Salgo ahora enseguida a trabajar en torno a la comunicación interna con un grupo de profesionales de la Fundación Santa María La Real aquí en Aguilar de Campoo. Ya lo comenté hace unos posts. Esta mañana preparando algunas cosas en torno a esta sesión, volvía a redundar en tres ideas que casi casi me obsesionan:
- La huella digital de lo que hacemos es tan enorme que es imposible esconderse. Así que florecerán negocios para gestionar tu reputación. Me refiero a la tuya personal y a la de las empresas. Esto me lleva a un delicado asunto: nos engañarán porque habrá demasiados intereses de por medio.
- Si empresas, personas o cosas portan sistemas de señalización rastreables digitalmente, ya no importa tanto lo que comuniques sino lo que hagas. No comuniques, haz. Así que, pleno sentido a la ComunicAcción.
- Al margen de los medios que despleguemos, necesitamos desarrollar nuestras habilidades para la comunicación interpersonal cara a cara. En este mundo 2.0 siguen plenamente vigentes los contactos directos. Si no, mira cuántos eventos florecen en cada esquina.
Os dejo, me voy a la biblioteca del edificio de los italianos, que tengo trabajo aquí donde los galletas.
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3 comentarios
Efectivament via digital nos hacemos más visibles, trazables y se supone que responsables. Así ganamos reputación y generamos confianza. Pero no se vale sólo «comunicar» … si no hacemos, no existimos. El rastro procede de las acciones y comunicamos vía las trazas que dejamos no sólo con nuestras acciones «marketingueras» o de «personal branding».
Nos acercamos cada vez más a la comunicación indirecta de las hormigas vía «estimergia» (!qué palabrita!).
Ya, no está mal lo de las hormiguitas. Si te interesa el tema, dime. Que tengo un australiano que acaba de leer tesis doctoral sobre stigmergic collaboration.
Pues claro que me interesa!! 🙂