Dámelo todo: de la nube al nubarrón

by Julen

NubarrónNo estoy seguro de si hice en su día bien la instalación de Google+ en mi smartphone con Android. El caso es que me encontré con que «por defecto» (me gustaría que me corrijáis si me equivoco, pro favor) todas las fotos o videos que hacía con el móvil se iban derechitos pal internés. Luego vi que había opciones para acotar el asunto y decirle cuándo quería que me subiera esa información. Además, hace unos días leí en Genbeta que Skydrive ofrecerá alojamiento ilimitado para imágenes y documentos. Parece que se despejan las dudas: lo quieren todo. Todo en Internet, todo en la nube.

No sé si lo anterior se traduce en que de «nube» pasaremos a «nubarrones» y luego llegará la «tormenta». Con aparato eléctrico y con descargas torrenciales. Pero la diferencia es que la nube en Internet se carga de información que nosotros «decidimos» subir allí. Pero, ¿quién tiene conciencia de «tomar decisiones» cuando firma unas condiciones de uso? Me temo que no la mayoría. Vamos a dejarlo ahí: no la mayoría. La ingeniería social funciona.

En el fondo tiene que ver con la persona que somos. Podemos sentirnos más cómodas en la intimidad y la introversión que en la plaza pública y el escenario. Pero los tiempos modernos te extimizan. No hace falta una policía del pensamiento porque parece que la mayor parte del sistema tecnológico en el que estamos insertos ya camina en esa dirección. No es tanto una decisión de nuestros gobiernos sino una decisión mercantil. En la nube habrá una inmensidad de información que hará florecer nuevas oportunidades de negocio.

Lo curioso del asunto es que la materia prima no son minerales, plantas o cualquier otro elemento regido por la escasez. No, en la nube no hay escasez que valga: el cielo es inmenso y se expande, como todos sabemos que ocurre con el universo. Más y más información. Lo curioso es que la materia prima somos las personas. Quienes somos, lo que nos gusta, lo que hacemos, lo que sentimos. La extimidad desbocada se instala en Internet, en la nube. Yottabytes de información para el progreso de la civilización.

La pelea, de todas formas, creo es por ver quién se queda con más información. Por eso veo dos tácticas que me parecen las mejores para habitar este nuevo mundo:

  • Distribuir entre varias nubes tu información para que cueste más que se conviertan en un único nubarrón.
  • Disponer de tu propio espacio, lo que implica una mínima alfabetización tecnológica para saber que, hasta cierto punto, puedes tener tus propias llaves para esa información que quizá tenga especial valor para ti y que no conviene que vague por nubes ajenas.

Otro día hablamos más de estas dos tácticas. Ánimo, que es fin de semana 😉

 

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