Programa KnowInn de 5S digitales online y un webinar con 307 personas inscritas

Entre las actividades que desarrollamos para promocionar los programas de 5S digitales, un formato que hemos usado un par de veces es el de convocatorias abiertas en plan divulgativo. Hemos probado con una de mañana completa y con otra versión algo más reducida en tiempo. Exponíamos un poco de teoría, compartíamos algunos casos prácticos e informábamos de los programas disponibles en Euskalit. Ahora, con el confinamiento encima, los programas tradicionales a través de KnowInn, que requieren jornadas presenciales, quedan suspendidos. Pues bien, hemos decidido reinventarnos y programar una primera edición online. Si te interesa, la matrícula está abierta. En el momento de escribir este post ya hay tres organizaciones inscritas. El programa comienza el próximo martes, 28 de abril.

Cuento lo anterior porque para divulgar este nuevo enfoque ayer llevamos cabo un webinar de 45 minutos. Cuando hablo en primera persona del plural es porque en este viaje también se viene Venan Llona. Por parte de Euskalit contábamos con Terese García. La idea nos surgió la semana pasada. Así que desde Euskalit se lanzó la convocatoria el viernes pasado. En poco más de 4 días, con un fin de semana de por medio, esta mañana nos confirmaban que había 307 personas inscritas en el webinar. Además, sabemos que ha habido bastante más gente que no se ha podido matricular y que nos ha enviado correo para pedirnos si la charla quedaba disponible en algún sitio.

Entiendo que estamos en una situación muy especial, pero ni por asomo se me hubieera ocurrido pensar que se inscribiría semejante cantidad de gente. Cuando fuimos sabiendo que la cifra era de este volumen, entramos un poco en pánico. Lo habíamos previsto para llevarlo a cabo a través de Google Meet. Ahora mismo, con el grifo abierto por parte de Google debido al coronavirus, G Suite permite convocar hasta a 250 personas. Pero es evidente que no es una herramienta para gestionar semejante volumen de personas. Pensamos realizar la emisión en directo para que, aunque no hubiera interacción, la gestión fuera más sencilla. La sorpresa es que la emisión en directo solo la pueden ver personas de la organización de quien haya convocado el Meet. Para mí, incomprensible.

Como Venan es un aprendiz con recursos y capacidad demostrada, ha sido capaz emitir en directo a través de YouTuvbe Live mientras el vídeo fluía por Meet. Pero era una auténtica locura «controlar» que todas las personas que iban llegando mantuvieran el micro cerrado a pesar de que se les había indicado así en las instrucciones. Es lógico cuando tanta gente se va incorporando. Hemos llegado al tope de las 250 personas a la vez y, claro, con las consiguientes quejas porque, entre tanta gente, había a quien no le iba bien el audio o lo que fuera. Estadísticamente me temo que tenía que ser así. La idea inicial era conectarse mediante un simple enlace (lo que hace muy bien Google Meet), pero el follón de no disponer de control automático para silenciar micro o desactivar cámara condicionaba mucho la gestión del espacio.

¿Qué más nos ha pasado? Lo reconozco: no sé por qué, pero me he descontrolado. De repente he sentido que perdía mi capacidad de gestión del Meet. Sabía que tenía que desconectar la fuente de alimentación porque (no me digáis por qué) me genera una interferencia en la calidad del vídeo que emite mi cámara y que tenía que cambiarme de gafas porque las que uso habitualmente con el ordenador reflejan una luz azul con la cámara activada. Pues nada, ni una cosa ni otra. He arrancado, creo, con el micro cerrado. No sé, ha sido una sensación de: vamos a ver, Julen, has dado mil charlas con auditorios más o menos grandes y ¿ahora te vas a descontrolar por una más? Pues sí, así ha sido.

La parte que tenía que exponer no creo que se haya visto afectada porque creo que la puedo hacer, más o menos, en modo automático. Pero, ¿a santo de qué este descontrol y estos nervios? La herramienta, desde luego, no era la adecuada. Estar viendo cómo la gente se queja de vídeo y audio que no van bien no ayuda. Y, además, sabiendo que Venan estaba haciendo equilibrios malabares para mantener todo en el aire y grabar la sesión. Por cierto, aquí tenéis el vídeo del webinar.

En fin, una experiencia que nos llevamos. El fondo es lo que me importa: tenemos una propuesta concreta para sacar adelante un KnowInn online diferente: las 5S digitales se lo merecían.

Como anexo al post, el propio Venan me explicaba en un correo el invento que ha tenido montar para que todo pudiera suceder:

Por si quieres documentar en el post, tenía un ordenador con la sesión iniciada como administrador del Google Meet en el que iba dando entrada a todas y cada una de las personas que se conectaban. No son las 220 personas que he visto en un momento determinado, cada persona a quien se le cortaba la comunicación, la red o cerraban la ventana, volvían a entrar de nuevo. Por ejemplo, he visto entrar a alguien un montón de veces, creo que su firewall la estaba bloqueando algo y por eso no podía verlo, esa persona podría haberlo visto en el streaming.

En el segundo ordenador, estaba como invitado al Google Meet, con el foco en la presentación y con el audio activado, con un micrófono externo capturando el audio que vosotros estabais emitiendo y todo ello enviándolo a través de OBS – Open Bradcasting Software a mi canal de Youtube Live.

El sistema de Google Meet ha guardado el video de la videoconferencia y el log de mensajes del chat (la transcripción) y todo ello lo guarda en Drive, que es el que he compartido con vosotros y a través de un enlace público con los asistentes.

Por otro lado, el sistema de transmisión de OBS, a la vez que emitía en Youtube, este quedaba guardado en el propio Youtube y por si acaso, le he pedido que me lo guarde en un archivo de vídeo local como medida de seguridad.