Fred Freundlich, un compañero de Enpresagintza, la actual denominación de la Facultad de Empresariales de Mondragon Unibertsitatea, nos pasó hace unos días la referencia de la Jornada Internacional sobre la Participación de las Personas en la Empresa. Si viene de Fred, interesa. Tendrá lugar el próximo día 6 de octubre y aunque la asistencia es gratuita parece que es necesario inscribirse vía Euskadi+innova. Aunque me gustaría, por compromisos ya adquiridos, no creo que pueda estar.
El programa parece interesante. El matiz que incorpora es que se abordarán en buena medida experiencias de participación en los dineros. Supone desde luego un debate interesante introducir esa variable tan compleja: la pasta. Porque, al menos en mi experiencia, la pasta suele sacar con demasiada frecuencia lo peor de cada casa. Me refiero sobre todo a temas relacionados con sistemas retributivos. Es mi experiencia, que no tiene por qué ser la vuestra.
Cerca me quedan algunos casos de personas a las que el dinero apenas les dice nada. ¿Por qué? Supongo que cada cual es cada cual y que nuestros sistemas de valores son diferentes. Donde uno coloca el dinero más arriba otro está considerándolo como factor secundario. Por ejemplo, muchas veces se suele recurrir al tópico de que la pasta ayuda hasta ciertos niveles, pero que luego deja de ser estímulo. Claro que hay unos cuantos ejemplos de ricos y poderosos que sólo parecen ser felices buscando más riqueza y poder. De todo hay.
En la jornada se presentan experiencias americanas e inglesas junto a otras más locales pero tremendamente interesantes, como la de Lorenzo Mendieta en Alcorta, con quien he tenido el gusto de compartir algún que otro debate, tanto en el Foro Itaca como a través de los amigos de Hobest. También participa otro histórico -lo digo con cariño- como Juan Mari Uzkudun, al que siempre es estimulante escuchar.
En el fondo me asalta la duda sobre lo difícil y ¿estéril? que resulta «hacer participar». De esto han escrito mucho en las Indias Electrónicas, quienes han optado por el modelo cooperativo y que algo tienen que saber al respecto. Por eso dejo aquí la entrada sobre «participación» de su indianopedia. ¿Qué os parece? ¿La participación favorece y perpetúa la desigualdad entre las partes? Me parece un debate apasionante el de analizar la pirámide del compromiso.
Llamamos participación a la respuesta de un determinado número de nodos de una red a la propuesta de un nodo exterior o centralizador.
Ejemplos clásicos de relación de participación serían la establecida entre un blogger y sus comentaristas, entre los lectores de un ezine y sus redactores o entre un determinado servicio de agregación de opiniones y los que rellenan sus encuentas.
La participación es es un fenómeno característico de la red descentralizada que sirve a la legitimación del nodo centralizador frente a sus pares y superiores. La participación refuerza el poder de centralización de estos nodos que pasan caracterizarse por precisamente por el número de nodos que encuadran o representan.
2 comentarios
Gracias por lanzar el guante Julen, un debate apasionante este de la participación 😉
Me gustaría comentar sobre la definición que se hace en la Indianopedia sobre la «pirámide del compromiso», por una parte se tiene en cuenta el factor de emisor/receptor y por otra el tipo de relación entre los distintos actores, hasta aquí creo que es un análisis interesante, lo que no veo tan claro son los ejemplos utilizados para situar en cada uno de estos niveles de la pirámide, y es que no todas las wikis ni todos los blogs son de la misma naturaleza…
Existen blogs unipersonales y multipersonales, de libre participación y cerradas, con y sin moderación, con más o menos interacción, diferentes tipos de licenciamiento, diferentes tipos de sindicación, de única identidad (personales, de marcas, etc.) o múltiples identidades (temáticos, asociacionales, etc.), …
Tecnológicamente los blogs han nacido como una simplificación de las wikis, aunque es cierto que dada su popularidad, han crecido mucho sus capacidades de interacción (mediante plug-ins), tanto con los usuarios como con otros blogs.
En esta situación y cara al futuro, los blogs tienen un handicap para su uso en organizaciones, ya que no permiten «cocinar» o «curar» contenidos de diferentes autores: la co-creación, la participación de diferentes co-autores en la creación de contenidos, dicho de otra manera, la democratización de los contenidos.
Creo que nos queda una gran labor por delante, que sin duda va a ser apasionante 😉
@Himikel, bueno, la diversidad es signo de nuestro tiempo… en algunas cosas. Cierto que hay muchos diferentes tipos de blogs y que la conversación en torno a ellos es asimétrica. Las wikis parecerían más una experiencia colaborativa, aunque luego siempre hay participación desigual. En cualquier caso, hay otra variable interesante: el momento en que se produce la participación. No es lo mismo en el origen, en el proceso o en los resultados. Quizá podría componerse una gran matriz con diversas variables, porque también se pueden observar diferentes «niveles» de participación.
O sea que nos surgen la pirámide de la participación de David de Ugarte, el momento en que se produce según nos han presentado Hobest, la ley de potencia de la participación que en su momento planteó Ross Mayfield, las escaleras de la participación…
Algún día habrá que hacer un post resumen de teorías, ¿no?