El landismo en 20 argumentos (o no)

by Julen

Eneko Gárate, alma mater de la editorial Libros de Ruta (o sea, ciclismo en vena), lo ha hecho: ha publicado Landismo, un libro coordinado por Marcos Pereda  y con textos de estos 12 autores: Marcos Pereda, Ander Izagirre, Peio H. Riaño, María Sirvent, Elena Alcalde, Marc Cornet, Ana Rosa Gómez Rosal, Peio Ruiz Cabestany, Ramón Espinar, Txani Rodríguez, Guille Ortiz y Carlos Arribas. ¿Te gusta el ciclismo? Da igual, yo que tú leía este libro. Va de bicicletas, pero no; va de afición, pero no. Eneko nos lo presenta así:

Libro conmemorativo del 10º aniversario de la editorial Libros de Ruta. Hemos reunido para la ocasión a 12 autores/as y les hemos dado libertad para escribir sobre uno de los grandes fenómenos del ciclismo actual: el landismo. Hay obras de ficción, reflexiones, crónicas y, ante todo, buenas historias.

Hace cosa de un mes, mientras pedaleaba por la región centro de Portugal y compartía tiempo con Ángel Toña (en este caso, alma mater de Andar en Bici, la revista con la que colaboro), le hablé en varias ocasiones de este libro. Le hablé de Mikel Landa, del landismo. Él, que se las sabe todas en estos asuntos del ciclismo, me miraba extrañado. Se veía enseguida que no comulgaba. Normal, porque este ciclista y lo que ha sucedido a su alrededor es solo para quienes le tienen fe. ¿Yo soy de los que le tienen fe? No, no soy de esos. O sí. No sé, ¿soy landista? Creo que sí, creo que sí.

El libro, como podéis leer antes, es una colección de textos diversos. Supongo que es la mejor manera de entender que hace falta cierta visión poliédrica para aclararse un poco. Algo hay de hilo conductor, algo hay de imposible, algo de surrealismo, algo de diferente. Lee las citas que te propongo. Están extraídas literalmente de algunas de las firmas que han escrito el libro. No te atragantes. Piensa si es un juego o si te quedas pensando. Te damos la bienvenida al landismo en 20 argumentos. Los subrayados son míos.

  1. Solo las causas perdidas merecen que las defiendas. #FreeLanda.
  2. Algunos ciclistas dejaron huellas más profundas en la memoria por su manera de perder que por sus triunfos. Y por ahí van las cosas.
  3. No hay landismo sin agravio, sin ese sentimiento de injusticia que hierve en los aficionados cuando su ídolo debe frenarse para esperar a su jefe, no hay landismo sin esa convicción de que el ídolo no ganó porque le cortaron las alas, una convicción indemostrable y por tanto indestructible, una convicción impermeable al hecho de que el ídolo tampoco ganó cuando sí le dejaron.
  4. El landismo no es un culto al derrotado, sino una cuidadosa selección de oportunidades perdidas.
  5. Poulidor sabía por qué: «Si yo hubiera ganado un Tour de Francia, nadie se acordaría de mí».
  6. El landismo es una nostalgia contrafactual, un apego a lo que nunca ocurrió pero podría suceder.
  7. Jorge Oteiza: «No voy a ensuciar mi currículo de fracasos con un éxito de mierda».
  8. Si tuviera que asignar un sentido o fin último al landismo no cabe duda de que se trataría de una exquisita performance capaz de encarnar a la perfección los valores más puros del realismo mágico.
  9. Se trata de una cuestión de fe, principalmente en lo improbable (ya que, de lo contrario, sería empirismo o ciencia, pero no fe). El fan de un antihéroe adquiere un alto grado de compromiso, en tanto que las virtudes ensalzadas no son evidentes, sino un destilado personal a partir de las derrotas, que es lo contrario al ejercicio realizado desde la idolatría, el capital que explota el mercado hoy día bajo la apariencia del ocio.
  10. El landismo es uno de los últimos reductos impermeables a la moda del optimismo casposo y la meritocracia y los discursos circunspectos sobre la supuesta obligación de ser el mejor hasta fregando los platos.
  11. Mikel se plantea un destino y, si no lo alcanza, los landistas volverán a ilusionarse por los siguientes preparativos del siguiente viaje.
  12. Pero Landa no, él no solo piensa que va a ganar, él lo dice bien alto. Para que todo el mundo que se lo oye decir se pueda decepcionar si no lo consigue. Bueno, todos no, los landistas no se decepcionan nunca.
  13. El landismo siempre está latente cuando no va, pero, Pello, tú sabes lo bonito que es ¡a ver si esta vez sí!, ¡esta vez sí! ¿esta vez creo que va a atacar?
  14. De ahí, la verdadera esencia del landismo: glorificar a un héroe que no es tal atribuyéndole las cualidades de otros héroes pasados… sin dejar, a su vez, de ser perfectamente conscientes del juego.
  15. ¿Sabes qué? Me hace ilusión hasta que gane un corredor que hace habitación con él.
  16. Landa, para bien o para mal, no consigue tomarse a sí mismo en serio y, desde luego, no consigue tomarse en serio el landismo, lo cual habla muy bien de él. Los guiños en la prensa son constantes, pero no lo son en la carretera. A Landa no lo devora el personaje.
  17. Porque la belleza no está en el palmarés. Porque el palmarés es secundario: la huella es otra cosa.
  18. Como Anquetil, el estilo.
  19. Porque entre la implosión y la explosión, entre la nada y el infinito, solo hay una pedalada.
  20. Porque la derrota es el estado natural de la persona.

Nos vemos por ahí en bici, que vaya todo bien.

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