Leer y escribir: lápiz y papel frente a la pantallización y el asalto de la inteligencia artificial generativa

by Julen

Leía hace poco en un artículo de El Periódico que Suecia, uno de esos países al que se le supone un buen nivel educativo, ha alertado del riesgo de crear una generación de «analfabetos funcionales».

Pues sí, parece que gobierno conservador de este país nórdico anda mosca con lo que nos aporta y lo que nos quita la digitalización en las aulas.

En un artículo publicado en diciembre en el diario sueco ‘Expressen’, la ministra Edholm ya apuntaba sus reticencias a los beneficios de las pantallas en las aulas. Para ella, la digitalización era «un experimento» y manifestaba su malestar por la «actitud acrítica que considera la digitalización como algo positivo, sin que importe el contenido». Edholm defendía que los libros tienen «ventajas que ninguna tablet puede sustituir».

Propugnan un giro copernicano: «En el futuro, el Gobierno quiere ver más libros de texto y menos tiempo de pantalla en la escuela«. Sí, estamos hablando de volver al papel, lo que supone una considerable inversión económica. Nada más y nada menos que 60 millones de euros en 2023 y 45 millones en 2024 y 2025 para «recuperar los libros». El objetivo: un libro por asignatura.

Aunque Suecia no tiene datos del tiempo que pasan los estudiantes ante las pantallas en la escuela, en una reciente encuesta a 2.000 profesores, uno de cada cinco afirmaba que sus alumnos nunca o prácticamente nunca escribían a mano.

¿Lo que ocurre en Suecia puede ser el principio de un nuevo movimiento para reencontrarnos con la forma tradicional de leer y escribir. ¿Las pantallas –puerta de entrada hoy en día a la inteligencia artificial generativa– están provocando una pérdida de competencias básicas en nuestro alumnado? ¿Perdemos más que ganamos? Menudo lío.

Desde luego que comparto la preocupación (en mi caso en la universidad) respecto a la capacidad lectora y de escritura del alumnado. Ya escribimos de ello no hace mucho: Confirmado: ChatGPT escribe mejor que el alumnado promedio de la universidad. Además, las pantallas ofrecen un entorno muy particular de estimulación. Como cualquier otra tecnología, ya sabemos que vienen cargadas de ideología. No, no son neutras. Así pues, ojo a lo que hacemos con ellas.

En fin, ¿es solo un berrinche momentáneo de los nórdicos o estamos ante una reflexión de calado que puede hacer virar el timón de nuestro sistema educativo? La lógica me dice que habría que trabajar lo mejor de ambas tecnologías, ¿no? Porque el lápiz y el papel también son tecnología, claro está. ¿O volvemos a cincelar en piedra nuestros pensamientos? ¿Involución?, ¿evolución?, ¿revolución?

Imagen de Zoltan Matuska en Pixabay.

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4 comentarios

Toñi Peña 05/06/2023 - 08:42

Muy interesante tu reflexión Julen. En eso estamos en los colegios. De momento, y como siempre vamos detrás de los demás, no se ha dejado atrás el lápiz y el papel … así que a ver si salvamos los libros de texto… aunque claro…los ecologistas estarán en contra del gasto de papel…

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Julen 06/06/2023 - 05:04

Toñi, ya ves, a lo mejor os ponéis en vanguardia junto a los suecos a cuenta de seguir con el libro de texto de toda la vida, jejeje.

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Isabel 07/06/2023 - 13:34

Bueno, ya sabemos que la mano también piensa…
Aunque, reconozco que yo en medio de las pantallas, siempre tengo lápiz y papel 🙂

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Julen 11/06/2023 - 05:33

En busca del justo medio, Isabel, por ahí en algún lado 😉

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