¿Occidente contra Oriente? Sobre el supremacismo blanco

He llegado hasta Pankaj Mishra de la mano de mi buen amigo Iván Marcos Peláez. De entrada tengo que reconocer que mi pensamiento necesariamente vive esclavo de sus fuentes y esas, desde luego, son occidentales. Si bien siempre me he considerado una persona abierta a otras formas de pensar y tengo al sentido crítico como una de mis grandes referencias, la realidad es que mis lecturas son, en su inmensa mayoría, europeas y americanas. Así pues, lo lógico es que sienta y piense como occidental; a fin de cuentas, lo que soy.

Dicho lo anterior, una de las situaciones que más coraje y desasosiego me produce es la actitud frente a los migrantes. Me parece abominable que quienes lo tenemos todo o casi todo no seamos capaces de hacer un ejercicio de empatía y facilitarles la vida. Ahí descubro que el pensamiento supremacista, cada cual pegado a su tierra de origen, ha adquirido plena vigencia. Nada de recordar la emigración que un día sirvió a mucha gente europea para alcanzar nuevos horizontes. El pasado, pasado está; ahora que se joda toda esta chusma que quiere cruzar fronteras, sean espaldas mojadas, subsaharianos o refugiados de países en guerra.

Pankaj Mishra es indio, en concreto del estado de Uttar Pradesh, en el norte del país. Es un tipo con una bibliografía muy extensa. Vas a tener dónde elegir. Yo, hasta el momento, solo he leído sus dos últimos libros publicados: La edad de la ira y Fanáticos insulsos. Ambos gracias a Iván. Su obra también vive esclava, supongo, de sus circunstancias personales, sociales y culturales. Nacido en 1969, su educación parece haberle granjeado un punto de vista que expresa negro sobre blanco: la historia se ha contado desde el punto de vista de Occidente. La HISTORIA con letras mayúsculas, toda una cosmovisión que impregna el mundo en que vivimos, el que sale por la tele y el que se genera en YouTube, en TikTok o en Twitch. Da igual, es, hasta cierto punto, pensamiento único producto de una manera de entender el planeta en que vivimos.

De los dos libros que cito, Fanáticos insulsos es mucho más sencillo de leer. Lo digo por si quieres ponerte las gafas de Pankaj para interpretar el mundo sin que se te retuerzan las meninges. Incluye una colección de artículos de estos últimos años y sirve, desde luego, para reubicar algunas piezas de nuestro pensamiento occidental. Va repasando textos, autores y fuentes a las que demasiadas veces otorgamos credibilidad porque es lo que encaja en nuestra forma de pensar. En otras palabras, puro sesgo de confirmación.

Quizá estemos viviendo el final de quinientos años de dominio occidental, ¿no? Joe Biden, nada más llegar a la Casa Blanca ya ha lanzado un llamamiento a Occidente para hacer frente al poder de China. Sin embargo, esta división Oriente/Occidente no es tan sencilla de entender porque en la actualidad vivimos en un evidente mestizaje de culturas. La globalización ha ganado terreno y las marcas hace tiempo que no saben de fronteras políticas y geográficas. El auge del pensamiento único (donde «único» es un concepto paradójico) lo puedes encontrar en La tierra es plana, de Thomas L. Friedman, la particular biblia de toda esta secta.

Mishra es uno de tantos autores que conviene leer para que las neuronas de un occidental salgan de sus zonas de confort. Otro día os dejaré una colección de citas de su último libro, que a alguien como yo le abre las puertas del relativismo global. La historia, desde Europa, es una. Hay otras y conviene darles espacio. Entre otras cosas –mirándolo desde el lado práctico– para entender cómo las empresas, por ejemplo, tienen que afrontar su relación con unos mercados en los que no es fácil ubicarse culturalmente.

Donald Trump es un supremacista blanco. Pero, ¿lo soy yo? La pregunta tiene sentido. Quizá reniegue, quizá diga: es imposible. Pero mis lecturas, mi educación, mi historia… todo está construido desde un paradigma de certezas que llegan en un pack indisoluble. ¿No leemos a las grandes consultoras americanas?, ¿no repasamos la producción académica de las mejores universidades europeas y americanas y sus centros de investigación?, ¿no vivimos en una jaula de cristal construida día a día a fuerza de seleccionar las lecturas que confirman nuestra identidad más profunda?

El supremacismo blanco que arrasa el mundo, según Pankaj Mishra

Imagen de Daniel Nebreda en Pixabay.