Sobrevalorar la tecnología al aprender

by Julen

Aprovar no es aprenderEl sábado en Fuenteheridos charlando con la fontanera digital de Valdelarco sobrevoló todo el tiempo en la conversación la manera en que sobrevaloramos la tecnología al aprender. Es más habitual de lo que parece eso de desplazar lo que comienza como un medio a entenderlo como un fin en sí mismo. Y, además, negando la mayor: No, te equivocas, yo priorizo el aprendizaje y no las herramientas.

Desde luego que asignar entidad a la tecnología tiene sus ventajas. Entre otras, como siempre se complica en una espiral interminable, la tecnología en sí misma da mucho para hablar de ella. Cuando piensas en lo que «podrías» hacer con la tecnología, enseguida nos dirigimos hacia algún lugar cerca del infinito. Así que, claro, ¿quién es el guapo que pasa de la tecnología o la minimiza cuando las promesas son tantas y de tal magnitud?

Francesc Balagué en akoranga anda ahora trabajando en metodologías que ayuden a «que no se noten» tanto las tecnologías. Aprender es algo inherente al hecho de ser persona. La tecnología aparece como una intermediación para el fin que perseguimos. Cuando planteamos cómo usarla, en realidad creo que estamos provocando una inmensa paradoja de fondo: importa aprender pero queremos hacer «invisible» lo que intermedia en ese proceso. ¿O no? Doble salto mortal con tirabuzón, complicado.

¿Tiene sentido aprender de Internet sin tecnología de por medio? Cuando Internet es una plataforma sobre la que suceden cosas, cuando Internet es un lugar de socialización, explicar «ese Internet» es explicar algo parecido a la vida misma. Ya, claro, exagero. Y entro en una contradicción brutal: no es la tecnología, estúpido… pero si no somos conscientes de la tecnología, ¿vivimos en una cárcel con paredes de cristal?

Me hago un lío, es evidente. Quizá sea irresoluble lo que querría desentrañar. A fin de cuentas, el aprendizaje invisible está ahí. No me gusta que la tecnología gane terreno de la mano de un hiperconsumo desbocado. La última tablet, el modelo más potente de smartphone o la killer-app de la que no puedes prescindir forman parte de la sobrevaloración de la tecnología. ¿Pudiera ser que asistamos a una hipertrofia tecnológica? Tanto tanto tanto que se vuelve cada vez más inhumana.

Otro momento de pataleo que no me lleva a ninguna solución. Estoy pensando que voy a tener que abrir en este blog una categoría que sea algo así como «cascarrabias» o «pataleo» para dejar constancia de estas paradojas que solo soy capaz de formular pero no de resolver. Porque, claro, seguramente son irresolubles. Y no me acabo de enterar, torpe que soy.

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7 comentarios

Mario 26/09/2011 - 11:30

Llevo leyéndote desde unos meses atrás y aunque en diversos momentos he estado a punto de comentar, no me decido hasta hoy.

La semana pasada publiqué una pequeña reseña en mi blog sobre «Alone Together», un libro que trata precisamente sobre este tema, muy centrado en el papel de mediador que han asumido las tecnologías y en sus implicaciones.

Para cualquiera que tenga sospechas sobre esta hipertrofia tecnológica, y que no sepa cómo abordarlo, le recomendaría este libro.

Felicidades por el blog, me aporta muchas ideas que espero aplicar.

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Julen 26/09/2011 - 18:49

Gracias por los piropos, Mario. Eso que comentas en tu blog del «papel de la tecnología de la comunicación como la tecnología de la soledad» suena duro, desde luego. De todas formas, muy interesante el libro que reseñas. Conviene mantener la mirada crítica sobre la tecnología en un mundo que parece rebosante de ella, ¿no?

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Mario 26/09/2011 - 21:43

Totalmente de acuerdo con lo de la mirada crítica. Creo que eso será clave los usuarios no-TIC (por aquello de que sea indistinguible de la magia), y sobretodo en las próximas generaciones, empezando por los adolescentes actuales (algunos ejemplos del libro ponen los pelos de punta). Pero bueno, eso es una opinión personal.

Lo de las TIC como tecnología de la soledad, aparte de referirse al título del libro, es la conclusión a la que llega la autora (aunque más por las TIC como mediadoras entre humanos, que por sí mismas). Y eso que su opinión era mucho más optimista.

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J.G. del Sol 26/09/2011 - 18:16

Deberías abrir «El blog del Cascarrabias»,son las únicas entradas que más o menos entiendo.
El problema es que la tecnología es «profundamente superficial»,y se viste tan bien o tan poco que mola más o incluso mucho más que la mayoría de cosas que nos puede ayudar a aprender (porque desde ya renunciamos a lo de conocer y comprender,ya que no hay nada como algo que nos permita llenar el tiempo para terminársenos).Y mientras que casi cualquier cosa que aprendamos es monopropósito,la tecnología es cautivadoramente «multi».Lo siento,es una batalla «medio» perdida de antemano.A fin de cuentas,necesitaríamos «aprender a enseñar» y,oh casualidad,créeme que para eso también se usa cada vez más tecnología…

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Julen 26/09/2011 - 18:53

Pues créeme que yo no te he entendido muy bien lo que quieres decir 😛
Bueno, intuyo que nos dibujas un mundo de más y más tecnología «porque sí». Desde luego que haberla hayla por doquier. Eso sí, todo consumiendo corriente eléctrica y sobre la base de que lo último mejora lo penúltimo.
En fin, deberías abrir un blog para explicarte mejor 😉

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Iván 27/09/2011 - 15:28

A ver si va a ser que se aprende + en las experiencias de la vida que en la Universidad y Escuelas de Negocio …… 😉

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Julen 28/09/2011 - 06:35

Iván, …o al menos con una combinación de ambas… para no tumbar toda una línea de negocio 😉

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