El asunto de Democracia Real Ya admite análisis desde muchos puntos de vista. En mi caso, me quedo con lo que representa de crisis de las instituciones en general. Por aquí he hablado en muchas ocasiones de la que afecta a la empresa, pero es evidente que si vamos subiendo peldaños en la forma en que está organizada la sociedad acaba por afectarla globalmente. La democracia representativa a través del sistema de partidos políticos es, en definitiva, lo que a día de hoy se cuestiona.
Dicho lo anterior, no creo que sea tanto una cuestión de que alguien vaya a cargarse el sistema sino de que puedan plantearse alternativas al modelo actual. La interfaz empresa –en expresión de Juan Freire– no es la única para generar riqueza económica. Pues bien, la interfaz de partidos políticos no parecería que es la única ni la mejor interfaz para representarnos. Y esto implica un nuevo acceso de la ciudadanía a gestionar lo que le afecta. Subsidiariedad hasta donde sea posible, pero ¿cómo se organiza todo esto? He aquí la madre del cordero.
Si tomáramos la idea de la red distribuida que tanto nos sirve para explicar la arquitectura de Internet, entonces ¿qué sentido tiene una «unidad de organización» que canaliza toda una diversidad de malestares e ideologías? Pero parece difícil imaginar un sinnúmero de opciones que se mueven en paralelo y que se «autocoordinan». Sin embargo, puede obtenerse cierta validación colectiva mediante herramientas interneteras. Pero esto conduce a una pregunta delicada: ¿qué hacemos con quienes no disponen de competencias digitales para ejercer este nuevo tipo de supuesta democracia directa? Esta es una parte delicada de todo esto. Democracia Real Ya dice de sí mismo que es una iniciativa que «se ha forjado al calor de internet y de las redes sociales» (ver Quiénes Somos).
Otro asunto delicado es cuál es el soporte digital intrínseco a este tipo de nuevas movilizaciones. La empresa privada, sea Facebook, Teléfonica y su Tuenti, o Twitter se convierten en las plataformas sobre las que se coordina la movilización. Lugares que ganan más (y probablemente contribuyen a la desigualdad económica) cuanto más se utilizan. Publicidad mediante, el modelo de organización digital emplea los medios más sencillos a su alcance. Pero la tecnología no es neutra, claro.
Yo no soy quien para analizar este tipo de movimientos de grandes dimensiones. No tengo suficiente criterio ni perspectiva y no me siento cualificado para que lo que digo pueda ser tenido en cuenta con suficiente rigor. Pero es una opinión y en lo que sí creo es en la diversidad y en la construcción colectiva de consensos desde las diferencias. Y esto que antes era política-ficción hoy no lo es tanto. El activismo tiene muchas vías y te sumerge en tremendas contradicciones, pero lo peor es meter la cabeza debajo de la tierra y renunciar a la acción.
Eso sí, el sistema que tenemos es el que entre toda la gente hemos construido. Una parte de él lo hemos construido por acción y otra por omisión. El «sistema» es algo demasiado grande como para pararlo y presenta muchas caras. Siempre nos es más fácil hablar de lo que no vemos bien que aportar alternativas sobre cómo podría ser de otra manera. El manifiesto dice, entre otras cosas, que «somos personas, no productos del mercado» y añade que «no soy sólo lo que compro, por qué lo compro y a quién se lo compro». Pero el caso es que el capitalismo funky se consume fácil y el mercado del alma (autoayuda a raudales) es inmenso.
Sea lo que sea lo que vaya a pasar, lo de Democracia Real Ya es muy interesante. Por la movilización que supone y por la posible emergencia de un nuevo modelo de ciudadanía. ¿Cómo no reducirlo a un enfoque único y mantener la diversidad que encierra? ¿Por qué esa obsesión por limar las diferencias para encontrar puntos comunes que se parecen tanto a una expresión global de simple malestar? No sé, tiempo al tiempo. El sistema crea sus propios anticuerpos y luego los incorpora al torrente sanguíneo para cargarse a cualquier elemento patógeno. Espero que no sea la cuestión y que se puedan cambiar algunas cosas.
En cualquier caso, bien está que de momento se puedan ir leyendo los contenidos que propone este movimiento: el manifiesto, las propuestas o la forma en que se define. Una buena parte de su existencia tiene que ver con canalizar un malestar mediante los medios digitales actuales para también llevarlo a la calle. Combinación de frentes en una moderna lucha plagada de contradicciones y paradojas. Por supuesto, las mías bien grandes.
4 comentarios
Apreciado Julen,
Suscribo íntegramente el contenido de tu post. ¡Felicidades!
Sin duda, muchas pueden ser las alternativas, si bien como he publicado en mi blog y he comentado en los de otros amigos; «En la historia de la humanidad, en situaciones asimilables, siempre se han encontrado las alternativas viables de reencontrar el camino del progreso. Quisiera pensar, que en esta ocasión no será la excepción, por difícil o imposible que pueda parecer.
Seguro sabremos encontrar superar las dificultades y seguir adelante pues el instinto de supervivencia es esencial…»
Independiente de desandar el caminos equivocado, hasta el punto de reencuentro equilibrado y nuevo iniciar andar, necesariamente se tendrán que pasar por los estadios intermedios hasta alcanzar un razonable funcionamiento en libertad de iniciativa, respetando la diversidad cultural y social global, sin más condicionantes que la capacidad del intelecto de la mayoría, que vaya despertando cada cual a su ritmo y capacidad de asimilación e interpretación del entorno y los medios.
Un saludo para todos,
Juan Bernardo montejb
[…] movilización, y también las lecturas que hacen unos y otros. Me ha gustado, como suele ocurrir, la lectura del artesano, me ha parecido equilibrada: a los que llevan años en esta pelea les concedo un plus de […]
Sencillamente gracias, por tu aportación y elocuencia en este asunto.
¡Felicidades!
Las elecciones del 22 M en España las han ganado los ciudadanos
Las claves serían saber bien interpretar para mejor actuar. Los resultados de los partidos políticos son solo una mínima parte de una realidad latente que como decía Galileo «Todas las verdades son fáciles de entender, una vez descubiertas. El caso es descubrirlas.» Galileo Galilei (1564 – 1642)
Así, esperemos aprender todos para descubrir y aproximarnos a la verdad, procurando liberarnos de prejuicios, condicionantes y asimilados, de modo que podamos interpretar más allá de los hechos y el limitado significado del verbo hablado o escrito, que suele ser de mucho más alcance por multitud de cuestiones implícitas y latentes.
Para no abusar de la confianza del autor de este blog, termino.
Gracias y saludos.
Sigue http://montejb-quisiera.blogspot.com/2011/05/las-elecciones-las-han-ganado-los.html