Las empresas ante los choques generacionales

by Julen

El tiempo se estrecha: las generaciones, afectadas por saltos socio-tecnológicos de envergadura cada pocos años, se contraen. El ciclo de vida humana se alarga pero dentro de él habitan muy diferentes perspectivas. Hoy es habitual que una empresa tenga al frente a una generación desbordada por ciertos acontecimientos relacionados, por ejemplo, con Internet. Así, es lógico que los directivos se resistan a las redes sociales. Son herramientas que las carga el diablo; o sea, otra generación.

Las colisiones intergeneracionales son cada vez más frecuentes. Dentro y fuera de la empresa, por supuesto. Claro que, dentro, la colisión presenta el problema añadido del diferente grado de poder que poseen las partes en contienda. Las jóvenes incorporaciones muerden el polvo en nueve de cada diez ocasiones: llegan a un hábitat hostil, que maneja otras reglas y donde los comienzos son duros… porque el enemigo es poderoso.

Es muy habitual encontrar a mi generación en el poder. Yo tengo 45 años. Me encuentro con gente de mi edad que vive allí arriba, en la cúspide, a veces sintiendo soledad, a veces disfrutando a tope. ¿Cuántas de esas personas se sienten cómodas en Internet y entiende el fenómeno social que representa? Me atrevería a decir que… una de cada ¿cien? Vale, exagero, dejémoslo en dos de cada cien. Este es lo que hay, punto. Entonces, a partir de esta realidad, ¿qué hacemos?

Creo que muchas personas jóvenes rumian resentimiento hacia las empresas para las que trabajan. Se perciben a sí mismas maltratadas por el sistema empresarial. Son buenos ejemplos las condiciones sonrojantes en sus contratos, unas reglas de funcionamiento interno propias de épocas pasadas referentes al control, las prácticas burocráticas o la percepción de injusticias de trato con las personas a partir de las jerarquías existentes. O sea, un escenario lejos de la lógica de un mundo abierto -para lobueno y para lo malo- que se confiesa a través de Internet y sus redes sociales.

De todas formas, no pasa nada que no sea lógico que pase. Siempre ha habido pelea entre generaciones y la va a seguir habiendo. El matiz es que hoy hay muchas diferentes peleas porque hay muchas más «generaciones» dentro de una «generación». Esto complica la escena. Y arriba, la dirección se ve superada por los acontecimientos. No hay forma de entender a estos jóvenes que pasan de todo y luego se enganchan con una ONG que se dedica a ayudar a inmigrantes. ¿No podían poner ese entusiasmo aquí dentro? Pues no. Sí, ya sé que no lo entiendes.

En parte la competitividad empresarial también pasa por saber manejar estas colisiones integeneracionales. ¿Quiénes son personas que pueden hacer de puente? ¿Cómo se sienten representadas esas generaciones en el mapa de poder de la organización? ¿Qué aire fresco puede aportar cada generación y cómo se saca lo mejor de cada una de ellas? La diversidad generacional dentro de la empresa complica la escena pero también plantea oportunidades.

¿Algún antropólogo en la sala?, ¿alguna antropóloga de guardia, por favor? Se agradece la ayuda. Que alguien explique cómo hacer convivir en cooperación a estas generaciones:

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La imagen en Flickr es de sevenphonecalls.

P.D. Por cierto, tenía este artículo casi escrito al 100% desde hace un tiempo y ha sido la lectura de Las corporatocracias antropotécnicas, nuevo poder mundial en Tendencias 21 lo que ha hecho que lo publique.

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4 comentarios

M@k, el Buscaimposibles 10/07/2010 - 14:25

El verdadero choque generacional no es el que mencionas, sino el del señor de más de 45 años con más de 20 cotizando que entra de pronto en la mayor empresa de España, el INEM, y descubre que nadie lo quiere para nada.

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Julen 12/07/2010 - 07:24

@Mak, no entiendo tu argumentación, no pillo la conexión con el tema del artículo. Llevas razón, pero no encuentro el nexo. Si es por cuestión de edad, lo jodido es que el poder de verdad, el gordo, no lo llevan los mayores de 45, sino los mayores de 70. El mejor ejemplo: la jerarquía de la iglesia. Demos voz a la experiencia.

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Sergi 26/07/2010 - 18:48

Hola Julen, llego un poco a destiempo a este artículo, porque estoy haciendo una lectura retrospectiva de tu blog para recuperar artículos no leídos 😉 La mayoría super-estimulantes. Felicidades chaval! (yo estoy en los 40 años… me llevas un pelín de ventaja, señor Jones 😉

Lo que hablas en este artículo me parece muy interesante. La verdad es que no profundizas mucho, pero das un toque de alerta creo que resaltando los puntos claves (síntomas?) de este «choque» intergeneracional. Voy a dar mi opinión. No soy antropólogo, pero como psicopedagogo (especialidad orientación vocacional) aunque no he ejercido nunca (solo de formación), espero aportar algo útil.

Para empezar, yo no pondría el acento sobre el tema «generacional», sino tal vez en el de «diferencias formativas/laborales previas» de cada individuo. Es decir, creo que lo que realmente choca es más un desconocimiento personal de ciertas pautas de comportamiento y también de ciertas herramientas, pero no tanto por «diferencias de generación» (que obviamente influyen!) sino por razones individuales.

Tú mismo sabes que posiblemente tu domines mucho más la teoría y práctica de la web 2.0 que muchos chavales de 20 años, que a lo sumo que saben es usar el messenger, el Ares para descargar multimedia gratis y para de contar. Así que en este punto, permíteme desmitificar el asunto de los «nativos digitales». Sinceramente, no creo que esos nativos digitales tengan mucha ventaja o ninguna sobre los que no lo son. Creer en ello es como creer que un niño de 11 años puede jugar mejor que tú a cierto videojuego. Pues no, obviamente dependerá de las horas que cada uno ponga en practicar con él!!!

De la misma forma, tú sabes que cuando una persona joven (recién licenciado, por ejemplo) se incorpora al mundo laboral, le queda un gran volúmen de conocimientos prácticos que asimilar, y por tanto -al menos así lo dice mi experiencia- los jóvenes entran bastante «verdes» en el mundo laboral. Pero no es recriminable, es como debe ser, jejeje… siempre me he preguntado qué sentido tienen esas ofertas de trabajo que solicitan recién licenciados en algo con experiencia de varios en años en mil y una cosas… vaya tontería. Las cosas se aprenden bien, vocacionalmente y con tiempo, no contando los días que hace que me gradué! (pero este es otro tema…)

En definitiva, no se te puede negar que generaciones como la nuestra estén «poco actualizadas» en cuanto a TIC se refiere. Pero mucho más desactualizadas están las promociones jóvenes acerca de cómo funciona el mundo profesional en la práctica. Todo ello si pone de manifiesto un «choque generacional». ¿Pero no ha sido así toda la vida, incluso hace 50 años, mucho antes de la informática?

En definitiva, no creo -como tú- en que la principal razón de este choque sea la desactualización TIC de las generaciones mayores. Obviamente es un factor más, pero no creo que el principal.

Jejeje, ahora mismo me ha venido a la mente un slogan publicitario que recordarás, de una marca de neumáticos, que nos «regalaron» en TV hasta la saciedad hace unos 10 años: «La potencia sin control no sirve de nada» (o algo así, no?).

Los jóvenes son la potencia, pero obviamente los mayores el control. A mí no me parece algo insano, al contrario, es natural y lógico. Otro punto de discusión sería el que los que tienen el control tengan en cuenta o no la opinión de los que tienen la potencia. Pero eso ya no es una cuestión de edades, esa es la clásica reivindicación marxista, no? jejeje, ya no es una cuestión de generaciones, sino de clases 😉

En fin, el tema es más complejo que esto, ya lo sabes. Pero quería poner el contrapunto a tu argumentación, para ver si sacamos algo más en claro.

Saludos amigo… espero que estés pronto de vuelta de tu «tour» ciclista!
SERGI
**SÒC CATALÀ i PARLO CATALÂ**

PD: permiteme un último ejemplo, que me vino a la mente releyendo mi comentario. Tengo un cliente con este perfil: 40 años, de pueblo, fontanero (aunque emprendedor.. tiene 5 trabajadores) de toda la vida, cuando empezó el proyecto de una web conmigo apenas sabía manejar el ratón. Y sabes qué? el tío es un flecha aprendiendo cosas sobre informática, ordenador, SEO, etc… el hombre está entusiasmado y él mismo me ha comentado su asombro al ver lo que ha llegado a aprender en tan poco tiempo. Te aseguro que en un año ha aprendido al menos 5 veces más que mi propio sobrino de 12 años que solo tiene en la cabeza los videojuegos y con el que también intento desde hace 2 años que me ayude como administrador de un site (algo fácil). Te cuento esto porque mi experiencia personal me dice claramente que lo de «nativos digitales» no es tanto un hecho revelador tanto como una excusa de la sociedad adulta para no ponerse las pilas con las TIC con aquello de que «es que cuando yo era pequeño/joven eso no existía… soy demasiado mayor». Tonterías!

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Consultoría artesana en red » ¿Hacen falta los consejos rectores en el cooperativismo? 24/11/2011 - 06:18

[…] En realidad la creación de órganos colegiados en las cooperativas forma parte de la esencia de estas. El proyecto “colectivo” es, sobre todo, “colectivo”. Vaya perogrullada, ¿no? Realmente es que no sé cómo decirlo. Pero es que veo mucha tensión entre lo individual, lo colectivo a nivel de grupo pequeño y la sociedad en su conjunto. Y en la primera de las intersecciones, entre lo individual y lo colectivo como representación de poder delegado, se está cociendo un buen jaleo. Diría, además, que en buena parte es un choque entre generaciones. […]

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