El último número de la revista de APD (suscripción de pago) contiene un monográfico de casi 50 páginas sobre responsabilidad social corporativa. Entre lo mucho escrito, todas perlas de la excelencia empresarial en este ámbito, encuentro unas palabras de Álvaro Cuervo García, catedrático de economía de empresa en la Universidad Complutense de Madrid:
Alinear los intereses de la empresa con la sociedad es aceptar que la creación de riqueza para los accionistas es un medio no un fin en sí mismo.
Hoy leo en El País que las multinacionales pagaron 315.000 millones de euros en sobornos el pasado año, según una ONG. Más detalles sobre el mundo en que vivimos en la propia web de Transparencia Internacional. Pero tomátelo con calma…
¿Será que la mona, aunque se vista de seda, mona se queda?
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3 comentarios
Personalmente la RSC siempre me ha parecido, en lineas generales, un instrumento mas del marketing. La promocion que hacen muchas empresas de sus acciones en este sentido no dejan de ser mensajes subliminales (y no tan subliminales) sobre su bondad y su ética.
Por supuesto se puede pensar que mientras se produzcan beneficios para la sociedad qué mas da un poco de publicidad para la empresa, pero yo, que soy muy malvado, suelo desconfiar de este tipo de organizaciones.
No sé, yo prefiero aquel dicho «que tu mano derecha no sepa lo que hace la izquierda» o algo así.
Y es que además de malvado soy muy ingenuo.
La RSC, como la ISO 9000, si nace de la necesidad de contar con un sello, sirve más bien para poco.
De todas formas, no sé por qué nos extrañamos de que las empresas busquen maximizar el beneficio, es para lo que los empresarios y accionistas ponen SU dinero.
Lo que parece que no queremos ver es que somos los consumidores los que decidimos si una actitud es aceptable o no. Cada vez que compramos estamos dando voto sobre si el modelo de maximizar beneficios a costa de la ética es aceptable o no. Los beneficios de las empresas vienen de nuestras decisiones de compra, cambiémoslas si no estamos de acuerdo, ¿de qué vale quejarse amargamente si se renuncia a ejercer la responsabilidad de cada uno como consumidor?
Lo de soborno es un bien social, es un reparto de riqueza. La muntinacinales saben que es necesario la grasa para que una máquina avance.
Lo demás lo ha explicado estupendamente jaizki.