Innobasque y el hiperterritorio

Innobasque, la Agencia Vasca de Innovación, ha nacido con la idea de hacer de Euskadi el referente europeo en innovación. Quizá seáis unas cuantas las personas que hayáis visto el rostro de Pedro Luis Uriarte* moviéndose por diferentes lugares de la geografía vasca para transmitir un mensaje machacón, repetitivo: estamos inmersos en una segunda transformación económica y Euskadi tiene que ser el referente. Para ello hay tres pasos con tres horizontes temporales asociados:

1. La conceptualización del modelo, a dos años vista (2008-2009).
2. La movilización de todas las partes implicadas en un plazo de cinco años (horizonte 2012).
3. La ejecución de actividades para ser referente europeo allá en 2030.

La actuación de Innobasque se estructura en torno a cinco líneas: la innovación tecnológica, la innovación social, la internacionalización, la transformación empresarial y el emprendizaje. Para que se concreten en planes de trabajo reales, estas cinco áreas se sirven de la comunicación y la gestión de los proyectos.

Cuando lees y escuchas los planteamientos, enseguida caes en el cuenta de que hay varios aspectos claves implícitos en el modelo:

• La conexión entre todas las partes, privadas y públicas, en torno a acciones que miran a objetivos más o menos comunes. Para ello el eje de actuación es el proyecto y, por tanto, habrá que ser excelente en la gestión de esos proyectos.
• La alusión a que son las personas quienes innovan, más allá de los centros tecnológicos, universidades o empresas (que también). Esto supone trabajar valores y actitudes de las personas hacia la innovación.
• La territorialidad como referente de acción, en tanto que el plan se define para una geografía muy delimitada, con restricciones por extensión en superficie y número de habitantes.

Quería comentar aquí este último aspecto, la territorialidad, como factor que limita -o no- un proyecto tan ingente como el que se pone sobre la mesa. Digo lo de ingente porque Innobasque quiere sintonizar con todos los agentes implicados, incluyendo la creación de una comunidad de innovadores vascos. ¿Tiene sentido hablar de territorio como factor limitante desde las nuevas posibilidades de las tecnologías de información y comunicación?

En la actualidad tengo actividas varias alertas de Google para seguir términos que me interesan. Uno que me coloca en pleno hiperterritorio es «Urioste». Sigo este término por conocer si algo se mueve en torno a mi barrio de origen… pero la alerta de Google insiste en traerme al buzón de correo que allá en Bolivia, Uruguay o México algo se mueve en torno a «Urioste». Así, se genera un nuevo territorio, hiperurioste, que trasciende la geografía de la movida con los camiones, que continúa presente y sin resolver, por cierto.

¿Cómo es HiperEuskadi? Bueno, lo primero que viene a la mente, me temo, es una gran superficie comercial, ¿verdad? El término «hiper» creo que ha sido ganado para las masas por el sector de la distribución. Esa competencia llevamos encima. Pero no era eso lo que quería hacer entender con HiperEuskadi. No, aquí se trata de comprender que lo hiperlocal es una nueva forma de comprender el territorio. En la margen izquierda Tele7 o cualquier televisión local tiene su audiencia fiel. Eso ya sucede. Pero estoy convencido de que los medios de comunicación social 2.0 van a disparar lo hiperlocal. Delta del Ebro hiperlocal o Zaragózame son proyectos que, si nacen desde abajo, tienen grandes posibilidades de superar el territorio del que surgen. Lo mismo que Cordobapedia u otras locapedias. Hay diversos modelos y

Lo hiperlocal es difícil de construir desde el sistema. Otra cosa es que el sistema participe como uno más y que aporte recursos para que fluyan las conversaciones. ¿Cómo generar hiperterritorialidad desde Innobasque? Desde luego que es un bonito reto, porque hace realidad la diversidad mirando a algo que tiene en común: un proyecto para impulsar la innovación. Es el progreso de la sociedad lo que está en juego, ¿no?

El territorio es vínculo de unión, pero cuando ésta se produce a través de las tecnologías de la web social cobra una dimensión diferente. En realidad, entra en una dimensión ageográfica porque el territorio se redefine. Urioste ya no está en Ortuella, Bizkaia. Está en el mundo de las personas interesadas por Urioste. Innobasque se basa en buena parte en territorio pero el potencial encubierto está en la forma en que sea capaz de trabajar la hiperterritorialidad. Porque cuando trabajas en este plano, las restricciones geográficas desaparecen. En estos nuevos territorios la clave está en lo atractivo de tus proyectos. Si atraes, entonces es fácil para crear los escenarios que la innovación necesita.

Yo imagino a quienes conforman el núcleo duro de Innobasque creando sus propios hiperterritorios porque, de lo contrario, las limitaciones son muchas. La combinación de presencia física y actuación hiperterritorial es un sugerente plan para perseguir objetivos ambiciosos. Y todo esto enlaza, por supuesto, con conceptos abiertos de innovación y también de empresa. En ello andamos.

En su momento ya escribí en torno a lo hiperlocal. Por si te interesa seguir leyendo: Cooperativismo hiperlocal.

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* Podéis leer una entrevista con él en Oldartu, la revista de Gaiker (pdf 805 Kb disponible).