Mis 10 consejos en selección de personal

Ayer conversaba vía Google Talk con Jofegaber -persona dialogante con puesto destacado en este humilde blog- acerca de los currículums y las entrevistas de selección. Quedé con él en escribir algunas reflexiones. En mi caso proceden del siglo pasado. Mis primeros trabajos tuvieron que ver con la selección de personal. Curioso eso de que a un recién llegado a la escena laboral se le asigne tamaño poder. El mundo está montado así. Parece que eso de hacer selección de personal, cuando había mucho donde elegir, era tarea fácil. Vaya, vaya.

La selección que yo pude hacer quizá ya no tenga que ver con la que se hace ahora. En aquella época creo que la información se soltaba con cuentagotas desde quien entrevistaba hacia los candidatos. Claro que por órdenes del amo empresa que tenía que mantener máxima confidencialidad sobre estas cosas. Luego, como siempre, el tiro por la culata: se acaba enterando todo el mundo al querer que no se entere nadie. El caso es que entonces la gente no venía con su búsqueda vía Google bajo el brazo. Ahora supongo que será otra cosa.

También en aquellas épocas, más lejos del pleno empleo, las colas del INEM eran más largas que ahora. Eso otorgaba poder extra a quien entrevistaba. Todos sabíamos que fuera del despacho -porque estas cosas se hacían en despachos- había gente esperando. Así que si fallabas en el diagnóstico, por lo menos sabías que había más pajarillos a los que apuntar. Ya caería alguno.

Bueno, que me voy por las ramas. Sólo quería escribir aquí mis consejos de garrafón para quienes se presentan a un puesto de trabajo en un proceso de selección. Ahí van.

1. Hay que contextualizar y anticipar el escenario: ¿habrá muchas candidaturas?, ¿cuáles serán los factores críticos para pasar la primera criba? Este es el principio de todo: un proceso de selección de personal es único por mucho que desde fuera puedan parecer idénticos los pasos que van recorriendo. Hay que diferenciarse, según lo requiera el proceso.
2. Si prevemos muchas candidaturas, sé breve con tu currículum y con tu carta de presentación. Lo primero que te interesa es pasar al montón de quienes puedan ser entrevistados. Brevedad. Recuerda cómo va el mundo: Twitter.
   
3. Sé hábil a la hora de mostrar tu información para captar el interés de quien te lea. ¿Qué le interesa para seleccionarme en el mínimo tiempo posible? Pon textos en negrita, subrayados o con colores, remarca lo esencial. Ayuda a que quien tiene que aceptar tu candidatura para que lo consiga en el mínimo tiempo posible.
4. No inventes, porque buenos actores y actrices no hay tantos. Tu función puede mantenerse unos minutos, pero es muy duro crear un personaje y mantener la coherencia en una entrevista medianamente bien llevada.
5. Ten cuatro ideas claras. Juega a la flexibilidad pero no con las cuatro ideas que marcan tu norte. Ya sé que el puesto te interesa, pero no debería parecer que aceptas cualquier cosa. Tu autoestima puede salir perdiendo y esa quizá esté contigo más tiempo que el puesto al que optas, ¿no?
   
6. Las reglas (que yo no cumplo en este blog, pero que el día que me ponga…) de simplicidad a la hora de mostrar la información se aplican en el currículum y en la carta de presentación. Textos claros, bien separados, concisos y directos, la información relevante destacada…
7. Si algo debes cuidar en una entrevista es tu fluidez verbal y la forma en que organizas el discurso. A fin de cuentas tu cuello de botella para captar interés en quien te escucha no sólo es lo que dices sino cómo lo dices. Si tuviera que priorizar alguna habilidad para salir bien parado de una entrevista, ésa sería la fluidez verbal.
8. Algo cada vez más relevante en el escenario de la selección seguro que es Internet. No estaría de más que revisaras qué sale cuando metes tu nombre en Google. Da miedo, sí. Algún día quizá debiéramos de cambiar esto… ¿o simplemente ya no podemos? Qué miedo. De todas formas, hazlo y mira los resultados. Y si no te gustan, ponte manos a la obra.
   
9. Recuerda que en una entrevista no vas sólo a responder. Preguntar es mostrar interés por el puesto al que optas. Pregunta sobre la empresa, sobre el puesto, sobre las responsabilidades. Procura retomar hilos de conversación de quien te entreviste para preguntar.
10. Sé consciente de que un proceso de selección ni de largo es capaz de medir tu capacidad. Un proceso de selección sólo tratará de comparar tu perfil con el que alguien, mejor o peor informado, ha dibujado de un puesto de trabajo. Para nada pienses que no vales. Sencillamente, el perfil del puesto puede no encajar en tu perfil personal y profesional. Así que si no te seleccionan, ¡ellos se lo pierden!
    

En fin, que nadie piense que estos diez consejos son dogma de fe. Sólo trato de ayudar, nada más. Si a alguien le sirven, encantado. Si no, a otra cosa, mariposa.

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