Las cosas por su nombre. APD con la colaboración de la consultora Mercer, ha organizado una jornada denominada «Cómo planificar con éxito una reestructuración de plantilla«. El Periódico de Catalunya recoge la noticia cuyo titular dice «Cómo despedir con éxito«. Todos sabemos que no es lo mismo, por lo que mejor si alguien emprende acciones legales contra este medio de comunicación, ¿no? Que no se enteran, que una cosa es «reestructurar plantillas con éxito» y otra «despedir».
Vamos a tener que enviar a los responsables de ese periódico unos cuantos ejemplos de ética periodística, para que aprendan. Es un humilde homenaje a aquellas lecciones de la versión anterior de «Caiga quien caiga» del Gran Wyoming, ¿recordáis? Poco más o menos el asunto podría ser de esta forma:
- «A la puta calle» no es correcto. La versión adecuada es «rescindimos su contrato pero no es cuestión personal ya que estamos muy satisfechos con su rendimiento» zzz….zzz…zzzz….
- «Está despedido» tampoco es correcto. En su lugar, «hemos considerado que lo más adecuado es prescindir temporalmente de sus servicios».
- «Es usted una mierda» no es forma de hablar en una empresa. La versión adecuada es «de acuerdo con las evaluaciones su rendimiento parece que debería mejorar».
Así pues, los empresarios de gestión avanzada se organizan para aprender a reestructurar plantillas con éxito. Seguro que la mayoría sacan matrícula de honor. Algunos incluso lo pondrán como ejemplo de buenas prácticas. ¿Alguien puede poner algún ejemplo de éxito? No se agolpen, por favor, no se agolpen.
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4 comentarios
En mi caso fue poco traumático, al cerrar la empresa, que no era rentable, vaya por Dios, los tropocientos mil metros cuadrados se los quedó una inmobiliaria, pisos, mucho dinero,….y bueno tampoco fue tan mal. Además después de 20 años de «relación» hacía falta un revulsivo de una vez, aunque no dejas de sentirte como un kleenex.
Yo trabajaba en una empresa que perdía dinero cada mes. El futuro, antes o después, era el cierre.
Se reestructuró la empresa: se cerraron delegaciones, abandonaron actividades, implantaron cambios tecnológicos y, si, se despidió gente. Pero se mantuvieron más de 300 puestos de trabajo que reflotaron la compañía. Ahora se gana dinero y se contrata de nuevo.
Otra posible versión del «no vales una mierda»:
La empresa ha decidido una nueva linea de actuación y no encajes en esos planes.
¿Que pensaríais si la empresa para la que trabajas ha contratado a MERCER una consultoría?