Servicio social ortográfico actualizado: 18 aspectos a vigilar

by Julen

La vida sigue, cómo no. Este lunes próximo, el día 30, tenemos clase en un máster universitario en torno a la manera en que desarrollar los trabajos fin de máster (TFM). Intentamos sensibilizar a las alumnas y alumnos de que merece la pena el esfuerzo de redactar un buen documento porque eso es lo que quedará para la historia de su paso por la universidad. A partir de un buen ejemplo, queremos jugar con la estructura de un TFM, el porqué de cada apartado y compartir orientaciones para conseguir un documento de calidad. Y todavía es el día en que sí, nos encontramos con faltas de ortografía, de puntuación y gramaticales. Sí, ya he compartido por aquí mis penas: El drama de la gramática y la ortografía en la universidad, ¿Cada vez escribimos peor en la universidad? Y sin olvidar Lenguaje sexista en la universidad.

Allá por enero de 2007 (sí, la prehistoria) publiqué un post titulado Servicio social ortográfico. En él repasaba diez reglas ortográficas que suelen dar bastantes quebraderos de cabeza. Al menos en lo que me llega a través de proyectos fin de grado y TFMs aquí en la universidad. Pasado el tiempo, creo que conviene una pequeña actualización. Incluyo en este mismo post las diez que publiqué en su día (con unas mínimas revisiones) y añado otras diez de ortografía y puntuación que suelo encontrar en los documentos que me llegan. En azul las expresiones correctas y en rojo las incorrectas:

  1. Por favor, la coma no procede entre sujeto y verbo. ¿De dónde viene esta moda? Este proyecto fin de grado, desarrolla la estrategia en medios sociales. Que no, que sobra la coma. Un poco de por favor.
  2. El mundo cambia y las reglas ortográficas también. No hay que colocar nunca tilde en solo, sea adjetivo o adverbio, ni en los pronombres demostrativos. Esta es una norma que mucha gente no conoce. No solo hay que vivir de conocimiento pasado. No te preocupes, no te dejaremos solo en esta batalla. Nota.- A fecha marzo de 2023 esta norma se ha actualizado y no es normativa, aunque sí es una recomendación.
  3. De vez en cuando echo en falta que incluyan algunos hechos concretos en los TFM para hacerlos más amenos de leer. ¿Lo entiendes? Vale, una cosa es echo, del verbo echar, y otra hecho, del verbo hacer. Venga, que tú puedes, seguro que puedes distinguirlos.
  4. No veáis el lío que se ha montado entorno a esas palabras que se pueden escribir juntas o separadas. Seguro que tú también puedes encontrar más. Hará que te sientas tan bien contigo misma, ¿verdad?
  5. En contra de lo que mucha gente escribe, no debéis usar expresiones del estilo contra más publiquen en redes sociales. Suena mal, ¿no? Cuanto más escribas seguro que lo vas haciendo mejor. Ánimo.
  6. Ya lo siento, pero en un documento académico no puedes tirar de la informalidad de WhatsApp. Sí, ya sé que da pereza pero ¡interrogativos y exclamativos van al principio y al final de la frase! ¿Lo entiendes? Al principio y al final. Gracias.
  7. Un poco de cultura: haya es un árbol, halla nos viene del verbo hallar y haya del verbo haber. Y sí, ya he llegado a ver aya y alla. Es un toque de atención a nuestra paciencia. Nos ponemos en modo zen y seguimos leyendo. Haya lo que haya y hallemos las faltas que hallemos.
  8. Parecido al caso anterior: ay, mira que hay aspectos que mejorar en la redacción de PFGs y TFMs. No hay duda de que ahí hay una bolsa de mejora. Ojo con el lío entre los ay, hay y ahí.

A continuación incluyo los diez que ya aportamos allá en 2007 y que siguen siendo útiles hoy. Mucho me temo.

  1. Los interrogativos y exclamativos llevan tilde: ¿qué dices?, ¿por qué lo dices?, ¿quién es tu bloguera preferida?, ¿cuándo escribe?, ¿cuál es su plataforma?, ¿dónde encuentra las ideas?, ¿cómo te gustan las entradas?, ¡qué dices!, ¡a cuántos blogs estás suscrito! También la llevan si introducen oraciones interrogativas o exclamativas: cuando empezaste quizá te preguntabas cómo evolucionaría tu blog, que te expliquen cuáles son las diferencias entre las diferentes plataformas para escribir blogs. Esto supone que no llevan tilde en otros casos como: quien lo lea que diga cuanto quiera y como quiera en los comentarios.
  2. Un caso cabrón: por qué, por que, porqué, porque. Lo más fácil: el porqué de las cosas, junto y con tilde. Un horror, la frase lapidaria: la maté porque era mía, junto y sin tilde. Sigue siendo cruel realidad contra la que luchar. Los interrogativos separan y llevan tilde, ¿por qué será? Yo sé por qué lo dices. Quiza lo más complicado y raro es encontrar el motivo por que sucedió. Suena más extraño, ¿verdad?
  3. Vamos a ver, no te confundas. Cuidado, porque haber siempre ha habido, pero cuando vas a ver lo que pasa, mejor separas en dos palabras y piensas que tendrás que mirar algo: ver para creer. Haber si te enteras. ¡Qué horror!
  4. Cuidado con la «a», que es muy traicionera. Ese espectacular desliz de vamos ha contar mentiras, tan típico de la blogosfera castiza. Ha habido más de un caso entre los más insignes blogs, pero ha cualquiera se le escapa una 😉
  5. Las eses no son equis y viceversa: cuidado con los escépticos que, aunque con excepciones, muchas veces se excitan espontáneamente. Vale, ya sé que la frase no tiene mucho sentido, pero era una expresión de ejemplo.
  6. tienes tu blog, ¿no? Cuando lo lees, si eres , es lógico que coloques la tilde. Pero no por ser tu blog. Vaya lío: tu blog no lleva tilde, por mucho que tú creyeras que la llevaba. ¿Te ríes de ? No importa, aunque no era mi intención, mejor así.
  7. Las mayúsculas que perdieron su tilde: esta fue una de las grandes pérdidas, aunque más se perdió en África. SI GRITAS TAMBIÉN DEBES COLOCAR LA TILDE, SEAS DE PERÚ O DE PRÉJANO. Por cierto, ¿hay alguien de Préjano?
  8. Minúscula, minúscula, minúscula. Y es curiosa la costumbre de querer que meses del año empiecen con mayúscula. Da igual que sea enero, febrero o septiembre. Y, aunque menos frecuente también hay quien lo intenta con la Primavera o hasta los días de la semana, da igual sea Lunes, Martes o Miércoles. Y qué decir de todos esos nombres comunes, que por muy importantes que sean, no merecen la mayúscula inicial.
  9. Los años perdieron el punto, ¿no lo sabías? Pues sí, 2007 y 2027, pero no 2.007 ni 2.027.
  10. Sí, sí; si lo supieras… lo escribirías todo bien clarito. , ahora ya lo sabes. Ya sé que si estuviéramos en la web 3.0, tan semántica ella, a lo mejor no pasaba y el corrector ortográfico las pillaba todas. Pero por ahora, si quieres evitar faltas de ortografía, ya sabes: , debes tener cuidado.

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2 comentarios

amalio rey 30/03/2020 - 19:07

Hola, Julen:
Estaba por comentarte este utilísimo post. En general creo que voy bien y mejorando, pero tengo estos tres líos:
1) Comas: jjjj… ya sabes, mejor ni te cuento, pero vamos corrigiendo el sesgo 🙂
2) Lo de los «pronombres demostrativos» me cuesta un horror aceptarlo. Sigo pensando que ahí la RAE se ha equivocado. Me encanta la tilde ahí.
8) Minúsculas con los meses, ¡¡también me cuesta!! tiendo a ponerlos en mayúsculas..
¡¡te lo has currao!! pero OJO, el que sea daltónico o lea este post en blanco y negro, lo tiene crudo 🙂 ¡¡te has olvidado de la diversidad funcional, compadre!!

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Julen 31/03/2020 - 06:29

Tomo nota del daltonismo ortográfico 😉

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