Diversidad: consejos de jóvenes en empresas tradicionales

by Julen

Tengo 55 años y, por supuesto, en ciertos aspectos soy plenamente consciente de que soy un carcamal. No pasa nada, es ley de vida. No quiero pelearme con quien soy. Prefiero sobrellevar mis manías y mi falta de flexibilidad con la voz de quienes me rodean. Pero, claro, necesito voces y neuronas a mi alrededor que no piensen como yo. La edad de esas personas con las que me relaciono es importante: a mis 55 años necesito sentir cerca la forma de ver el mundo de quienes solo tienen 20 o 30.

Siempre he pensado que le debo a la universidad tanto como le doy. Me refiero a que participar como docente e investigador te permite mantener un contacto directo con personas, colegas de trabajo o alumnado, que, desde luego son diferentes y piensan diferente. Pues bien, hace un par de días, reunido con el gerente y el director de ingeniería de una empresa con la que llevo tiempo trabajando, pensaba: joder, estamos aquí tres personas de una edad muy similar, con supuesto «poder» en la organización y que nos sentimos con fuerza y criterio como para proponer ciertas líneas de actuación. ¿No nos convendría una mayor diversidad?

¿Qué pensarían de aquello de lo que hablábamos otras personas recién incorporadas a una organización?, ¿qué pensará la gente de menos de 30 años? Seguro que pensarían diferente. Y este valor, el de la diversidad generacional, me parece que no lo valoramos lo suficiente. No es la primera vez que propongo conformar un «consejo de jóvenes» (al igual que puede haber un consejo de mayores) que se enfrenten a situaciones similares a las que encara un consejo de dirección. ¿Cómo y qué decidirían?, ¿qué criterios tendrían en cuenta? ¿Tomarían decisiones radicalmente diferentes o quizá estamos sobrevalorando esa supuesta diferencia que presuponemos?

En cualquier caso me parece un experimento sano. En paralelo a los cauces habituales de gestión, creo que convendría poner a trabajar la diversidad. Dotarla de medios y canales para que se exprese y para que su voz no quede sepultada bajo el peso de una arquitectura organizativa que consagra los años de experiencia enviándolos a la cúspide de la pirámide. Creo que no nos podemos permitir que esas voces no se expresen como les corresponde. Y sí, por supuesto que podemos pensar en más diversidad, comenzando por la de género.

¿Cómo sería un consejo de jóvenes? Si les dijéramos a las personas de menos de 30 años en una organización que se autoorganizaran para disponer de ese órgano, ¿cómo lo harían? Sería interesante ver qué tienen en cuenta para conformarlo y cuál sería la forma en que toman sus decisiones. Es muy probable que viéramos un uso diferente de las tecnologías, por ejemplo. Incluso cabe pensar que sus propuestas quizá no pasaran por el sesgo del pensamiento grupal. ¿O quizás sí y es casi universal este sesgo en la sociedad actual? El caso es poner en marcha el experimento: ¿qué nos pueden aportar las personas jóvenes a organizaciones tradicionales en las que el poder está donde está y con unos diseños organizativos que arrastran mucha inercia?

La verdad es que no conozco experiencias en empresas privadas. Sí, el concepto es de uso relativamente habitual cuando desde el área de juventud de un ayuntamiento se trabaja con colectivos jóvenes. Yo de lo que hablo es de un órgano formalizado que funcione dentro de una estructura más o menos clásica. ¿No tendría sentido empujar a esas voces jóvenes a que se pronuncien sobre temas relevantes? ¿No sería una forma de sumar otro punto de vista? En fin, ahí dejo la idea. Espero algún día verla en acción. Por mi parte, seguiré insistiendo. Puede que otra manera de verlo sea obligando a que los órganos colegiados de una organización incorporen la diversidad de la que hablamos, ¿no?

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5 comentarios

antonio angel perez ballester 25/11/2019 - 22:08

Si Señor. Muy buena idea. Me la quedo y voy a mencionarla con clientes a ver que pasa y como se podría articular. Si sale algo os cuento. Gracias Julen.

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Julen 04/12/2019 - 06:28

Gracias, Antonio Ángel. Disculpa, porque se había colado tu comentario en spam (a saber por qué). Me alegro de que te inspire para actuar. Yo ya lo he comentado con un cliente y espero que algo podamos hacer si no de forma inmediata, sí quizá a través de algún proyecto con la universidad. Lo mismo digo: si vamos adelante, lo compartiré. Un abrazo.

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ANDREA RIVERA 03/01/2020 - 15:41

¡Maravillosa idea!. Al igual que Antonio la voy a proponer en el próximo comité de innovación.

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Julen 04/01/2020 - 20:24

Espero que vaya adelante. Siempre es útil una mirada complementaria a la habitual 😉

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Diversidad: jóvenes para oxigenar organizaciones tradicionales – Consultoría artesana en red 12/03/2020 - 05:31

[…] una ya un tiempo publiqué un post que titulé Diversidad: consejos de jóvenes en empresas tradicionales. Tenía que ver con una propuesta concreta que había realizado a una empresa con la que he estado […]

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