La inteligencia humana es social, un problema para la inteligencia artificial

Estoy leyendo El mito de la inteligencia artificial, un libro de Erik J. Larson. Seguramente que más adelante escribiré el típico post de citas seleccionadas. Hasta que eso llegue, ayer, mientras avanzaba por sus páginas a buen ritmo, me quedé un rato reflexionando sobre qué caracteriza realmente nuestra inteligencia, la de los seres humanos. El libro, a fin de cuentas, va de eso. Ahora mismo el debate sobre la cuestión está mediatizado por un nuevo ingrediente: la permanente comparación con eso que se denomina «inteligencia artificial«.

Larson, el autor del libro (solo hay que leer el subtítulo de su libro), se posiciona de forma nítida: la inteligencia artificial, tal como se está trabajando hoy en día por la mayoría de instituciones e investigadores, no puede entenderse de ninguna manera como comparable a la que nos caracteriza a los humanos. Es otra cosa. Con sus ventajas, podríamos admitir, pero también con sus muchas y, por supuesto, oscuras limitaciones.

Entre los numerosísimos autores que se van citando (por cierto, abrumadoramente hombres, como suele ser habitual en este mundillo), cita a François Chollet, a la sazón ingeniero de desarrollo de software en Google. Lo cita cuando compara la propuesta de Turing (concebir el pensamiento humano como el desciframiento de unos códigos) con una idea más social de la inteligencia que es la que nos sería propia en tanto seres humanos. Chollet considera que:

1. La inteligencia es situacional, no existe nada parecido a una inteligencia general.
2. La inteligencia es contextual: lejos de existir en el vacío, cualquier inteligencia individual siempre se hallará definida a la vez que limitada por su entorno,
3. La inteligencia humana se encuentra en gran medida externalizada, contenida no en tu cerebro, sino en tu civilización.

En fin, solo quería dejar aquí esta breve reseña de lo que más adelante será un artículo completo con un buen número de citas seleccionadas del libro que ha publicado recientemente Erik J. Larson. En breve lo veréis publicado por aquí.

Imagen de Michal Jarmoluk en Pixabay.