Innovación social, una ayudita por favor

by Julen


Este próximo martes, día 18, tengo una reunión con un grupo de gente sesuda para generar un marco de referencia para la innovación social, dentro de las iniciativas que ha comenzado a poner en marcha Innobasque. Ya sabéis, los de las corbatas 😉

A quienes participamos en esa reunión, gente de procedemos de varias universidades, nos han pedido algunas ideas para engrasar motores. El caso es, según la convocatoria, conseguir una «aproximación rigurosa al concepto de innovación social, intentar definirlo y ponerle unos contornos adecuados al tiempo en que vivimos y a los objetivos de Innobasque«. Además, claro está, se trata de relacionarla con otros conceptos para conformar un mapa que sirva de referencia y también de priorizar algunos elementos que pueden orientar qué tipo de actividades habría que poner en marcha.

Así que aquí estoy con el folio en blanco… perdón, quiero decir con el post en blanco, dispuesto a rellenarlo con suculentas ideas. Ayuda, por favor. Innovación social, en mi caso no quisiera aportar tanto ideas para conceptualizar, porque sé que hay capacidad suficiente en mis compañeras y compañeros de reunión como sacar mimbres suficientes. A mí me interesa más la acción: qué iniciativas tendríamos que poner en marcha para innovar socialmente. Ahí es nada la pregunta.

Como no quiero tirar la piedra y esconder la mano, me vienen a la cabeza estas líneas de trabajo. Las comento por si os sirve de conexión neuronal para proponer otras diferentes, estén o no relacionadas con las mías, aunque mejor diría «nuestras» porque llegan de muchas conversaciones que mantenemos aquí, ¿no?

  1. El procomún, una aproximación diferente a la propiedad del conocimiento, a su divulgación. Generar entornos fértiles para innovar requiere dispersar ideas y el conocimiento experto bajo siete candados no lo favorece. Bienvenidas las iniciativas para liberar y compartir conocimiento. Tenemos que aprender del modelo social que está detrás de la wikipedia.
  2. La mujer tiene que ser protagonista, mucho más de lo que actualmente lo es. Es todo un reto que se incorpore a este campo de la innovación social (sea lo que sea) porque la sociedad no puede permitirse el lujo de malgastar tanta sensibilidad y conocimiento.
  3. Las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) como extensión de las capacidades humanas, como elemento potenciador de nuestra humanidad y no al revés. No podemos permitirnos fracasos en la comunión entre humano y tecnología porque es lo que nos define, entre otras cosas, como seres humanos. Esto tiene tres líneas diferentes de actuación: una con las personas, que tiene que ver con su cualificación, sus actitudes; otra con la sociedad, a fin de resituar el papel de la tecnología en un lugar más amable y al servicio de las personas; y una última referida a la infraestructura tecnológica necesaria para asegurar la conectividad.
  4. Reconectar emocionalmente a las personas con las empresas, volver atrás y reconocer el daño hecho a las víctimas… del trabajo. Sí, víctimas del trabajo, personas que han sido desprovistas de su iniciativa y de su humanidad a consecuencia del trabajo. La generación que llega ahora al mercado de trabajo ve demasiadas veces en él malas intenciones. Hay que retomar la senda de la conexión emocional, aunque no sé si para esto hace falta hacer desaparecer a la empresa actual.
  5. Diseñar espacios que favorezcan la interacción entre las personas. Esto me parece fundamental porque la geografía condiciona nuestras relaciones. Leyendo en positivo quiere decir que espacios adecuados generan personas sanas y conectadas, capaces de dialogar y de encontrarse a sí mismas en esas conversaciones. Y ahora más que nunca tenemos la capacidad de modificar los entornos. Aquí me remito al impresionante Juan Freire.
  6. Socializar la empatía, incorporarla como valor fundamental para comprender nuestros conflictos con los demás y situarla en una perspectiva sistémica, amplia. Creo que buena parte de los esfuerzos de innovación social tendrían que dirigirse a tratar de resolver nuestro problema de identidad como país, relativizando valores a través de la empatía, algo que hasta los monos saben hacer. Ningún país del mundo puede considerarse innovador socialmente con un fracaso de violencia en su interior. Y esto no quiere decir rehuir el conflicto ni mucho menos. No se trata de resolver el conflicto, sino de abordarlo con otras referencias. Conflictos siempre tendremos.
  7. El siglo XXI camina desbocado en plena vorágine de consumo, funky business. Las estructuras de la economía consolidan al rey mercado. El cliente y el usuario son los destinos finales de los esfuerzos de venta. Pero la sociedad en su conjunto deriva hacia aguas turbulentas donde la economía de la abundancia (digital sobre todo, pero también física) es el marco de referencia. Yo me cuestionaría este modelo.
  8. La subsidiariedad vincula a la persona con su entorno inmediato y es ahí donde debe sentirse capaz. Es el terreno donde sus decisiones tienen consecuencias inmediatas. Al mismo tiempo el sistema global puede verse alterado. Lo local, lo global. Está en muchos libros, pero para mí es propia de un pensamiento paradójico al que hay que acostumbrarse. La tierra es plana para Friedman, relájate y disfruta. Pero necesitamos trabajar el orgullo de la identidad próxima.
  9. La digitalización de nuestras vidas nos enfrenta a grandes oportunidades. Quien quiera ver amenazas que las vea, la percepción humana tiene estas lindezas. Movernos con soltura en la digitalización no es sólo una cuestión «técnica» sino que es una dimensión fundamentalmente social, que modifica nuestras relaciones y nos obliga a replantear modelos mentales que viajan en lo más profundo de nuestro ser.
  10. Relanzar el activismo en la sociedad desde la paradoja clásica de Castells al reconocer que somos individuos en red. Conseguir que las personas participemos en lo que nos afecta. Pero ¿qué no nos afecta? Lo mejor de un hacker es su compromiso personal con la actividad. Sea como sea, deberíamos generar ciudadanos hackers en su más amplio sentido.

Prefiero dejar estas ideas flotando, pero sé que hay más, muchas más en las que trabajar para innovar socialmente. ¿Dónde estás viendo que debemos insistir? Colócate aquí, al sur de Islandia, siglo XXI, un reto por delante: innovar socialmente. Podemos abrir la boca y decir qué hay que hacer, dónde están las claves para que el futuro sea mejor, mucho mejor, que el presente. Ayuda, por favor. Échame un cable.

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27 comentarios

mkl 13/03/2008 - 08:34

Difícil lo dejas. Vaya inventario. A bote pronto, echo de menos a la siempre olvidada educación / formación (que no es lo mismo pero falla en lo mismo). Ideas: recuperar la educación como aprendizaje en el sentido de tratar a los «educandos» como aprendices y no como depositarios de currículos formativos que se justifican a sí mismos. Hacer de la educación un medio y no un fin en sí mismo. Disolver todas esas barreras entre el entorno educativo inmaculado seguro y angelical y reconocer que el aprendizaje fundamental se hace en la calle, en la vida. Y que, a veces, duele, como todo. Dignificar la profesión de enseñante (y quizá haya que acabar con la escuela y la carrera de magisterio, tal como puede que haya que acabar con la empresa). Conseguir que enseñar… No, mejor, que aprender sea algo reconocido como función ubícua y no localizado / encerrado en cubículos y tiempos vigilados e hipercontrlados.

A bote pronto, ya te digo…

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Julen 13/03/2008 - 08:42

Gracias, Miguel. Absolutamente de acuerdo. Sería como una línea transversal que lo recorre todo, ¿no? Porque ahí empieza la mayor parte de lo que podamos hacer: en la educación. Apúntate una, desde luego. Gracias por la idea.

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Carmen 13/03/2008 - 10:03

Julen me encantaría aportar. Me es díficil hacerlo por escrito
– Educación. Lo primero que me ha venido. Mimar las edades primarias. Potenciar la creatividad, la autonomía y la responsabilidad. La escuela busca muchas veces «corderitos» adaptados a la sociedad.
– Tratamiento de la Diversidad en educación tiene que ser real. No una palabra bonita que cada uno justifica de forma casera
– Las tecnologías no pueden sustituir ninguna de las habilidades que la humanidad ha sido capaz de desarrollar desde que salimos de la cueva. Incluye mimar el lenguaje que nos aporta matices al desarrollo de nuestro cerebro
– Lenguaje, comunicación y educación emocional.
– Profesores cualificados, con recursos, con reconocimiento y aceptando la responsabilidad tan grande que tienen en esta sociedad.
– Creatividad en los organigramas. Incorporar la empatía a los organigramas.
– Mujer Yo a veces me encuentro aburrida de hablar de hombre-mujer La empresa debe decidir los valores que quiera que existan en su organización aquellos que no cambiarán auqnue cambien las circunstancias, (no hay valores femeninos o masculinos), el mercado o las personas ¿Cómo podemos que la empresa haga esto y todos se impliquen y contribuyan y se vean reflejados en ellos porque ellos lo han decidido así? Rompamos la barrera hombre mujer. Aprovecho para lanzar un grito no quiero ser cuota quiero ser yo, que me vean con mis valores, con mis saberes, con mis conductas, con mis habilidades, con mis limitaciones que provocan peticiones y relaciones…
– Escuchar. Escuchar para conocer ya lo he dicho ¿no?. ¿Cómo se escucha? ¿En qué foros?
– Utilizar los municipios para la activar las redes sin siglas, de forma abierta.
– ¿Cómo saben las personas en qué medida sus tareas contribuyen a los objetivos?
– Hablas de solidaridad. Totalmente de acuerdo. Potenciar la ayuda, los trabajos a la comunidad, el mimo de la comunidad.

Bueno Julen me es complicado hacerlo así. Sé que además los que os reunais sufriréis o más bien disfrutareis del efecto «bola de nieve» y tendréis ideas más brillantes que las que pueda aportar yo aquí. Lo dejo y quedo a tu disposición para discutir lo que quieras. Igual abrías el debate en algunas jornadas y en esas jornadas
se deciden cosas
Aunque en mis tiempos mozo alguien gritó «la asmblea ha muerto»

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M@k, el Buscaimposibles 13/03/2008 - 11:59

Menos mal que tenías el post en blanco…

Hoy estoy en mod ladilla, y lo único que se me ocurre como innovación social en esta parte del mundo emergido de los mares es dejar de usar la identidad como motivo político. Eso sí que sería innovar.

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manu 13/03/2008 - 12:33

El granito de arena de la generación Y:
con respecto a la educación: «Learners learn what they want to learn and they learn it by learning by doing» (Peter Senge)
me he pasado 6 años en la facultad y me han enseñado dos cosas: a coger apuntes y a memorizar conceptos 🙁 nadie consideraba oportuno tratar de impulsar las iniciativas estudiantiles y éstas, brillaban por su ausencia. ¿Todas? No, un reducido grupo «luchaba» contraba el sistema haciendo que la Sicilia de comienzos del siglo XX fuese un paraiso democrático comparado con la Euskadi de comienzos del siglo XXI. Amenazas, imposición y actitudes pseudo-fascistas ante el miedo y la pasividad de la mayoría.
Ahi debe estar la gran apuesta en nuestra querida euskal-hiria. Abordar los conflictos de manera ética (como bien dicta nuestro «franciscano» Jonan Fernandez) y que la gente pueda expresarse libremente, sea cuales sean sus ideas.
Por último (si me invitas a una birra te cuento más) el papel del hombre en la igualdad. Tenemos que reformular al «macho». El hombre tiene que reconstruirse, desarrollar su emocionalidad. Ser activo en la consecución de una sociedad igualitaria.
eta hauxe da dana….momentuz

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bernardo 13/03/2008 - 12:47

Hola Julen,
me parece muy interesante el decálogo que propones. Yo haría un enfásis en el uso y no abuso de las herramientas disponibles. Me explico: el correo electrónico esta bien, que este en tu móvil, mejor, pero que no te esclavize.
Twitter puede ser interesante, pero el 99% son $%&»!!lleces!
Y podría seguir extendíendome. Espero que te ayude.

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Julen 13/03/2008 - 18:13

carmen, haré una selección de lo que comentas porque hay mucha miga en lo que planteas. A mí me parece que desde luego en «educación emocional» algo tendríamos que hacer, ¿no?
m@k, la identidad es algo a lo que no puedes renunciar y como tal es lógico que se maneje en la política. Para mí no es tanto el problema de que se maneje, sino cómo se maneja.
manu, reformulemos al macho que llevamos dentro. La cerveza a mi cuenta, aunque yo estoy abstemio total.
bernardo, esclavos, eso es lo que somos, esclavos de las tecnologías 😉

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Carmen 13/03/2008 - 19:12

Totalmente de acuerdo. Fajemonos en ese campo. No nos olvidemos de la utilidad para ello de las habilidades conversacionales ¿no te parece?

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Anonymous 13/03/2008 - 20:30

¿Y la alegría? ¿Dónde queda la alegría? Puede parecer un comentario sacado de tiesto, soy consciente, pero particularmentem no soy capaz de imaginar una sociedad innovadora que no tenga como línea transversal de su desarrollo la alegría, la ilusión por seguir reinventándose. La crispación, como la intransigencia, son lastres para la innovación.
Solidaridad, multiculturalidad, tolerancia al fracaso… todo esto puede formar parte de eso que suelen llamarse capacidades adquiridas, y desde el martes que viene, podrías incluir a los valores asociados a la innovación social el impulos vital más transcendente: la ilusión.
Bueno, tengo un día un poco friky… disculpas .;)

Pilar Kaltzada

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Aitor Bediaga 13/03/2008 - 22:36

Estoy totalmente de acuerdo con Miguel, la educación debe ser uno de los pilares el cual debemos de mimar muchísimo. Creo que el sistema educativo se ha quedado desfasado y necesita aire fresco. Las metodologías de enseñanza y el proceso de aprendizaje de los jóvenes actuales nos concuerdan demasiado. Debemos reinventar el método de enseñanza…

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Iñaki 13/03/2008 - 23:42

Tengo una duda filosófica. ¿La innovación social tiene algo que ver con la administración pública? (Seguro que las minúsculas no se te habrán pasado inadvertidas).

Si es así, no estaría mal situarla en el lugar que le corresponde. Es decir, al servicio de la ciudadanía, de la comunidad. Para ello ¿que hace falta? Muuuucha participación. Y, como parte de ella, muuuucha colaboración entre las diferentes administraciones. O sea, lo que venimos diciendo desde hace más de 2 años: necesitamos poner a las administraciones en red, entre sí y con la ciudadanía, y con las empresas, y con las universidades, y con los consultores (sobre todo, con los artesanos), y con…

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Guille 14/03/2008 - 00:36

En el ámbito de la educación me sumo con dos conceptos:

1. La red. Terminemos con formar individuos. Formemos individuos capaces de articularse socialmente, produciendo, conectandose y creando sus propios contextos. Los trabajadores de la Red crean y manejan relaciones que atraviesan el conocimiento, el hardware, y las personas.

2. Generar experiencias reales. Olvidemos las simulaciones y transposiciones didacticas. Asociemos a la realidad con los estudiantes. Flujos de información reales, volúmenes deproceso reales. Imponderables reales. Enfrentar lo previsible y el emergente.

Salud desde Buenos Aires

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Alorza 14/03/2008 - 07:04

Yo también insistiré en la educación. En no educar para la medianía, sino para la diversidad.

Otra idea relacionada: un cambio cultural para aceptar en esta sociedad a los diferentes. Ya sabemos que el estilo vasco es el del otxote, el txoko, el bote, la trainera, el soka-tira… todos a una y todos iguales. Al que destaca, se le hace encajar en la mediocridad común.

¡Necesitamos Ronaldinhos! Gente que piense y haga de forma diferente.

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Julen 14/03/2008 - 07:50

carmen, conversar, desde luego que es un sano ejercicio.
Pili, qué bien que te acuerdes de la alegría. Aquí ya comentamos en su día que hay empresas que en sus valores la incluyen como valor a desarrollar. No está mal, ¿verdad?
aitor, de la enseñanza a la educación. Un buen trecho.
Iñaki, esa duda también albergo yo. La innovación desde el propio sistema uhhmmm…. complicado, ¿verdad?
guille, muy interesante lo de las experiencia reales. Parece que los finlandeses andan con ello desde hace tiempo. Nada de «casos de empresa» sobre el papel. A la realidad: crea empresa y luego hablamos.
alorza, no te salgas del tiesto 😉

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Carme Pla 14/03/2008 - 08:22

Ojalá pudiese ayudarte la mitad de lo que me gustaría, pero bueno, por intentarlo no será:

– Creo que la educación debería empezar por llevar a la persona a aprender a hacer lo que ama, realizar el trabajo que amas, aprender a hacer lo que amas.

– Las empresas deberían aprender que eso es lo más importante y continuar la labor. Tanto si hacer lo que amas significa un puesto en la empresa, como si significa terminar emprendiendo algo propio. Ambas cosas son necesarias.

– Y ambas cosas son beneficiosas cuando hablamos de empresas abiertas, donde entra el sol, corre el aire y se respira.

Bueno, Julen, aquí te dejo la primera idea. Prometo continuar pensando en más cosas para ayudarte.

Un fuerte abrazo

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Iñaki Ortiz 14/03/2008 - 09:50

Dos aclaraciones:

1. No hay que identificar la administración con el sistema, la administración es de todos, su transformación nos compete a todos. De la misma forma podríamos decir que las empresas no se van a cambiar desde dentro, porque las empresas pueden ser tan sistema como la administración, en el sentido de que tienen unas estructuras de poder y unos intereses establecidos. Casi diría que las empresas son más «sistema» que la administración, porque al fin y al cabo tienen un dueño, mientras que la administración es de todos y tiene que estar al servicio de la comunidad. Creo que tenemos un concepto de la administración muy contaminado por lo que hay, pero la realidad está para cambiarla.

2. Y ya puestos, me da la impresión de que si algo representa al sistema es Innobasque. Y supongo que no has perdido la esperanza de que algo se pueda hacer desde allí, ¿no?

Y una conclusión absurda:

«La innovación desde el propio sistema uhhmmm…. complicado».

¿Entonces dejamos la administración por imposible?

¿La administración no cabe en innovación social? ¿No cabe en Innobasque?

Perdona que te haga a ti estas preguntas, pero es que no encuentro los cauces en donde debería hacerlas.

Espero que la reunión del martes sea productiva.

Responder
Julen 14/03/2008 - 10:01

Iñaki, te agradezco mucho que afiles el lápiz. Tenemos que buscar mejores argumentaciones. A ver, por partes.

El «sistema» da miedo porque genera inercia al definir cómo se hacen las cosas. Dentro de él seguro que hay quien está moviéndose para modificar condiciones y quizá haya que combinar la visión desde dentro y desde fuera (si es que tienen sentido estas distinciones). Dentro necesitaríamos a quien detente poder formal y también a la parte crítica, que se moverá más en la periferia. Desde fuera, con más distancia, pueden aportarte ideas que a veces no surgen a quienes están allí dentro.

Así que no deberíamos pensar que desde dentro no puedan surgir ideas innovadoras. Quizá sea necesario añadir algo de salsa diferente.

Yo creo que la administración sí debiera estar en Innobasque, pero no como elemento tractor. Y aquí me temo que viene lo complicado. Estar para no liderar a veces, depende quién, es complicado. Seguro que tú lo sabes mejor que yo.

Para la reunión de este martes Ander Gurrutxaga nos ha pasado un artículo sobre la innovación en Barakaldo, desde la cultura del «hierro» a la del «centro comercial» y comenta en él que la Administración (mayúsculas) ha sido tractora al modificar condiciones estructurales. A mí no me queda muy claro el asunto pero, en cualquier caso, vamos a suponer que todas las partes suman. Con humildad, que sería un buen valor a promover.

Gracias por la conversación, Iñaki. Me voy a la arena, a ver qué sale hoy de un par de reuniones que tengo por delante. Saludos.

Responder
Julen 14/03/2008 - 10:02

Carme, estupendo el artículo que has pasado.

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Alorza 14/03/2008 - 10:25

Julen, lo que echábamos de menos Iñaki y yo es la innovación en la propia administración, no el que la administración sea tractora de las innovaciones de otros. Del comentario de Hontza deduzco que ya se está teniendo en cuenta, aunque quizá con menos protagonismo que otras líneas.

Responder
Alorza 14/03/2008 - 10:28

Huy, el «comentario de Hontza», no es tal, sino este post.

Responder
M@k, el Buscaimposibles 14/03/2008 - 17:57

No estoy seguro de comprenderos, asumir lo que vosotros, estar de acuerdo… con la innovación de la que creo que estais hablando. ¿Por que´hablais de cosas grandes, casi abstractas, tendencias, grandes ámbitos de lo social, pero no de acciones concretas? Para mí «innovar» es un verbo que se ejecuta, no un verbo que se piensa y repiensa… No sé, igual es que soy demasiado impaciente. Si es así, por aquí os espero.

Responder
Julen 14/03/2008 - 21:11

alorza, parece que ya tenéis línea de trabajo «oficial», ¿no? Suerte.
m@k, aguanta tu sentido crítico y desconfía, desconfía. Hay que meter más voz crítica.

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Joserra 15/03/2008 - 22:53

Pues yo viendo los estatutos de Innobasque, me pregunto si no los podían haber hecho un poco más innovadores. tooodo es para definir el consejo general , el comite, su funcionamiento, el dinero que pueden o no pueden gastar… vamos, la imagen de las corbatas de la inauguración, puesta sobre el papel.
(Siento no aportar nada interesante sobre el tema exacto de la conversación, pero me parece que es importante cómo la propia organización debería ser una organización social innovadora). Y perdón si es una chorrada :o)

Responder
Carme Pla 16/03/2008 - 10:07

Hola de nuevo

Lo prometido es deuda, así que aquí vuelvo. Quizá no sea la respuesta concreta que pedías, pero la intención es ayudar a encontrarla. Y si no sirve de nada, disculpas.

Bueno aquí dejo unas preguntas a ver si pueden ayudar a pensar en acciones concretas para encontrar iniciativas de innovación social.

¿Qué pasaría si…

• …las empresas tomasen decisiones anteponiendo valores a resultados?

• …se suprimiesen las pruebas de selección? ¿Cuál sería la empresa que sobreviviría?

• …quisiéramos diseñar una empresa para funcionar sin empleados? ¿Cómo podría una empresa «pagar» a las personas si no existiese el dinero?

Pues eso, que si sirve, magnífico. Y si no sirve, a la basura.

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Antonio Lafuente 16/03/2008 - 11:08

Gracias Julen por invitarnmos a participar o, en otros términos, por creer que por ahí fuera, en la calle y por la red, hay mucho talento desperdiciado, mucha inteligencia que no puede expresarse y que no logra interactuar o hacerse visible.

La fórmula misma que has empleado para aclararte ya es innovadora y espero que no sea tratada como una ocurrencia, sino como una práctica que debe ir aquilantándose conforme aprendamos a pensar en público y a la interperie, sin títulos o sin corbatas.

Estoy de acuerdo con el más escéptico de todos nosotros, «el buscaimposibles», cuando dice que la innovación se conjuga con acciones y no sólo mediante reflexiones. No estoy tan seguro en lo que insinúa acerca de que una especie de filosofía de la innovación no sirva para innovar. Mi desacuerdo lo explico con un ejemplo. Mucha gente piensa que los pájaros pueden vivir haciendo caso omiso de la ornitología, pero no es verdad. Lo cierto es que su vida depende de cómo los clasifiquemos, de qué digamos sobre migraciones o de cómo los integremos en el mapa de la biodiversidad.

En fin, conceptualizar la innovación puede llevarnos en una u otra dirección, buscando/financiando/aplaudiendo innovaciones que, por ejemplo, no sean suficientemente enfáticas en corregir desequilibrios o en cuestionar fronteras que hemos heredado de miedos que ya no experimentamos.

No estoy muy seguro de lo que ganamos haciendo tantos esfuerzos para distinguir entre nosotros y nuestras tecnologías, un deslinde que se expresa en el post y también por alguno de los comentaristas que nos hemos sumado a esta reflexión compartida. Algunos incluso hablan de identidad sin dejar claro que deberíamos meter dentro de ese palabro. Igual que ya sólo podemos mirar a través de máquinas (lentes, mapas, libros o pantallas que codifican mediante diferentes gramáticas el entorno), tampoco podemos distingirnos de los medios que empleamos para interactuar con los otros, ya sea a través de móviles, aviones, teatros o iglesias. ¿Que nos queda si contratamos a un «cirujano» para escinda lo que somos de lo que hacemos?

Volviendo al punto. Podemos innovar empujando otros usos de viejas o nuevas tecnologías. Por empujar entiendo dar valor, hacerlas visibles, favorecer su reconocimiento público. Hacer esto implica también ensayar otras narrativas que expliquen lo que (nos) pasa, resistir tanto como podamos el cuento de la inevitabilidad (o determinismo) tecnológica o económica.

¿Nuevas tecnologías? Si son nuevas es por que su control ya no pertenece por entero a unos pocos o, dicho en otros términos, lo interesante de su novedad no es que sean ultimísimas, sino la forma en la que han sido utilizadas, los modos de organización a los que han dado lugar, los actores que han logrado hacer(se) visibles, los valores en los que se han apoyado,… Claro. Estoy asimilando la noción de Nuevas Tecnologías a Tecnologías de la Información y las Comunicaciones y espero que esta simplificación no sea abusiva.

En pocas palabras y sin extender abusivamente este comentario. La ruta de la innovación se construye con trasparencia (openess) e interoperabilidad (neutralidad tecnológica) y participación (cultura P2P). Los tres conceptos tiene que ver con el ejercicio de la libertad, la ciudadanía y la equidad.

En fin, siempre tenemos la opción de proponer/exigir que la noción de innovación tecnológica no se separe de la de innovación social, porque a estas alturas de la película ya no sabemos cómo hecerlo, ni tampoco que ganamos (o quién gana) haciéndolo.

Muchas gracias Julen por permitirme estar en tus cosas y participar en la discusión sobre asuntos de tanto interés. Para la reunión del martes te deseo mucha suerte y, además, esero que no se te olvide que eres muchos, que no estamos locos y que sabemos lo que queremos.

Perdón por este sermón dominical. Quizás me he tomado demasiado en serio tu petición de ayuda. ¿La petición no era retórica, verdad? Un abrazote

Responder
Julen 16/03/2008 - 21:54

joserra, no es ninguna «chorrada». Tenemos que estar alerta y ser críticos con todo este entramado. Bueno es que haya preocupación, pero hace tiempo que las grandes obras con complicadas y requieren de un cierto caos en su construcción. Bazares y no catedrales, ya lo sabes tú mejor que yo.
Carme, la línea que comentas de valores creo que es una de las que analizaremos, casi con toda seguridad. Y lo que comentas de hacer desaparecer el dinero… ¡impresionante experimento! si pudiéramos.
Antonio, te agradezco de veras tu aportación. Me quedo con lo que dices: «La ruta de la innovación se construye con trasparencia (openess) e interoperabilidad (neutralidad tecnológica) y participación (cultura P2P)». Recurrir a la tecnología para abrir la conversación es tanto como recurrir a la conversación para hacer ver que la tecnología somos nosotros. Lo mismo da que da lo mismo. ¿Cyborgs? No sé si la innovación pasa por reconocernos como humanos con tecnología. Pero más allá está la forma en que usamos esa tecnología de la que estamos dotados. Y ahí están los valores, la transparencia, la participación, la ética. Ahí es donde prefiero mirar. Me alegro de que no te tomaras la petición como algo «retórico» 😉 Te devuelvo el abrazo.

Responder
osimod 18/03/2008 - 12:33

Para tener inspiracion, el social innovation barcamp en londres 4/6 avril va a ser superinteresante.
http://www.sicamp.org

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