Vía Claudio Bravo me entero de que la gente del grupo que edita Capital Humano ha puesto en marcha la Revista de Comunicación. Si toman el modelo de Capital Humano, supongo que tendrá ciertos contenidos zanahoria gratuitos y el grueso de pago. Aviso a navegantes.
Creo que es una buena noticia que dispongamos de una revista sobre comunicación corporativa. A mí siempre me ha interesado más la comunicación interna, pero admito que la frontera interna/externa ha dejado, en gran parte, de tener sentido. En un mundo en el que las transparencias son cada vez mayores, la raya que separa ambos mundos se ha desdibujado.
La selección de categorías que indica la revista en su portada muestra bastante bien a las claras de qué va la fiesta:
- Comunicación interna
- Comunicación y mass media
- El portavoz en la organización
- Formación
- Gestión de crisis
- Gestión de intangibles
No sé cómo será el desarrollo de contenidos. Habrá que ir leyendo, porque parece una fuente de información interesante, no cabe duda. Si continúa la línea editorial de Capital Humano ya desde ahora le pongo un pero: cuidado porque casi siempre esta revista (como otras muchas en torno a los negocios) muestra una tendencia natural al autobombo y platillo. Me explico. Veremos casos de empresas perfectas con planes de comunicación maravillosos, iniciativas rompedoras que deslumbran a sus trabajadores y personajes que se alaban a sí mismos o a sus circunstancias.
Y no digo que no tengan que recogerse buenas prácticas. Dios me libre de semejante pecado capital que me conduciría al infierno más dantesco. Solo que tantas seguidas, cansan. Si las hay, las mostramos. Pero no está de más incidir en el lado oscuro. En hablar de ciertos problemas, de ciertos fracasos, de ciertos errores. Siempre han sido pedagógicos. Porque, si no, este tipo de revistas acaban pareciendo el país de las maravillas. Un país que tras un par de números de la revista, todos sabemos que no existe.
En este primer número hay un artículo sobre blogs con opiniones de Julio Alonso y Claudio Bravo. He tratado de citar algunas cosas copiando texto del pdf del artículo, pero parece protegido contra copia y pega. Algo que nunca entiendo, por cierto, en algunos pdfs. Dejas acceso, pero impides la reproducción. Zanahoria en estado puro, en su justa medida, no vaya a ser que nos pasemos con lo que dejamos al acceso de la plebe.
El caso es que Julio y Claudio comentan cómo ven los blogs corporativos. Como texto introductorio y para disponer de una visión general del fenómeno es interesante que lo leas. Si estás pensando en tu empresa, quizá pueda servirte en plan divulgativo, para que la gente que no está puesta en estas cosas pueda entenderlo. Recomendable. Las cinco razones que el autor del artículo, Oski Goldfryd, extrae para justificar un blog corporativo:
- Comunicación y establecimiento de relaciones con clientes, medios de comunicación u otros grupos objetivos.
- Optimización del posicionamiento en buscadores de Internet.
- Realización de pruebas de productos o conceptos.
- Canal de venta.
- Difusión de cultura corporativa y/o de alineamiento estratégico.
Tú verás si puede servirte. Si no, no pasa nada. A fin de cuentas, el blog intima mucho más con la persona que con la empresa, ¿verdad? Si te interesa leer más de blogs y empresas, te dejo enlazo algunas de mis neuras confesas:
- Blogs de empresa: up-down vs. down-up
- Oxímoron: blog de empresa, atractivo pero antinatural
- Cómo usar blogs en la empresa
- Empresas y blogs
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