El Mediterráneo en bici de montaña por el GR92

El GR 92 es el sendero del Mediterráneo por excelencia. Pegado al mar entra por Portbou y llega hasta Tarifa. En la Semana Santa de este 2014 ya lo recorrimos con nuestras bicis de montaña en algunos de sus tramos al pedalear por la TransMurciana. En concreto desde Cabo de Palos hasta Águilas mantuvimos casi siempre un vínculo más o menos directo con él. Y resultó ser una sorpresa muy agradable.

Al iniciar las etapas a primera hora de la mañana y recorrer la costa de este a oeste teníamos la suerte que disponer del sol a nuestras espaldas. Y como el tiempo nos acompañó disfrutamos de lo lindo de unas imágenes espectaculares. Fuera de las grandes aglomeraciones turísticas que tanto caracterizan la costa del Mediterráneo, el sendero nos permitió acceder a calas olvidadas y a parajes prácticamente vírgenes. Sí, como lo estáis leyendo. En el Mediterráneo.

Pues bien, después de esta experiencia, ya andamos preparando la continuación siguiendo la línea de costa hacia Andalucía. A la salida de Águilas, la preciosa cala de las Golondrinas supone la despedida de Murcia. Unos pocos kilómetros más hacia el suroeste Almería espera. En la TransMurciana dejamos la costa para comenzar a subir por la rambla de los Arejos hacia Lorca. Ahora la intención es seguir la línea de costa, a la espera de que el sol nos siga ayudando cada mañana a disfrutar del horizonte.

Además esa línea de costa enseguida nos conducirá a otro paraje «diferente»: el parque natural del Cabo de Gata. La Transandalus también pasa por aquí, cómo no. Lo hace en dirección noreste, saliendo desde Almería por el paseo marítimo y muy pegada al mar. El paso por el pequeño pueblecito pesquero y salinero de La Almadraba de Monteleva, con la solitaria torre de su iglesia y las barcas en la playa está lleno de magia. Desde allí enseguida el terreno se hace más arisco, como corresponde a la orografía de origen volcánico de la zona.

Esta vez, en cambio, haremos el camino en sentido contrario. Entraremos por Carboneras hasta Agua Amarga, otro lugar lleno de encanto. Desde allí tendremos dos opciones, una por el interior y otra más pegada a la costa. Tema por decidir. El interior ofrece la posibilidad de acercarse al Desierto de Tabernas, otro paraje espectacular. Mientras, como gran muralla de separación, la Sierra Alhamilla que asciende más allá de los mil metros de altitud.

Esto andamos planeando. Seguir la costa. Dejar que el oleaje casi siempre tranquilo del Mediterráneo juegue con los sentidos. Quiero pensar que seguirá habiendo huecos aún sin explotar, chiringuitos pegados a playas olvidadas y un ritmo que invita a dar pedales con tranquilidad. El GR92, por lo que he sido capaz de leer, no está balizado al completo. Habrá que buscar conocimiento local vía Wikiloc para localizar rutas pegadas a la costa. Habrá que improvisar y construir el camino. La ruta nos pondrá en nuestro sitio.

¿Y hasta dónde llegar si comenzamos en Águilas y seguimos la costa? Da igual. Depende del tiempo disponible. En mi caso espero que sean dos semanas en esta próxima Semana Santa de 2015. Y quizá el plan pueda continuar. ¿Por qué no recorrer todo el perímetro de costa de la península? ¿Por qué no pedalear sabiendo que el mar está ahí contigo todo el día? Una compañía diferente, inmensa y poética. Hasta donde cada cual quiera.