18 Castelo Branco – Ponte de Sor #PortugalMTB

https://strava.app.link/MUyiXtXZrib

https://www.relive.cc/view/vwq1kYyjDBO

Castelo Branco, con sus casi 60.000 habitantes, es toda una ciudad, para qué vamos a engañarnos. Si llevamos un par de días durmiendo en alojamientos rurales sin «pueblo» que llevarnos a los pies por las tardes, hoy nos desquitamos. Claro que para nuestras costumbres, nos hemos retrasado lo suyo: entre una cosa y otra llegamos a las cinco de la tarde. Las obligaciones varias nos pusieron en las siete para dar una vuelta. Poca cosa pudimos hacer, aparte de admirar el pedazo de catedral que lucen y observar la costumbre local de comer caracolillos como si no hubiera un mañana.

Lo que me perdí fue el Jardim do Paço Episcopal. Cerraba a las siete de la tarde. Otra visita que queda para la siguiente vez. Allí entre el milimétrico ajuste de la poda de sus arbustos, se reparten un buen número de esculturas. En fin, ya habrá ocasión. No sé por qué, se me había metido entre ceja y ceja hacerle una visita.

Hoy también va a salirnos etapa larga, más que la de ayer incluso. Es la que está marcada en la ruta para conocer Galveias, el pueblo de José Luis Peixoto, ese sobre el que escribió el libro de título homónimo. Desde que lo leí decidí que aprovecharía este viaje para conocerlo.

Nos dejamos de bromas. A las 6:40 ya estamos pedaleando. Nos despedimos de Castelo Branco con las primeras luces del día.

Vamos poco a poco en ligero descenso en busca de Vila Velha de Ródão. Los kilómetros pasan deprisa. Poco antes de las ocho ya estamos allí. El río Tajo nos espera, tranquilo, hermoso, con un cauce de considerables dimensiones. Lo cruzamos y dejamos a la derecha el Monumento Natural das Portas de Rodão. Mañana volveremos a ver el Tajo, en la frontera de Cedillo, el pueblo en el que pasaremos un par de días.

Afrontamos la primera subida del día y entramos en el Alentejo. Queda claro, ¿no?

Tras otra agradable subida, enseguida llegamos a Nisa. Y se nota que estamos en el Alentejo. Las casas lucen los encalados típicos de color azul y amarillo ocre. La zona histórica rezuma Alentejo. Una de las calles, protegida del sol con telas de colores, está decorada con fotos grandes de quienes las habitan. ¿O de quienes las habitaron?

Desde Nisa quedan algo más de 50 kilómetros hasta Ponte de Sor. Al principio el viento pega de costado, pero luego lo tengo mucho más a favor en los últimos 25 kilómetros. Así que avanzamos a buen ritmo. La carretera, que es una nacional, tiene cierto tráfico para lo que suele ser habitual, aunque un arcén generoso lo hace más llevadero. En fin, que para las doce estaba en Ponte de Sor con 100 kilómetros en las piernas.

Si bien voy a dormir aquí, el objetivo es Galveias. Son solo 11 kilómetros y otros tantos de vuelta, aunque con cierto desnivel, pero el caso es llegar hasta allí y conocer el pueblo. Ya volveremos luego.

Hago un poco de vida social en el Café Central en la plaza de la iglesia de la Misericordia. Un grupo de lugareños tienen comida popular. Pregunto a ver si me pueden poner un bocadillo de jamón porque veo uno que están cortando tiene una pinta del copón. El chaval que atiende me dice que no, pero que si quiero me puede poner una «tapa». El resultado lo tenéis a la vista.

Jamón de bellota sobre pan ligeramente tostado y regado con chorrito de aceite oliva. Ya sabéis, en el pueblo de Peixoto. Por si necesitabais más motivos. Os dejo la prueba del atracón que me he cascado. Eso sí, os hacéis 125 kilómetros en bici y arreglado.

Ya solo queda volver hasta Ponte de Sor. Hacemos una foto a la placa de la calle que le han dedicado a Peixoto en el pueblo y nos encomendamos al Senhor das Almas, que tiene una cápela de lo más coqueta.

Mañana haremos noche al otro lado de la frontera, pero esa será otra historia.

Kilómetros totales hasta esta etapa: 1.334,47.
Metros de desnivel acumulado hasta esta etapa: 24.343.

⏪ Etapa anterior | Etapa siguiente ⏩

📷 Fotografías de la ruta cargadas en el álbum de Flickr.

📚 Lee todos los artículos relacionados con esta ruta.