¿la antimateria? de cero invertido, creo que está hecha.
germán, ¿semanita en el monte monte?
Ando buscando una islita para ciclármela en condiciones el año que viene, que tanto Santiago ya cansa. Ya me contarás si las Azores son buenas candidatas :oD.
Mientras tanto… ¡Disfruta!. Un abrazo!
ale, ese también es mi plan. Tengo unas cuantas candidatas: El Hierro, La Palma o La Gomera serían mis primeras candidatas. Pero si no, la isla de Pico, aquí en Azores, es impresionante. Da para unos cuantos días, tienes desniveles pero no tan bestiales como en Canarias, un montón de carreteritas que son más pistas que otra cosa, la vida mucho más barata que en España, volcanes como los de la foto y lagos con vacas como única compañía… En fin, ya hablaremos.
[…] para dirigirse hacia la Serranía de Ronda, yo podré disfrutar del recuerdo de Faial, de Pico, de Flores o de San Jorge. Antiguos puestos de vigia para escrutar en el mar las ballenas. Aquí en […]
[…] de que este lugar bien pudiera encontrarse en cualquier otro sitio. Estés en Flores, Terceira o Pico; da lo mismo. Estás en un lugar que se empeña en esconderse a […]