A Andrés cierto día le dije en un comentario que quería discutir con él acerca de individuos y colectividades. Manuel Castells nos dijo que veía Internet como el soporte ideal para practicar individualismo en red. Y ahora, años después, tenemos blogs a granel. Y en una empresa más de uno dirá que si hay un blog en el que ciertos empleados escriben es porque «se creen san dios y además no tienen nada que hacer«. Curiosa expresión para reflejar lo que puede ser la imagen del blogger intraempresa.
Y es que el blog, en una gran parte, es marca personal. Aunque hay blogs colectivos. Pero parece claro que, en esencia: blog es de un@ para much@s y wiki es de vari@s para much@s. Y además, blogs y wikis necesitan libertad. Y puede suceder que se conviertan en la forma de hacer realidad cotidiana una nueva forma de generar información. Acabo de leer estas sugerentes reflexiones de David Weinberger:
What are our students learning from the success of Wikipedia? We hope they’re learning that they can’t be passive recipients of knowledge. But they’re also learning that authority doesn’t come only through chains of credentials; that we can get on the same page about what we know; that knowing involves be willing to back away from your beliefs at times; that knowledge is a social product, or at least heavily socially contextualized; that the willingness to admit fallibility is a greater indicator of truth than speaking in a confident tone of voice; that knowledge lives in conversation, not in the heads of experts; that certain people who do not need to be named are just impossible.
Y entro en la handyparadoja: egoísmo e individualidad frente a producción colectiva. Ya, ya sé que la paradoja me lleva a tirar de ambos lados. Lo colectivo tiene ahora otras reglas de juego y la cooperación se dispara a través de nuevos soportes tecnológicos. Pero en todo esto, cuando yo predico desde este púlpito (así empiezo a verme, ahí abajo los feligreses y aquí un poseso con su fe rebosante lanzando proclamas) hay individualidad desmedida. Egoísmo es un concepto que linda cerca del individuo, ahora más que antes, creo. La razón de lo colectivo parece desplazarse a la plena expresión del individuo. Si el proyecto colectivo no implica que mi individualidad se despliegue al máximo, no creo en él. ¿Y no hay que ceder? ¿Tanto mal nos ha hecho la institución empresa que ahora no creemos en lo que nos ofrece?
Pero lo colectivo es lo que nos hace avanzar. Yo desde aquí no soy nadie -afirmación que provoca un suspenso en marca personal, a repetir curso- y necesito a otras personas que están en ciertas instituciones. En mi caso, la universidad, mis clientes. No puedo hacer nada realmente de relevancia si no cedo parte de mi individualidad al entrar en un proyecto colectivo. Por eso veo el blog cada vez más incompatible, en su esencia, con la empresa. Porque el blog es individualidad. Otra cosa es que lo adaptemos a un discurso mucho más aburrido, como el de la empresa. Lo que sucede «porque sí» en las aceras (la emergencia de contactos que explica Steven Johnson) es muy complicado que surja en la empresa. Aquí hay más limitaciones, muchas más que en el mundo externo. Son consecuencia de años y años de hacer prevalecer el hecho económico sobre cualquier otro en la empresa.
¿Dónde podemos encontrar el terreno natural para el desarrollo de blogs? Allí donde no me digas que tengo que escribir un blog. Ayer comiendo con David y Alberto -un verdadero placer para la cabeza y el corazón- ya lo decíamos, montar un blog dentro de una institución (en este caso, era la administración) es un proyecto de alto riesgo. Muchas probabilidades de que no funcione. Menos mal que ,a partir de ahí, siempre queda lo bonito de ponerse manos a la obra para comprender mejor las conversaciones internas de la organización. Nos ayudará por su fracaso.
Este diálogo no es simétrico. El blog es asimetría pura y dura. Eso sí, cautivadora y herramienta poderosa de marca personal. Pero lo colectivo debe tener su oportunidad, así que tenemos que repensarla. Por eso estoy enamorado de proyectos como CooperationCommons. Son el futuro.
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9 comentarios
Creo que el blog es la herramienta más potente para dar visibilidad a una Marca Personal. Es la mejor forma de que otros vean quien eres realmente.
Pero no solo es una cuestión de ser visto, sino de credibilidad y consistencia que te vas ganando día a día. Nadie quiere sorpresas.
Aquí sale tu verdadero yo. Cuando llevas 250 posts ya no puedes engañar a nadie. Ya te tienen «calao», lo quieras o no.
Dicho esto, creo que el individualismo y la red son perfectamente compatibles. Tu te enganchas a los otros elementos de la red por intereses, objetivos o valores comunes. Pero tienes muchos más que te van a permitir conectarte con otras redes sin dejar de ser tu mismo.
El problema de las instituciones y empresas es que pretenden reducirte, clasificarte y definirte por las características limitadas que ellos necesitan. Digamos que cortan los enlaces que son innecesarios para ellos pero no para ti.
La solución es sencilla. Cuando las empresas permitan que la persona sea completa, no solo conseguiran que el potencial de la persona sea mucho mayor sino también que establezca nuevas conexiones.
¿Qué es más perjudicial para una red, el individualismo o los factores limitantes externos?
No se si me explico.
Estamos de acuerdo en que el blog es una herramienta individual o de minigrupo. Administraciones en red lo escribimos en pareja, y me parece una forma muy buena de, sin perder expresión personal, contar con una dinámica de conversación intrablog, por no hablar de las ventajas de que alguien escriba esos días en que tú no estás para nada.
Estamos de acuerdo, también, en que el blog se desnaturaliza cuando se vuelve corporativo. Creo que el wiki, no tanto.
Sin embargo, en organizaciones donde la comunicación está cerca del nivel cero, en la zona donde se hacen cubitos de hielo, casi cualquier acción que pongas en marcha con entusiasmo y cierta claridad de objetivos va a funcionar decentemente. Pero tal vez no hay que llamar blog a usos de esa herramienta para otros fines, lo mismo que es posible emplear el Power Point para escribir una carta y no por eso llamas a la carta «presentación». Así que creo que el uso de esa sencilla forma de editar páginas web a la que llamamos blog va a resultar exitosa en la Administración, a condición de que haya alguien que tenga claro para qué y cómo emplearla.
Yo también llevo tiempo reflexionado sobre el individualismo de blog y , por eso mismo, su falta de riqueza, que sólo puede ser salvada en parte si existe una dinámica suficiente de conversación a través de los comentarios.
Esto me ha llevado a pensar en la posibilidad de blogs compartidos con un número suficiente de co-bloggers, con los cuales establecer esta conversación intra-blog que comenta Alberto. Un espacio definido en el que compartir reflexiones y puntos de vista diferente y críticos, para enriquecer la visión de temas concretos. Los co-bloggers tienen que estar en un nº suficiente pero no excesivo, ya que si no acabas dispersando tanto el enfoque que es difícil que fluyan (caso 100bloggers) y te sientas partícipe.
Sobre wikis, la verdad, no tengo ni idea (y mira que estuve en Miramón 🙁
Para que un colectivo funcione tiene que ser capaz de albergar las diferencias del desarrollo del talento de cada una de las individualidades, aunque sólo sea una parte de estos talentos la que se comparta en dicho colectivo. Esto es parte de lo que vivimos la semana pasada en ejercicio sobre la complejidad que realizamos en grupo.
Andrés, lo bueno que tiene esto es lo que tú dices: «cuando llevas 250 posts ya no puedes engañar a nadie».
Alberto, quizá tenga más sentido el wiki para generar «igualdad» entre un grupo de publicadores. De todas formas, una publicación en blog de 2-3 personas creo que es una opción bien chula, ¿no?
Nice, en breve hablamos de wikis. Atento a la pantalla 😉
muy interesante el recurso cooperationscommons, gracias por compartir
Raúl, el colego Howard Rheingold es canela en rama. Y su gente, lo mismo.
[…] altamente conectadas crece por desagregación. Así de simple. Es la expresión empresarial del individualismo en red que nos han explicado Barry Wellman o Manuel […]
[…] Individualismo en red […]
[…] 4.- Una fuente de fracaso en los proyectos de Inteligencia Colectiva es ignorar o subestimar la influencia del “gen egoísta” en la estructura de motivaciones que mueven a las personas, creyendo erróneamente que con el “gen social” es suficiente para atraerlas y movilizarlas. Este sesgo es más probable en iniciativas impulsadas por colectivos con un fuerte compromiso social, porque tienden a creer que los demás se mueven por sus mismas razones. El beneficio individual es tan importante como el resultado colectivo, y en esas estuvimos hablando de conceptos como el de “individualismo en red”. […]