Hace ya tiempo que me trasladé a vivir al sur de Islandia. Es un lugar donde me siento cómodo. En él habitan personas de muy distinta condición. Quizá puedan tener en común… que son personas. Más allá me cuesta encontrar el vínculo. Son tan diversas que el proyecto común se convierte en tantos como personas. Así que la mejor definición para mi hiperterritorio es que está lleno de proyectos.
La idea de lo «hyperlocal» viene de tiempo atrás, sobre todo referida a los medios de comunicación que incorporan la voz de la ciudadanía mediante el uso, en buena parte, de herramientas de la web social. ¿O quizá es al revés y el punto de comienzo pueda situarse en las personas que usan la web social? Parece que así tiene más sentido: personas que comunican y cuya suma de puntos de vista conforma una nebulosa de opinión. Cuando esto sucede en torno a un punto geográfico concreto, hablamos de «hyperlocal».
Para navegar por este territorio hay que combinar habilidades sociales de diverso tipo. Las plazas y las aceras (que diría Steven Berlin Johnson) son el lugar de la conversación. Pero plazas y aceras también han tomado forma digital. ¿Qué une la plaza física y la plaza digital? Pues es evidente: los proyectos personales concurrentes. Cada cual conecta emocionalmente con lo que quiere. En la plaza digital la conversación fluye de la misma forma que lo hace en los bancos bajo los árboles. Tardes de verano.
Outside.in: ¿quieres conocer de qué se habla en Boise o te gustaría acceder al Boise hiperlocal? ¿Qué te parece? La idea es simple: agregar opinión en torno a un punto geográfico. En realidad es pura emergencia: descubrir las conexiones sobre la base de un hilo conductor cualquiera. Puede ser la geografía, pero podríamos hablar de otro vector. El sur de Islandia es territorio difuso, lo reconozco. Pero lo habitan personas y esa debe ser nuestra obsesión: son la base de todo.
En el sur de Islandia la ciudadanía digital es un derecho. Allí la gobernanza es palabra con sentido paradójico. Se genera desde las interacciones individuales. Unida a la subsidiariedad conforma un panorama que descoloca a las clases dirigentes. El pegamento que relaciona proyectos individuales es tecnológico porque no hay alternativa hoy en día para superar las limitaciones geográficas.
Diego Soroa habla de hardware social, Manu Fernández quiere ciudades a escala humana, Juan Freire fue un adelantado que hace ya más de 2 años escribía de los proyectos de Peuplade, Placebloggers o de Outside.in, el proyecto ya comentado de Steven Johnson. Son ideas en torno a un eje central: el territorio físico se recrea al dotarlo de mayor conectividad. Y las tecnologías de la web social son una de las mejores herramientas para recrearlo. Viva el milímetro digital.
¿Pierde poder de atracción del territorio físico? Todos sabemos que no, que la geografía es motor de crecimiento sentimiento. Yo puedo hablar de mi conexión emocional con el sur de Islandia. Es poderosa y compleja. Porque el sur de Islandia es una geografía diversa, que incluye a Urioste, el barrio donde crecí, pero también a mi otro barrio-first-life. El sur de Islandia tiene islas, sobre todo pequeñas, donde El Hierro es la preeminente. Y una ría que escapa al mar, aquí en Bilbao. Se conforman comunidades que fluyen con intensidad variable en el tiempo. Incluso sucede que renacen viejas conexiones emocionales olvidadas.
El lugar físico se ha demostrado como fundamental para nuestra supervivencia. Nos hemos agrupado. Las ciudades creativas, los territorios-cluster y las metrópolis de la innovación han jugado a estrechar la geografía. Y generan círculos virtuosos. No cabe duda. Pero vamos asistir al futuro. La función no ha hecho sino comenzar. La geografía política sigue luchando con armas del pasado. Quiere ganar batallas, pero olvida que somos muchas las personas que no queremos guerras. El sur de Islandia, por supuesto, no tiene ejército y cuando alguien ha venido a tratar de medir su competitividad, enseguida ha caído en la cuenta de que no tenía sentido.
Mañana viernes en Innobasque tendré 15 minutos para explicar la potencia del sur de Islandia. Pero no sé si me haré entender. Quizá me ciegue la emoción.
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24 comentarios
Ahora que lo pienso, creo que en mi vida he salido del sur de Islandia.
Precioso artículo.
Una excitación continua de la curiosidad… a pinchar cada enlace…
Que te emociones mañana.
Pena que no pueda ir; ni siquiera he podido preparar algún documento o post por si os sirve mañana en la sesión, pero me he porpuesto hacer algo a posteriori. A ver qué tal sale, ya contarás. Y por fin podemos decir: «nos vemos» 😉
Gracias por la mención en el texto, aunque poco sé del tema, sólo intuiciones, como siempre. Algunas de ellas, a raíz de repasar a Richard Florida, del que, según el día, me alejan más o menos cosas. Parte de su discurso enlaza con esto del hiperterritorio, al menos la parte en la que dice que la geografía importa, que el lugar donde te asientas influye en tus decisiones y en tus oportunidades. Claro que, visto así, no hacía falta tanto para darse cuenta de esto, ¿o sí? Lo digo porque, de alguna forma, este discurso de «el lugar importa» tiene que ver en el debate de la hiperterritorialidad.
A mí sólo se me ocurre empezar por las»localidades subjetivas» (¿deudora inconsciente del «yo soy yo y mis circunstancias»?), las percepciones subjetivas de unos y otros sobre el territorio,….ufff, demasiado desordenado aún. Pero habrá que organizar algunas ideas.
Suerte mañana!
¡Genial como siempre! Seguro que mañana te harás entender y no te preocupes por los 15 minutos que algo más tendrás si es necesario ;P. La verdad, yo conozco hace bien poco el sur de Islandia y reconozco que es complicado hacerse entender si no se ha visitado (no será porque no les haya invitado…)
Se me olvidaba lo más importante: muchísimas gracias Julen y a tí también Manu. ¡En otra ocasión será!
@Noe, es que tú eres muy de pueblo jajajaja.
@Jesús, gracias.
@Manu, la reunión estuvo muy bien. Ya te contaré.
@Alaitz, seguiremos hablando. Esto es largo.
[…] grandes proyectos faraónicos acaparan las listas de éxitos en esta ciudad que habito aquí en el sur de Islandia. El Guggenheim abrió la veda y nos lanzó hacia el mundo. Somos referencia por el envoltorio, por […]
[…] para delimitar conceptualmente qué es el cuarto sector y qué espacio ocupa en esta parte del sur de Islandia. En ella participan, además de Mondragon Unibertsitatea/MIK, la Universidad de Deusto y la […]
[…] me temo. Es solo una parte de mi tiempo entre montañas repletas de pistas y senderos. Un valle, otra forma de apreciar el territorio. En la diversidad está el gusto. Y en la rutina de lo mil veces repetido, pero a la vez sentido. […]
[…] en red » Conectando la TransAndalus con las islas Azores en Flores, una isla de coloresConsultoría artesana en red » Hiperterritorio: el sur de Islandia en Globalización hiperlocalMiguel Muriel en Europa S.A.Jesus en Europa S.A.Archivos Elegir mes […]
[…] Reconociendo la realidad de redes heterogéneas donde la naturaleza de los nodos es diversa (personas, blogs, empresas, objetivos, tecnologías, administraciones y un largo etcétera) cuesta amalgamar una definición de identidad común que no parta de la libre adhesión de cada uno de esos nodos. ¿Formo parte de la euskofera? Pues la pregunta se diluye en un continente cuya geografía política es líquida, como lo son las conversaciones que delatan la presencia de una comunidad. Me siento más parte del sur de Islandia. […]
[…] hablo del “Sur de Islandia” manejo la idea de crear territorios mestizos donde vive la gente que quiere habitar allí. […]
[…] Artesana en Red (aquí el quinto y aquí el cuarto) allá en Amorebieta, según se baja por el sur de Islandia, a mano izquierda. El motivo es simple: mirar un poco para atrás y un bastante hacia delante. Le […]
[…] contenidos se aportan: Ibilbideak acoge rutas que en todo o en parte transitan por Euskadi. Pero la geografía en Internet requiere ser reinterpretada y hay que ver de qué manera las dinámicas locales cogen fuerza en este hiperterritorio que […]
[…] un país al sur de Islandia, como dice Julen, donde da la sensación de que lo único presente es el enfrentamiento partidario […]
[…] cualquier caso yo veo esos territorios como parte del sur de Islandia. Y ahí lo acabo arreglando todo. Un placer compartir esos días allá por esa parte del sur. No […]
[…] planos paralelos. A más de tres mil kilómetros de distancia, El Hierro es un lugar referente del sur de Islandia. Supongo que su hipoactividad no encaja en los estándares modernos de competitividad e […]
[…] ¿Hiperterritorio? Ni idea cómo enfocarlo, la verdad, ni sé muy bien qué podría decir en lasesión. Y además, la agenda me dice que imposible estar para decir nada. Mejor posiblemente, sólo diría tonterías. Las tonterías que escribo en este blog, pero escribir siempre me es más fácil que hablar. Pero desde entonces, desde que tuve que decir que no a participar en la sesión, he tratado de encontrar conexiones en losproyectos en los que estoy implicado y en las cosas que voy leyendo con ese agujero negro que es el hiperterritorio. […]
[…] y enlazar con este país? ¿O también Orbea tiene que reconocer que ha conformado su particular sur de Islandia? Allá vamos. De nuevo a por el producto. Antes Zeus, ahora Orbea. Jon, ya ves, todo acaba […]
[…] a flor de piel que en otros por su fragilidad. Esperemos que continúe progresando. Y no hay duda, El Hierro queda, por supuesto, al sur de Islandia […]
[…] Pues nada, que lo vamos a aprovechar. Bien podría decir que Extremadura es parte también del sur de Islandia. Donde vivía de pequeño, en Urioste (Ortuella), teníamos muchos emigrantes extremeños y en casa […]
[…] Quienes leéis este blog sabéis que muchas veces hago alusión al sur de Islandia. Sí, yo vivo en el sur de Islandia, un hiperterritorio que incluye muchas conexiones, geográficas y emocionales, por supuesto. Siento […]
Es un terreno complicado este porque exige empatía y respeto a las identidades. El problema viene cuando la identidad propia choca con la de otras personas o colectivos. Aquí no hay otra que negociar pero a veces la visceralidad lo puede todo. Al hilo de lo que comentas en tu último post (te he dejado comentario esta mañana), es cuestión de buscar un punto de acuerdo entre las partes. Pero el fondo de la cuestión es importante: necesitamos que la gente se sienta conectada con su geografía, sea esa la que sea.
[…] 60 del siglo pasado, aquí en el Gran Bilbao —esa parte del mundo a la que suelo referir como el sur de Islandia— en el seno de una familia humilde, pero sin apreturas económicas, es un tipo con suerte en la […]