Talento emocional destinado al precariado: los cuidados

by Julen

Creo que hay cientos de análisis que dibujan un futuro –presente, casi diríamos– en el que la tecnología pondrá sobre la mesa una serie de trabajos «estrella» que sustituirán a otros que quedan obsoletos. Nos dicen que a lo largo de la historia siempre ha sucedido. Nada nuevo bajo el sol. El progreso de la analítica masiva y de la inteligencia artificial da la espalda a cierto tipo de trabajos de escaso valor añadido, según parece. Los análisis nos recomiendan, en general, que hay que adaptarse a los tiempos para sobrevivir. Darwin en estado puro.

Los artículos de Uxio Malvido siempre están bien documentados. Os recomiendo el último, titulado Supertrabajos y precaridad: el mundo laboral que viene. Leyendo lo que expone me venía constantemente a la cabeza ese otro tipo de trabajos de carácter intensamente emocional: los que proveen de cuidados a las personas. Uxio comenta en su artículo:

Al lado de esos supertrabajos, que combinarán altos conocimientos técnicos y habilidades sociales, que estarán muy bien pagados, y que ocuparán las personas con mayor formación, existirán también toda una serie de mini-trabajos, mal pagados, y precarios. En realidad, ya los estamos viendo, y a menudo más que trabajos son “tareas” manuales o de servicios que se pagan por horas.

¿Dónde quedan los cuidados? ¿En qué categoría los vamos a ubicar en esta nueva oleada tecnológica? ¿Los entendemos como «tareas manuales» o «servicios que se pagan por horas»? Aquí en esta parte del sur de Islandia, asistimos desde hace tiempo al caso de las trabajadoras de residencias de mayores de Gipuzkoa. Quizá te suene por el apoyo que Ken Loach proporcionó a estas mujeres en el reciente Festival de Cine de Donostia. Sí, el talento emocional de estas mujeres parece que no merece un trato preferente en cuanto condiciones salariales y de reputación laboral.

Sobre la mesa colocamos los nuevos trabajos asociados al progreso tecnológico. Ahí está el presente y el futuro. Da igual el informe que te pongas a leer. El alineamiento es total. Aunque quizá haya esperanza. Recurro de nuevo a Uxio Malvido:

En lugar de describir actividades, los puestos definirán resultados a conseguir, problemas a solucionar, equipos con los que interactuar, y tecnologías a utilizar. Ahora tendemos a segregar las habilidades técnicas y sociales en puestos diferentes pero en el futuro estarán mucho más combinadas entre sí. Todo esto requerirá rediseñar las estructuras laborales y recapacitar(se) a los empleados.

Querría creer que va a ser a sí, que lo social y lo técnico se van a dar la mano para cuidar mejor, por ejemplo, a nuestras personas mayores. La tecnología se vende por arrobas: realidad virtual para ayudar a trabajar con su memoria, robots asistenciales, trajes modulares de simulación de edad para «sentir» la tercera edad, etc. Seguro que no nos va a costar encontrar más ejemplos. Ahora bien, el lado humano del trabajo emocional, las horas que hay que dedicar, el talento a desplegar en una relación radicalmente humana, ¿todo esto realmente lo estamos recompensando como se merece?

Ayer escuchaba en Salvados, el programa que ahora conduce Gonzo, a una empleada doméstica hablar de abusos sexuales. Se ponían los pelos de punta al escucharla. ¿Cuánto pagamos a una persona por ese trabajo? ¿Cuál es el valor social que asignamos a esa actividad laboral? Me temo que hay talento y talento. El talento que se vende en titulares de futuro y reconocimiento social (tecnológico) y el talento emocional que sigue quedando oculto baja capas de trabajo por horas al que optan mujeres migrantes que representan al más impresionante precariado.

 

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4 comentarios

Uxio 25/10/2019 - 08:39

Gracias por la referencia y por la reflexión, Julen. Me has hecho pensar.

Creo que habría que redefinir y profesionalizar el papel del cuidador/a. Partimos de la base de que cualquiera puede proporcionar cuidados y ciertamente es así, desde un punto de vista familiar o de «economía informal». Una cosa diferente es repensar cómo deberían ser los cuidadador@s del futuro: cómo desarrollarán habilidades de comunicación, resolución de conflictos, coordinación de servicios, creciente uso de tecnología para el apoyo en múltiples actividades…. Pasar del cualquiera puede hacerlo, al hay un auténtico expertise detrás que sea reconocido por el mercado y la sociedad.

Y por otro lado, claro, hay que reforzar y garantizar unos mínimos de cobertura social: paro, salud, pensiones…. Cada vez más organismos nada sospechosos de izquierdismo, hablan de renta básica universal…

Gracias y saludos!

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Julen 25/10/2019 - 10:24

Gracias por darte una vuelta por aquí, Uxio. Una investigadora que descubrí hace poco y de la que tengo que leer más cosas, tiene un libro que me hizo reflexionar mucho sobre este aspecto de los cuidados. Hablo de Judy Wajcman y, en concreto, de su libro Esclavos del tiempo. En él dedica algunas páginas al «tiempo» que se dedica al cuidado, por ejemplo, de personas mayores. Ella plantea que, por una parte, no tiene sentido hablar de «productividad» en esta actividad ¿laboral? Y, por otro lado, hay una serie de implicaciones emocionales que no son fáciles de descifrar. Con esto quiero referirme a que el futuro del empleo debe pasar también por reconocer «otro tipo de actividades» que son fundamentales para que nuestras sociedades progresen.
En muchas ocasiones se simplifica dibujando empleos del futuro que solo tienen que ver con tecnología (ya sé que tú no, jeje) y que nos requieren competencias técnicas. Mal vamos si no vemos la otra cara de la moneda.

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Uxio 26/10/2019 - 12:06

Voy a explorar a esa investigadora. Gracias. Estoy de acuerdo contigo pero creo que hablamos desde lógicas distintas. Combatir el precariado pasa por garantizar mínimos de condiciones y cobertura social, pero también por crear «mercados profesionales». Hay un artículo de investigación muy interesante que explora el tema: «La profesionalización del sector de los cuidados» y las grandes dificultades para hacerlo (https://www.researchgate.net/publication/294731663_La_profesionalizacion_del_sector_de_los_cuidados). Vamos, que todo esto igual da para una futura entrada en el blog, jaja, ahora que me has animado a no abandonarlo (más). Cuídate!

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Julen 28/10/2019 - 06:35

Pues nada, tú sigue escribiendo en el blog, que ya te leeremos 😉
Por cierto, mira lo que compartía en su Twitter una buena amiga: hay quien anda a la búsqueda de caras amables para un robot que asista a personas mayores. Estoy tutorizando un trabajo fin de máster en torno a estas cuestiones. La verdad, no sé muy bien qué pensar de todo esto. Supongo que es mejor ver el vaso medio lleno pero me llena la cabeza de incógnitas.

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