Por esta zona en la que habito siempre hemos entendido que «escupir felipitos» es eso que sucede de vez en cuanto cuando al hablar se te escapa un poco de saliva que acaba impactando en la persona que tienes enfrente. Es un poco engorroso y sonroja lo suyo cuando te pasa. Hay gente que es más propensa que otra, pero a quien más y a quien menos, nos ha pasado en alguna ocasión.
Sin embargo, me ha venido la expresión a la cabeza al leer este artículo de Genbeta: Las fotografías almacenadas en SkyDrive ahora aparecen directamente en el timeline de Twitter. No es en sí el artículo, sino la tendencia. Cada vez más parece que, sí o sí, tenemos que escupir más y más felipitos a quienes nos escuchan soportan en Internet. Todo consiste en automatizar procesos para escupir más y más contenido. ¿Basura? En gran parte me temo que sí.
Por supuesto que alguien hace el agosto. Sean quienes nos venden espacio en la nube o quienes trafican con la información que hay allá arriba para hacer sus negocios. Mucho me temo que esto de la nube empieza a ser una pesada carga que cada vez resulta más difícil de soportar. Pero, un momento, ¿quién lo dice? Un tipo que no para de escribir todos los días en su blog y que, como dice Gersón Beltrán, debe de tener un bot que escupe cada mañana su artículo. En fin, me defiendo del fuego enemigo porque pienso que al menos mis artículos conllevan una reflexión previa. Vamos, que no dudo que a alguien le lleguen mis felipitos, pero también acepto que no me leáis. No pasa nada. Disculpas por la salivilla.
El que tiene un bot que postea todos todos los días? 😉 “@antxon: @gersonbeltran @calvoconbarba pues nada, todos a por @juleniturbe ;-)”
— Gersón Beltrán (@gersonbeltran) octubre 29, 2012
Lo que me preocupa es la proliferación de «subidas automáticas» de contenidos a la red. Sea lo que sea, lo subes. Luego ya veremos. Eso sí, por si acaso, en algún lado de las condiciones que (no) leíste aparecerá algo relacionado con los permisos que concedes y esas cosas. Como sucede, con ese estupendo punto 16.1 de la declaración de responsabilidades que hacemos ante Facebook: los datos personas se van para USA y allí los analizarán. ¿Ah?, ¿no lo sabías? Pues el desconocimiento de la ley no exime se su cumplimiento, como siempre.
Y así va el mundo, dale que te dale a enviar mierda al ciberespacio. En múltiples formas y colores, ¡más madera! Dropbox, Google Drive, Skydrive y todos esos servicios que son tan privados como tú y yo sabemos. Y luego te vas a ver la última de James Bond y resulta que los malos les birlan ¡¡¡un disco duro!!! Pero, hombre, por favor, un poco de actualización. Eso ya no se lleva ahí: ¡¡los datos de los agentes secretos hay que subirlos a la nube!! Vamos, por favor, por favor, ¡un disco duro! ¿Quién va a creerse que así se protege la privacidad?
4 comentarios
Es parte de nuestro (ab)uso de las redes sociales, es demasiado sencillo conectar las redes o publicar en varias al mismo tiempo. Personalmente, esa sensación de que está todo programado me resta interés.
Ojo, que también hay gente que escupen contenido ajeno indiscriminadamente. Me sorprenden esos usuarios/as que retuitean o publican a diario en sus perfiles de Facebook decenas de noticias de periódicos y sitios web en periodos de tiempo muy cortos. Llámalos «curadores de contenido» o considéralos spam, la línea de separación es fina.
Añadiría que, además, existe otro vicio anterior a republicar tus contenidos en tus redes sociales: la «necesidad» de estar en todas las redes. Se nos llena la boca diciendo que estamos en la redes para conversar y conectarnos, pero las usamos mayoritariamente como tablones de anuncios para soltar nuestros contenidos a diestro y siniestro.
PD: ¿Que a James Bond le roban un disco duro? No me digas que es un listado con agentes y su posición… 🙂
No me gustan esos rebotes automáticos (bueno, admito que alguno utilizo yo también) porque además los distintos medios suelen tener características distintas.
Alfonso, más que curadores en muchas ocasiones infoxicadores diría yo.
Alfonso, es que «hay que estar en el candelabro», ya lo dijo aquella eminencia del famoseo, ¿no? Y eso se hace a base de más madera…
Iñaki, no hay defensa contra los rebotes automáticos. Solo queda la huida 😉
[…] Parecería que Internet, si algo hace, es amplificar la señal. Cuando a alguien le das un megáfono no tiene por qué decir cosas mejores o peores que antes, simplemente las dirá con una voz que se escucha a más volumen. Esto sí me queda claro: sea cual sea el mensaje que nos llega desde las empresas, está llegando con más decibelios. Cada cual compite en ese atronador concierto por cautivar a su público. Y parafraseando a los Hermanos Marx, ¡más madera! […]