Ampo, innovación y creatividad

by Julen

Ampo OrdiziaAmpo es una cooperativa que en su día formó parte de MONDRAGON pero que decidió continuar por su cuenta allá en 2008. Hoy forma parte de Ner Group junto a otras 21 organizaciones de diversos sectores. En el Goierri, una comarca guipuzcoana, es una de esas empresas referentes por su importante presencia en la vida social. Quizá os suene su nombre por el equipo de rugby Ampo Ordizia que juega en la División de Honor y al que patrocinan. Bueno, por eso o porque se llevaron el mejor queso Idiazabal en la última edición del tradicional concurso que se celebra todos los años. Nada más y nada menos que 13.050 euros pagaron por el queso de Mari Carmen Murua, de Segura.

Pero al margen de esos datos, en los últimos tiempos Ampo parece destacar porque las cosas les van bien. En momentos de crisis como los que nos acompañan desde hace unos cuantos años, siempre es bienvenido escuchar que hay gente que consigue resultados. En este sentido hace poco podíamos leer La fábrica del futuro está en Gipuzkoa, un artículo publicado en El Correo Digital sobre esta cooperativa.

En un histórico edificio catalogado por el Gobierno Vasco por su valor patrimonial, Ruiz-Geli acaba de terminar la ‘Casa de la Creatividad’: un espacio llamado a convertirse en foco de innovación y que quiere ser un primer paso hacia ‘la fábrica del futuro’, «una mezcla de naturaleza y tecnología que nos coloque en punta de la tercera revolución industrial».

Ya veis, referencias al trabajo de Jeremy Rifkin con quien Enric Ruiz-Geli colabora. No hace falta irse muy lejos para encontrar casos en los que de una u otra forma tratan de aplicarse sus ideas, sea en torno a la eficiencia energética o en otros ámbitos. De lo que leo desde luego algo muy interesante es la puesta en valor del patrimonio que en su día se creo. Aquí en la zona del Gran Bilbao hemos asistido por desgracia a demasiado desmantelamiento de infraestructuras industriales. Sí, parecen haber quedado malditas sepultadas por este progreso que abraza sin rubor una sociedad de servicios supuestamente avanzados.

Comento lo anterior porque en la noticia sobre Ampo, su presidente, Jon Agirre, destaca el valor en sí del edificio que se ha recuperado:

Nuestra empresa se creó en 1964 con un primer pabellón que luego se amplió con otro. Y compramos este viejo edificio, que perteneció a Patricio Echeverría y que está catalogado por las instituciones por su valor patrimonial. Aquí hemos querido hacer ahora un lugar diferente que represente el binomio entre lo natural y lo industrial, con los materiales más modernos, como el plástico EFTE, pero también con huertas en el tejado, madera o piedra. Queremos que la casa muestre de dónde venimos, la naturaleza, el primer sector, y hacia dónde vamos, la tecnología, la industria, es decir, el segundo o tercer sector.

En fin, solo quería dejar constancia aquí de lo positivo de que estas noticias sigan apareciendo en prensa entre tanta desgracia en forma de ERES, incendios, salarios vergonzantes y corrupción por todas partes. El proyecto de Ampo habla de creatividad e innovación como elemento asociado a la gente que trabaja allí. Y este año 2014 celebran el 50 aniversario de su fundación. Supongo que buen momento para ahondar en el sentido de pertenencia y de orgullo por lo conseguido.

Nota.- La imagen está tomada de blogderugby.com

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