Diversidad rima con competitividad

A  veces me parece que sobrevaloramos lo de la «cultura común» cuando se alude a un proyecto empresarial. Me he pasado años escuchando lo de que hay que estar de acuerdo -todos la vez y con cuanta mayor vehemencia mejor- dentro de una organización. Una fuerte cohesión interna actuaría como barrera defensiva para evitar que el proyecto se derrumbe ante los primeros vaivenes del mercado. El exterior como enemigo al que vencer, el interior como refugio espiritual. Lo delicado del asunto es que la unión a la hora de tomar de decisiones podría garantizarse -mucha gente lo piensa y así lo hace- mediante perfiles profesionales muy homogéneos.

Pero de vez en cuando se pueden leer artículos que documentan que la competitividad de una organización hoy quizá pasa más por introducir y gestionar la diversidad. Es el caso de Why diversiity matters, firmado por Vivian Hunt, Dennis Layton y Sara Prince en McKinsey. Lo dicen bien claro: «Our latest research finds that companies in the top quartile for gender or racial and ethnic diversity are more likely to have financial returns above their national industry medians«.

Es decir, cogemos la parte más sensible del negocio, la del dinero, y resulta que ahí también correlacionan diversidad y éxito. ¿Una buena razón para que convencernos de que hay que fomentar la diversidad? En la investigación que se llevó a cabo, curioso es por ejemplo el dato del Reino Unido, donde la diversidad de género entre sus cuadros ejecutivos supone impacto progresivo en el resultado antes de impuestos: «In the United Kingdom, greater gender diversity on the senior-executive team corresponded to the highest performance uplift in our data set: for every 10 percent increase in gender diversity, EBIT rose by 3.5 percent«.

Dicho lo anterior, el artículo también recoge datos sobre la escasa presencia de la mujer en puestos directivos, algo ya conocido. A partir de datos de la muestra que han recogido las cifras se quedan en el 16% en USA, el 12% en el Reino Unido y el 6% en Brasil.

En la versión completa de la investigación (22 páginas), se explican los beneficios que la diversidad genera, más allá del resultado económico: