En ciertas cooperativas de MCC. Mejor matizar. Algo está pasando. Leo en Noticiasdegipuzkoa.com cosas preocupantes. Tan preocupantes como las siguientes:
La cooperativa Fagor Electrodomésticos tiene cada año unos costes de seis millones de euros derivados del elevado índice de absentismo laboral, según un estudio realizado por una consultora para el grupo Mondragon Corporación Cooperativa (MCC) y que ha podido conocer este periódico. El informe se hace eco de esa circunstancia, motivada en su mayor parte por un elevado número de bajas laborales de uno o dos días que, además, suelen ser lunes y martes.
Según las citadas fuentes, esas ausencias reiteradas del trabajo durante uno o dos días pueden deberse al denominado síndrome del burn-out (quemado ) que estarían padeciendo los trabajadores merced a esfuerzos extras y nuevas condiciones de trabajo adoptadas para tratar de salir de la crisis
La mala situación que atraviesa la compañía se ha dejado traslucir en una tensión latente que en ocasiones se ha hecho patente, como sucedió en la penúltima asamblea de socios, en la que parte de los asistentes prorrumpió en gritos y abucheos. Además, en los últimos días han aparecido en Arrasate pintadas amenazantes contra uno de los miembros del consejo rector de Fagor Electrodomésticos.
¿Qué esta pasando? En su día escribí un artículo que titulé ¿Cooperativas enfermas? Yo lo vengo apreciando en determinado tipo de cooperativas. Aunque hace falta profundizar en lo que está pasando y habrá circunstancias diferentes en cada caso, me atrevo a apuntar algunas reflexiones.
- La dimensión parece inversamente proporcional al nivel de compromiso de las personas. A pesar de los muchos intentos por una gestión individualizada de las personas, cuanto mayor es la cooperativa, el modelo se desmorona.
- Los años de bonanza económica en algunos casos, que han generado excelentes resultados monetarios a los socios, se están volviendo en contra de la cooperativa.
- La burocratización se ha asentado vía estatutos sociales. Mucha reunión, poco compromiso personal. Mucho colectivismo mal entendido y poco respeto y tolerancia a las diferencias individuales.
- Los valores en la sociedad han cambiado y las cooperativas están tardando mucho en acompasar los nuevos tiempos. La persona de veintipocos años que se incorpora a una cooperativa de más de 1000 ó 2000 socios no compartirá demasiadas cosas con sus progenitores, que fundaron una alternativa real al modelo capitalista de una cierta época. Los tiempos han cambiado, las cooperativas no tanto.
¿Está en crisis un cierto modelo de entender el cooperativismo? El caso es que las empresas adscritas a MCC crecen y crecen. Pero, ¿se desarrollan? Me temo que no es lo mismo crecer que desarrollarse.
1 comentario
Me parece que demasiado bien ha ido hasta ahora esa cooperativa.
Cada vez que es el esfuerzo de todos el requerido para que algo funcione, simpre aparecen los que se escaquean y que acaban fastidiando la iniciativa.
Bienvenido, «biciclista».