Creo sinceramente que debemos mantener la actitud crítica siempre. Creo que debemos criticar y poner argumentos para cambiar aquello que no vemos acertado. De esa crítica tienen que venir pasos hacia delante. Lo digo porque ayer comentaba con Alberto algunas cosas del sarao que se montó en el Euskalduna.
Ayer estuve allí arriba, en una esquina, entre quienes estamos en los consejos ejecutivos de las diferentes líneas de trabajo de Innobasque. Un mundo de hombres y de corbatas. Si había 400 personas, la inmensa mayoría eran hombres y eran trajes. Era edad, era experiencia, era saber acumulado, era lo que cualquiera podría prever.
El esfuerzo parece faraónico. Mover a la sociedad, que cada persone innove, que no (sólo) sean las batas blancas o los departamentos de innovación. Con la referencia de ser líderes en Europa. La ambición es importante, el objetivo es importante, pero parecen construidos desde modelos mentales anclados a mucha profundidad en las aguas de la ortodoxia.
Decimos que la innovación viene de la periferia, de los límites, de la discrepancia. Fuera del discurso oficial pasan muchas cosas. El discurso oficial debería también moverse en aguas turbulentas. Entiendo que otra vez -me repito demasiado- hemos claudicado ante la necesidad de diseñar planes, macroplanes, objetivos, acciones, indicadores, seguimiento, primero A luego B y luego C. Detrás del escenario había corbatas dispuestas a trabajar detrás de todo ello. Y unas pocas personas sin corbata. Será que de todo hace falta, ¿no?
Más información a través de Google News.
Nota.- La foto la he birlado de la reseña de El Correo Digital. Soy un delincuente y me salto los derechos de copyright. Voy a ir al infierno.
33 comentarios
Julen estoy bastante de acuerdo con tus apreciaciones.
Una primera impresión y tras leer las noticias, sin haber estado allí:
Había mucho político, burócrata, poder económico… y me da la impresión que faltaban científicos, artistas, pequeños empresarios, mujeres…
La verdad es que igual en esas historias se olvidan de la sabia fresca que trae la gente joven, de la universidad, sin corbata y con zapatillas de deporte. Y generalmente se olvidan de las mujeres, que seguimos yéndonos pronto a casa después de trabajar intentando conciliar vida laboral y profesional, y que un sarao que dura hasta las 8 no nos resulta práctico.
Uff, suena a ley de Sangüesa…
http://www.tallerd3.com/archives/1221
Al más puro estilo Sangüesa diré que el número de corbatas por evento de innovación es directamente proporcional al porcentaje de cartón-piedra de la iniciativa. Esperemos equivocarnos…
En cualquier caso, estos tipos de eventos debieran ser más de conocernos entre nosotros que un lugar donde hablen unos pocos y el resto escuchen.
Auditorio institucional vs. espacio abierto y dinámico
Salu2.
Yo también iba a postear el evento, pero casi me va a bastar con citarte. Estamos de acuerdo. Hace poco decía tu compi Ramón Sangüesa algo así como «la tasa de innovación es inversamente proporcional al número de corbatas».
Me ha sorprendido en reparto de los 400 Principales. Sin ir más lejos, creo que tú deberías estar en «transformación empresarial» o en «innovación social», pero no en «comunicación». Creo que han dicho, «¿este escribe un blog?, pues lo juntamos con los periodistas».
¡Vaya! Hemos invocado la «Ley de Sangüesa» tres a la vez. Esto sí es un meme.
Bueno, bueno… fijémonos en la dinámica y no en la estética (ya, ya, yo era uno de los que iba con corbata y los comentarios al respecto me «pican»… ;-( ). Pero sí estoy de acuerdo con los anteriores que la puesta en escena (habría que decirlo en plural, porque ya van unas cuantas) le hubiera venido bien unas dosis de innovación: más horizontalidad, protagonismo más repartido y heterogeneo… Sin embargo, me gustó que se le haya dado cabida (aunque son muy pocos todavía) a personas procedentes de otros ámbitos a los habituales (los típicos: administración, empresa, centros tecnologicos y universidad) como escritores, músicos, cocineros… Espero que no les contagiemos (me incluyo..) nuestro lenguaje, muchas veces vacio de contenido, y nos aporten su frescura y sus enfoques más abiertos.
Por aquello que una imagen vale mas que mil palabras, yo me limito a comentar la foto. Veo mucha planificación y poca acción, todo menos movimiento, dinamismo, creatividad, frescura, vitalidad.
Seriedad, rigidez y poca diversidad como colores de fondo.
Me da a mi que fue todo un sr. evento para enseñar la carrocería (para quienes penseis mal, no lo digo por la edad ;-)).
ekonomus, creo que hay un intento por remar de forma diferente, pero insisto en lo de ser críticos con estas cosas.
saioa, lo de la presencia de las mujeres sí me parece particularmente delicado.
ibai, fatal, salimos fatal de acuerdo con la ley de Sangüesa.
david, nos hace falta ir algo más allá, ¿verdad?
alorza, lo que nos pasa es que no hacemos más que comparar con los ibéricos de e-findex. 😉
lander, lo que más nos gustó a todos es que haya cocineros, ¿no? 😉 Al final resulta un argumento bien simple. No, en serio, ese mundo de la cocina es interesante para buscar innovación. Mi ama lo hace con asiduidad.
anónimo, muy ilustrativo el símil que utilizas: vimos la carrocería.
Estuve hace poco en una charla de Ana MªArmesto, Presidenta del Club Financiero de Bilbao. Dijo que a las empresas que quieran innovar de verdad no les va a quedar más remedio que incorporar el punto de vista de las mujeres. Sin eso, no habrá verdadera innovación.
Oír eso me infló el optimismo, pero esto que cuentas, Julen, me lo desinfla otra vez.
O sea que ¿vino nuevo en odres viejos?
Muy Bueno, M@k:)
Se puede hacer
Más bien, «vino viejo en odres nuevos». Pero no quiero ser negativo: habrá que arrimar el hombro.
Yo también asistí a tan «grandioso» evento que pretendia poner en escena al consejo de gobierno de Innobasque. Las reuniones empezaron pronto a la mañana, supongo que ahi es donde se partiría (o emepezaría a partir) el bacalao. Luego a la tarde creo que fue mas una presentación en público, un pequeño sarao! 😀
Creo que yo fui el único que fui en zapatillas y camiseta… jajaja pero eso supongo que no quiere deir que sea el más innovador de todos. 😉
Por cierto, me quedo con una frase que dijo Pedro Luis Uriarte, «debemos crear mayor valor económico y SOCIAL». Asi que, pongamonos en marcha!
Corbata, zapatillas o camiseta no es definitorio de nada. Prejuicios. Reivindico el derecho a ser pija. Lo dificil es que la innovación va con el pensameitno creativo y a ver quien es el guapo que desarrolla la creatividad con el corsé que nos impone desde la escuela para uqe nos adaptemos socialmente, desde la sociedad para que no incordiemos, para uqe seamos trabajadores modelo y productivos, desde el grupo para que vistamos como ellos si queremos ser aceptados, etc….
Uy! me noto alterada.
Y lo de la mujer, pues… reivindico mi derecho a llegar a casa a las nueve o a las diez sin ser equivalente de ser mala madre, sin sentirme culpable; porque mis hijos, a su nivel) deben hacer uso de su autonomía y apechugar con su migaja de responsabilidad(cosa que muchas mujeres les niegan) y disfrutar de un padre que también tiene derecho a estar en casa cuando su mujer tiene otros quehaceres. Entre todos …
Estoy de acuerdo con Carmen.
¿quienes pueden dejar el curro, sin que luego le reclamen? ¡Los que llevan traje y corbata!
Nota: cuando voy a ver un cliente, uno o dos al año, llevo traje y corbata, cuando visito a un proveedor, sencillo, pero elegante, en la fábrica, como un zarrapa.
Es que la ropa es de quita y pon.
¡salud!
Yo estuve en el acto pero en la parte del público. Si vi mucho hombre con corbata, más que en otros foros.
Yo propongo otra reflexión. Desde el punto de vista exclusivamente escenográfico me pareció un espectáculo desproporcionado. Es como si vas a un concierto del Orfeón Donostiarra, salen dos solistas, te cantan una canción y se van. No hay proporción.
Había casi tanta gente en el escenario como entre el público, y cerraron la faena en poco más de una hora. Que jugara el Athetic después, no justifica.
yo sentí bochorno
y tuve muchas ganas de buchear
sobre todo por la pésima megafonía
¡¡¡QUE INNOVEN LOS MICRÓFONOS!!!
tuve ganas de gritar
pero nada
me callé
como un cobarde
no sea que deje de cobrar la subvención
quise decir «abuchear»
Curioso, buchear no existe, según la RAE, pero en Paraguay se utiliza ¿con el sentido de hacer gárgaras?: [encontrado por Google] «Laboratorios CIN – Agua Bucal
Ampollas en la boca tratar primero con Goldtropfen Curil (lavar la boca, buchear) después puede tragar Curil.»
Noe, será que hay que seguir insistiendo y emplear toda nuestra inteligencia en ello. NO me veo otra alternativa.
M@k, de momento quizá es más al revés, ¿no? Ya lo dice Alorza
Aitor, también es importante recoger los mensajes positivos, no cabe duda. «Social» es una buena palabra.
no-no, que no, que no, no-no, creo que es al revés 😉
Carmen, bien dicho.
mpiryko, ropa no es más que ropa, hay que introducir más elementos de contexto para que quiera decir algo. Pero hay más contexto.
Kavango, desde nuestro lado, la megafonía iba bien. No había oído a nadie quejarse de ello… pero quizá es que no funcionaba bien la megafonía 😉 Tranquilo, que el dinero no nos preocupa a nadie jejeje
Doy fe: la megafonía hacía ecos cuando hablaba Itziar Mena. Creo que eran las voces espectrales de los cientos de mujeres innovadoras no representadas en los órganos directivos. Sonaba bien el micrófono de Pedro Luis, y un tanto crispado el de Juanjo.
Me sorprende que el debate se centre en si había muchas o pocas corbatas. ¡Esto parece el tomate!
Yo no estoy harto de las corbatas, estoy harto de los clichés que imponen que como llevo corbata y gemelos son tal o soy cual; primero habla conmigo, conoceme y luego me dices si mi corbata significa algo o no.
Ahora resulta que si no llevas zapatillas y camiseta no puedes ser innovador… perdonadme pero esta es otra forma de ser políticamente correcto, diría que «blogosféricamente correcto», porque nosotros, la vanguardia de la sociedad somos así, y no hay cabida para la corbata, JA!
Por cierto que si no hubieran estado todas esas corbatas hubieramos puesto el grito en el cielo acusando a las instituciones y a las empresas de su falta de implicación y de compromiso, verdad?
Lo de las corbatas es un tema anecdótico y por supuesto que está plagado de excepciones. Lo importante es que han conseguido reunir a un sinfín de gente y que esa es una base fundamental para poder cambiar las cosas como sociedad. Yo estoy muy satisfecho, aunque insisto en que me habría gustado que hubiese más aportaciones desde abajo. Supongo que será un proceso: primero crear un grupo de gente que lidere y después abrir la participación a todo el mundo.
Buff, parece que no se entiende el chiste. Obviamente lo de las corbatas no se debe entender de manera literal. Yo también me puse corbata ese día. Pero la idea que está detrás de la «Ley de Sangüesa» es clara y potente: la innovación se produce, sobre todo, en los márgenes del sistema y no en los cenáculos del poder.
alorza, yo estoy completamente de acuerdo en el papel de los márgenes frente al centro. Me parece una idea básica para impulsar la innovación.
hontza, el «centro del debate» no son las corbatas, lo sabes muy bien. Seguro que harán falta corbatas, pero quizá no en tanta proporción, ¿no? Algo parecido a lo que te comentaba en tu blog respecto a las mujeres. Si reproduzco esquemas vigentes, poco innovador voy a ser, eso seguro. El compromiso de quienes detentan el poder hace falta, pero no sólo. Esta es la cuestión.
jamoral, el tiempo nos irá diciendo si el camino es el adecuado, ¿no?
Perdón, pero me escachuflo de la risa, especialmente con el comentario 24.
Claro, claro, claro… Se monta un club con la participación de las cuentas de resultados más potentes a este lado del Missouri, y resulta que es para hay cosas chachis, pirulis y guays.
O sea: van a cambiar la sociedad los que mandan en la tal socieda abriendo (jua, jua, jua) un proceso desde (jua, jua, jua) abajo.
Vamos, el capitalismo comunista…
¿Que dominaban las corbatas? ¡¡A ver si habéis visto en el consejo de administración de esas entidades a alguien con una camiseta del Che!!
Y respecto a la presencia de mujeres, más de lo mismo. Con notables excepciones (no quiero ser injusto)en las zonas nobles suele haber sitio para aquellas con mentalidad más masculina que las de los propios hombres. Palabrita que yo conozco a jefas de personal expertas en firmar finiquitos de trabajadoras embarazadas.
Javier, ¡con lo bien que nos quedaría una camiseta ajustada con el patrocinio de MQP! 😉 En fin, por hacer unas risas, que a fin de cuentas, de eso también vivimos. Lo que no sé es cómo el último premio Ondas a la innovación no estaba allí arriba con el poder innovador establecido.
No estoy muy de acuerdo con los comentarios que he leído: no sé a cuento de qué esa importancia con las corbatas. Yo estuve, y siempre llevo corbata. Para mí es como el mono de trabajo, un uniforme para mi desempeño. Absurdo el darle importancia a eso.
En cuanto a lo de las mujeres y las cuotas, vuelvo a discrepar: lo que es exigible es una cuota de TALENTO, no de sexo (que tampoco está mal, pero vamos, que me voy por las ramas). Muchos de los que estaban allí lo tienen, doy fé. A los que no conozco, no me atrevo a juzgar. Conozco a Txema Villate, verdadero «alma matter» del asunto, y ese sí que tiene talento a raudales.
En cuanto a lo de los consejos de administración, sólo un detalle: la innovación sin resultados económicos no es tal. Innovar es viajar al futuro y detectar allí necesidades no satisfechas. A la vuelta del viaje hay que ponerse a trabajar para, con los medios presentes, solucionar esas necesidades futuras. Google lo hizo, Nokia idem, y así unos cuantos. Si no hay resultados económicos, no hay innovación. Lo siento, pero así son las cosas. Por tanto, no hay que extrañarse de la presencia de altos cargos económicos, tanto públicos como privados.
En cuanto a que la innovación nace en los márgenes del sistema, muy discutible… Otro día os cuento mis aventuras con el análisis de valor y el TRIZ.
Un saludo
No entiendo la obsesión por coger la literalidad de las «corbatas» como hilo de discusión, pero sí creo que la obsesión por lo económico puede limitar la innovación.
Ya que citas a Google, ¿por qué su famoso 20% para temas personales? Porque está buscando desde los márgenes del sistema. ¿Por qué su sistema de presentación a colegas que están al mismo nivel? Porque está buscando salir de la rueda perniciosa de jefe/subordinado.
No es tanto que no tenga que estar gente de los consejos de administración, pero de forma tan avasalladora, ¿no crees?
Con las cuotas podrás o no estar de acuerdo, pero si «innovas» no puedes reflejar la situación actual en los órganos de poder. Si así es, me concederás entonces que ahí no has innovado nada, que no das ejemplo, que te quedas con lo que sucede y lo das por bueno (porque lo reproduces en las estructuras de la organización). El talento no creo que se reparta en el mundo en una proporción así: el 90% lo poseen los hombres y el 10% las mujeres. Pues eso quiere decir la composición de la junta directiva.
Vaya, la rapidez del momento. Quería decir
«No es tanto que no tenga que estar gente de los consejos de administración, pero no de forma tan avasalladora, ¿no crees?»
Omité un «no» importante.
Saludos.
Aupa Julen:
No creo que se ma haya entendido bien; me refería a que las cuotas deben de ser de TALENTO, es decir, se debe de acceder a los centros de decisión por meritocracia pura y dura, no por otras consideraciones. El hecho de que se sea mujer u hombre no debe de ser nada significativo a la hora de acceder. Y por si alguien considera que eso es algún tipo de discriminación, te diré que he trabajado toda mi vida con mujeres, unas veces por encima y otras por debajo (¡Qué mal suena esto…!), y no ha supuesto nada en especial.
Lo que comentas de eliminar la relaciones jerárquicas totalmente lógico, lo que debe de valorarse es la aportación de valor de cada uno a la Organización. Y eso no tiene nada que ver con las jerarquías. Mi campo de Innovación es el estratégico y el tecnológico, y tengo claro que lo más importante para innovar es la apuesta por el ERROR, es decir, se debe «fomentar» el error, ya que sólo la prueba-error nos hace avanzar en la dirección correcta. Lo importante es monitorizar el posible error y prever sus consecuencias de antemano. Si nos equivocamos «pronto» será más fácil salir del embrollo y redireccionar.
Otra cosa es que una empresa tenga que innovar en todo (¿hay alguna que lo haga?), ya que deshacer la casa trae como consecuencia que muchas veces los que viven en ella se quieran ir.
Puestos a preguntar, ¿cómo se innova en una acería, cambiando la forma de estructurar la organización o consiguiendo que el acero se funda con un 50% menos de aportación de calor? ¿Y en una matricería, cambiamos la estructura u optamos por el hidroconformado y adios prensas?. ¿Y en la construcción, optamos por el método industrial tipo Habidite o nos preocupamos de tener una estructura participativa?. Hay entornos en donde ciertas ideas no son aceptadas, ni por la empresa ni por los que la forman.
No todo el mundo acepta los cambios, y eso no tiene porqué ser malo en sí mismo. Hay que innovar con lo que se tiene, no con lo que idealmente nos gustaría tener. Y eso vale para todo/as.
Un saludo
Ya he entendido lo de la periferia 😉