Noguera Pallaresa arriba

by Julen

Strava: https://www.strava.com/activities/9605523885

Ayer comentaba que uno de los dos ríos que se juntan en La Pobla de Segur es el Noguera Pallaresa. Pues bien, por la tarde probé una ruta muy sencilla con la bici de monte y más o menos sentí que podía pedalear dignamente. Hoy, cuando me he levantado, me volvían las dudas. ¿Probaba algo más largo? Una manera sencilla de hacerlo tenía que ver con este río, tan emblemático de la zona y que vertebra las comarcas del Pallars Jussá y el Pallars Subirá.

Así, para no liarme, decidí seguir una ruta absolutamente simple en la que, si me sentía mal, el regreso sería muy fácil. Primero por la N-260 y luego por la C-13, el plan ha sido acompañar al río Noguera Pallaresa aguas arriba. En general, supone afrontar una pendiente muy ligera que permite pedalear con alegría. Si, por lo que fuera, me viera mal, pues eso: media vuelta… en bajada.

El único inconveniente en esta época del año es el tráfico. Entre La Pobla de Segur y Sort ha sido escaso, la verdad (mucho más a la ida que a la vuelta, supongo que por la hora). Sin embargo, el tramo desde Sort hacia Rialp y luego Llavorsí se veía más saturado. Algo tendrá que ver que estamos en uno de los destinos por excelencia del rafting. Por supuesto, había bastante más densidad de balsas por el río que bicis por la carretera.

Decía que probé ayer por la tarde la ruta más fácil de las que se proponen desde el Centro BTT del Pallars Jussá. Su sede, por cierto, está muy cerca de mi alojamiento. Incluso acorté un poco la ruta para dejarla en unos testimoniales 15,60 km en poco menos de una hora. Pedaleé con prudencia porque sigo notando que «hay algo» ahí detrás que, sobre todo a primera del día, protesta. 

Strava: https://www.strava.com/activities/9601653665

La ruta permite acercarse hasta el pantano de Sant Antoni. Salimos de La Pobla directos a cruzar el río y coger la carretera que va hacia Aramunt y otros pueblecitos de la zona (Claverol, entre ellos, a donde subimos ayer a pie). Llegamos enseguida al Xiringuito. Allí, al lado del bar, es donde están hechas las dos fotos que veis. Era ya última hora de la tarde y no había mucha gente, pero me da que estos días estará teniendo abundante clientela.

Se deja la carretera y se toma una pista que bordea el pantano y que acabará de nuevo en el asfalto, poco antes de entrar en Aramunt. Bueno, especifiquemos: Aramunt nuevo, porque el viejo queda en lo alto, a algo más de tres kilómetros. Los restos de su castillo dan fe de la ubicación.

El track te da una vuelta por el pueblo nuevo antes de volver a coger la carretera de vuelta. La entrada en La Pobla se hace por el puente de Claverol. Si en la crónica anterior comentábamos el monumento a los raiers, hoy he visto que en algunos balcones lucen el lema Som Raiers.

En el alojamiento en el que me hospedo han recogido también una poesía de Jacinto Verdaguer que sirve para entender la profundidad del sentimiento asociado al río y a las balsas para transportar los troncos. Pertenece a Patria, un libro que «constituye una antología propia con temas, registros y formas características de su obra, teniendo como temática principal el enaltecimiento del pasado, presente y futuro de Cataluña desde una óptica nacionalista y cristianizadora». (Wikipedia).

Vamos ya con la ruta de hoy: desde La Pobla de Segur hasta Llavorsí, ida y vuelta. Después de desayunar ha sido cuando he decidido que probaba con la bici de carretera. Como comentaba antes, una ruta simple como ella sola. La mitad, pedaleo hacia arriba (más o menos), y la otra mitad, pedaleo hacia abajo (más o menos).

Al de poco de comenzar se pasa por el que me ha parecido paraje más espectacular de todo el recorrido: el Congost de Collegats. El paso por el desfiladero no creáis que es de toda la vida.

No fue hasta mediados del siglo XIX que la casa Bringuer, de La Pobla de Segur , obtuvo permiso para abrir un paso por el desfiladero, con el consiguiente beneficio que obtendría de la explotación del derecho de paso. En el extremo meridional del desfiladero se construyó la Barraqueta , u Hostal del Pas , donde se hacía el cobro del peaje. Este sitio actualmente queda junto a levante de la boca sur del túnel de la carretera, al pie de la carretera vieja.

Un lugar tan espectacular como este no podía quedar ajeno a supersticiones y mitos. Parece que se le ha asociado, sobre todo, al diablo. De ahí un buen número de topónimos que juegan con el asunto. En la Wikipedia hay más, pero no me digáis que no son encantadores algunos como estos: el Agujero de la Bruja Gorda, el Balconcito de las Brujas, la Cueva de la Serpiente, la Roca de los Tres Ojos o la Cagadora del Demonio Grande. En cualquier caso, pensar en los raiers desafiando a las aguas para bajar los troncos por el cauce del río seguro que tuvo sus días negros.

Comento lo que sucede hoy cuando vas pedaleando. Según se sale de La Pobla, vamos a encontrar cinco túneles. Los dos primeros están prohibidos para las bicis y hay que desviarse por la «carretera vieja». ¡Menos mal! Si no, nos perderíamos unas vistas realmente espectaculares del desfiladero. Quienes vayan en coche se pierden la fiesta. Cosas del progreso. Eso sí, la carretera vieja está de aquella manera: olvidada no, lo siguiente. Terminará por perder el asfalto, supongo.

En el segundo de los desvíos que tenemos que hacer se encuentra la Argenteria, un lugar que, según se dice, inspiró a Antonio Gaudí para su Sagrada Familia.

Isidre blanc, CC BY-SA 3.0 <https://creativecommons.org/licenses/by-sa/3.0>, via Wikimedia Commons

Pasados los dos primeros túneles, que, como decía, el pelotón ciclista tiene que evitar haciendo uso de la destartalada carretera antigua, vienen otros tres que, al ser más cortos (de unos 400 metros), sí que podemos pedalear. A saber lo que nos perdemos ahí fuera.

Decía que no había notado mucho tráfico en este primer tramo de la ruta de hoy. Ha sido al llegar a Sort cuando el panorama ha cambiado radicalmente. Si lo comparo con la última vez que había estado aquí, nada que ver. Esta mañana había un buen atasco para cruzar el pueblo. Eso sí, era día de mercado y quizá tuviera que ver, porque los puestos quedaban junto a la carretera.

Lo que he visto en Sort no ha sido sino el anticipo de lo que me iba a encontrar hasta Llavorsí. Llevaba 28 kilómetros y me quedan algo más de 14 hasta mi fin de etapa previsto. Digo esto porque la carretera me resultaba agradable (obviemos el asunto del tráfico) y me sentía relativamente bien. Vamos, que había decidido acercarme a Llavorsí, donde pernocté un 29 de julio de 2011 haciendo la Transpirenaica, viniendo de La Seu d’Urgell. Y, curioso, lo que escribí entonces:

Hasta Llavorsí queda una bajada monumental. Hay que encontrar el río Noguera Pallaresa que baja encajonado entre paredes y del que surgen gritos de quienes están practicando algún tipo de diversión este río de aguas bravas.

Pues sí, todo este tramo, primero hasta Rialp y, sobre todo, entre Rialp y Llavorsí, ha sido una fiesta de balsas de rafting por el río. En la carretera era más que evidente el trasiego de furgonetas cargadas con las balsas para volver de nuevo a recoger a los aventureros de turno y lanzarlos aguas abajo. Al llegar a Llavorsí he comprado una nectarina en un puesto que quedaba junto al río y mientras la comía sentado a la sombra en un banco, se escuchaba el griterío de las hordas de turistas que montaban en las balsas.

He consultado el móvil y he visto que un fisio de Tremp me preguntaba si a las tres de la tarde podía pasar por su consulta. ¡Cómo no! Eran casi las doce y tenía que volver hasta La Pobla, ducharme y bajarme con el coche hasta Tremp. Tampoco sobraba tanto tiempo. Claro que era «bajar». Entrecomillo bajar porque no sé cuántos minirepechos se afrontan. Y con viento en contra, por cierto.

En fin, la vuelta ha sido pedalear y pedalear. Bueno, con una parada técnica en Rialp, pero muy corta. Al final, me ha pasado una cosa muy curiosa: el Garmin me marcaba 600 metros de desnivel acumulado, pero mi sensación con tanto pequeño repecho era otra muy diferente. Cuando le dicho a Strava que corrigiera el desnivel empleando sus datos, de repente han aparecido ¡968 metros! Cosas de la ciencia. La corrección de Garmin ha sido más de delirio porque casi dice 1.500 metros.

Por terminar, un apunte sobre la sesión de fisio. Muy majo el chico que me ha atendido. Me dijo que me haría hueco lunes o martes por la tarde y ha cumplido. Además, muy a gusto con el trato y con la sesión. A ver qué tal estos días siguientes en los que nos llega la ola de calor.

Jornada siguiente >>

Artículos relacionados

1 comentario

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.