Aquí siempre hemos tenido en mucha estima las iniciativas para abrir el conocimiento. En general, entendemos que, más allá del derecho de quienes generan conocimiento a protegerlo —respetable, por supuesto—, contribuimos mucho más al progreso social compartiendo ideas. Cuando se trata de crear, nada como poder partir de lo que otras personas saben porque lo han dejado a disposición de las demás. La cesión al dominio público o el uso de alguna de las licencias de Creative Commons representan un acto cargado de solidaridad para contribuir, entre toda la gente que pisamos este planeta, a un verdadero progreso. Conviene recordar la cita que se le atribuye a George Bernard Shaw:
Si tú tienes una manzana y yo tengo una manzana e intercambiamos manzanas, entonces tanto tú como yo seguimos teniendo una manzana. Pero si tú tienes una idea y yo tengo una idea e intercambiamos ideas, entonces ambos tenemos dos ideas.
Pues bien, en este sentido, es estupendo encontrar iniciativas como la que nos propone Arquimaña, el estudio de arquitectura de Iñaki Albistur y Raquel Ares. Se trata de un fantástico ejemplo de las posibilidades de la artesanía digital, en línea con la idea de conseguir una fabricación urbana, de carácter local y sostenible. Frente al modelo tradicional de fabricación masiva que conduce a la agrupación de recursos para aprovechar la economía de escala, Arquimaña se empeña en demostrar que otra fabricación es posible mediante el uso de la impresión 3D, los materiales biodegradables y, lo más importante, un trabajo de diseño colaborativo implicando a personas usuarias.
Pues bien, bajo estas señas de identidad, nos proponen Openbike. Es un proyecto que viene de lejos, puesto que ya en 2015 se presentó en el programa «Plaza» de Hirikilabs, el laboratorio de fabricación digital de Tabakalera. En su devenir ha recibido varios reconocimientos públicos, tal como indican en su sitio web: finalista en el festival Arquia/Proxima 2018 en su apartado de Prácticas Relevantes y participante en el Pabellón de España en la Bienal de Arquitectura de Venecia 2021 y de la exposición Cities, Craft/Digital de la SBAU 2021, Bienal de Arquitectura y Urbanismo de Seúl. Los contenidos que se ponen a disposición de quien quiera emprender el camino de fabricarse esta bicicleta lo están a través de una licencia Creative Commos de Atribución, NoComercial y CompartirIgual.
Tras una primera versión, el proyecto ha continuado evolucionando y en la actualidad cuenta con dos modelos funcionales y otro más en el que están trabajando:
- #openbike rev2, «el primer modelo de bicicleta fabricada en un laboratorio de fabricación digital que puede usarse, y usamos, a diario».
- #openbike rev3, «un modelo más universal, más compacto, más autofabricable y adaptable a cualquier talla».
- #openbike rev4, «un modelo más ergonómico enfocado al transporte de mercancías».
En fin, tan solo queríamos contribuir a la difusión de este proyecto que es un buen ejemplo de otra forma de pensar en la fabricación: pura artesanía digital del siglo XXI 👏👏👏👏
#openbike es un manifiesto sobre el transporte urbano, la fabricación distribuida, el conocimiento compartido, la comunidad y el uso responsable de los recursos, que pone al alcance de cualquiera los métodos para la fabricación de un medio de transporte urbano no contaminante, la bicicleta.
La imagen destacada corresponde al modelo rev3 y está tomada del sitio web de Arquimaña.